A continuación, os contaremos la historia de una palerma muy especial. Ella es Lucía Aranda y nació un 26 de junio de 1995, un año mágico y declarado «Año de las Naciones Unidas para la tolerancia». En esa temporada, se estrenó Toy Story y Jumanji y, apenas unos días antes de que esta joven conociera el mundo, Pocahontas. Curioso dato porque, sinceramente, creemos que no existe personaje ficticio más parecido a la figura de Lucía.
Desde muy chiquitita, era muy madura para su edad, se expresaba y explicaba con soltura y facilidad y su mayor deseo era ser «médico de animales», ya que en su vocabulario aún no existía la palabra «veterinaria”. Solo tenía 5 añitos y ya tenía en mente lo que quería ser de mayor…
Amaba leer, la gimnasia rítmica y montar a Hispano, su caballo. A medida que fue creciendo, añadió a sus aficiones su amor por el dibujo, la guitarra y el baile latino.
Lucía terminó la primaria con unas notas excelentes. Al ingresar en el instituto, dejó atrás su niñez y empezó una nueva etapa. Así, consiguió con esfuerzo y constancia dos becas y un translado a Inglaterra, concedido por el Ayuntamiento de Palos de la Frontera. Allí estudió y, sin esperarlo, fue un punto de inflexión en su vida: por primera vez, se empezó a conocer verdaderamente, se reconoció y aprendió a valorarse.
Actualmente, a Lucía le gusta viajar, salir con sus amigos y seguir con la tradición de los viernes, que es cenar en casa con sus padres, hermano y novia, y con el amor de su vida, Álex.
Lucía ha sido, es y siempre será una niña muy normal, no le gusta llamar la atención y sí le gusta mucho poder ayudar a los demás. Es armonía en estado puro. Amante de la naturaleza y los animales, esta joven palerma sueña con ser veterinaria, y tiene claro que lo será. Por ello, estudia dicha carrera en la Universidad de Córdoba. Sigue siendo muy buena estudiante y buena persona, cariñosa y simpática. Disfruta de su familia y amigos siempre que sus estudios le dan lugar.
A pesar de la distancia, nunca ha dejado atrás la relación con sus amigas del alma, amigas de guardaría, ESO, y Bachillerato. Siempre hay una quedada, “un día de chicas”, reservado total y especialmente para ellas: Sonia, Laura y Paula. Estas palermas piensan que “Lucía, como amiga, es increíble, ya no quedan amigas así, siempre está para nosotras”. Su hermano Dani afirma que “es la mejor hermana y amiga, sin duda sé que puedo contar con ella siempre, para todo lo que necesite”.
Por último, y no menos importante, en palabras de sus padres, Mónica y Juan Antonio: “Lucía, como hija, es una persona muy linda, tiene un corazón muy grande, para nos- otros es única… Cumple 26 años y lo celebrará en julio, puesto que todavía está de exámenes, y lo primero es lo primero para ella. Le deseamos lo mejor de lo mejor y, de corazón, que sea muy, pero que muy feliz, y que consiga su mayor deseo. Ya le queda muy poco… Tendremos una palerma veterinaria”.
En Palos Punto Cero nos sentimos encantados de saber que contamos con una vecina tan fascinante.
¡Muchísjmas felicidades, Lucía!
¡¡¡A por todas en la recta final hasta tu meta!!!