El primero de ellos es el cabezo del Castillo, en su margen con la C/ Vicente Yáñez Pinzón, una actuación enmarcada dentro del proyecto de recuperación de esta fortificación que tiene como objetivo reforzar y asegurar la ladera que linda con viviendas de la zona.
Tras la limpieza del talud y la instalación de una estructura de malla metálica de fijación, se ha procedido con la proyección a máquina del hormigón. Dada la compleja accesibilidad del terreno se ha hecho necesaria la asistencia de una gran grúa para efectuar la proyección del material. El acabado final en color tierra dará un aspecto natural e integrado en el entorno.
El segundo de los puntos de actuación ha sido la ladera de la recién urbanizada trasera de la calle Martín Alonso Pinzón. Aquí el protocolo de actuación ha sido similar, ya que en una primera fase se ha actuado sobre el talud, eliminando la vegetación y residuos existentes, aportándose a continuación nuevo material de consolidación. Seguidamente se realizó el revestimiento con mallazo de acero anclado, para finalmente proceder al hormigonado proyectado de unos 12 centímetros de espesor con textura exterior color tierra. El hormigón aplicado a máquina, se proyecta a gran velocidad sobre el terreno a través de manguera y boquilla.
Este tipo de actuaciones resulta especialmente efectiva para la protección frente a la degradación o erosión de los materiales, protegiendo y fijando el talud con una capa superficial antierosión. Estas zonas del municipio requerían, dadas sus especiales características, de este tipo de actuación que además de adecentar y embellecer el espacio consiguen reforzar la seguridad del entorno, evitando los posibles desprendimientos.
