El pasado 10 de agosto, Sergio y María José cumplieron un cuarto de siglo casados, y algunos más de noviazgo. Esta bonita pareja ha sabido cómo encontrar el equilibrio desde que se conocieron. Y no es para menos, son extremadamente compatibles y con una química fuera de este mundo. Ahora, disfrutan de su mejor etapa juntos.
Él, un temporero amateur. Ella, hija de un agricultor. Se conocen mediante un amigo y, en el mismo instante, ya saltan chispas. Al poco tiempo, comienzan a salir juntos. Que si una escapadita, que si una copita… Hasta que acabaron enamorándose perdidamente el uno del otro. Enormemente ilusionados, se dieron el sí quiero siendo muy jovencitos. En el gran día, su prima Yolanda recuerda un momento entrañable, cuando la novia salió de su casa cogida del brazo del padre: “fue una postal maravillosa, de película. Su padre, guapísimo como siempre ha sido y con esa cara de orgullo. Ella, que parecía una muñequita, con ese tipazo. ¡Qué linda!”.
Al poco tiempo, se fueron a vivir a la casa de los padres de ella. Con trabajo e ilusión fueron construyendo su pisito y nació su primer hijo, Sergio. Años después, Alejandro y, por último, Leonardo. Tres varones sanos, aunque les faltaba la niña…Y la tuvieron o, al menos, algo parecido. Le dieron a su sobrina Tamara la mejor infancia. A día de hoy, ella sigue diciendo que su tito Sergio es el que, algún día, la acompañará al altar.
Su círculo de amigos considera que ahora, que sus tres hijos están creciditos, se encuentran en su mejor etapa. Además, Barney, su perrito, los anima a hacer caminatas por el campo o a pegarse chapuzones en la playa.
Las cuñadas de Sergio lo califican de buen hombre, amigo de sus amigos, honesto, trabajador y luchador por su familia.
Sergio y María José son unos amigos en los que puedes confiar y apoyarte siempre que lo necesites. Las Dragonas, las mamis basquetboleras, les desean “lo mejor porque se lo merecen, porque son unos tíos estupendos y quieren mucho a su familia. Deseamos que sigan encontrando el equilibrio y que envejezcan lo mejor posible juntos. Todo lo mejor porque, la verdad, los queremos muchísimo a los dos. Es una suerte tenerlos en nuestras vidas porque son amigos que se preocupan por los demás y están ahí en las buenas y en las malas, que es cuando más se necesitan. Les deseamos de corazón que puedan disfrutar de muchos años más juntos, que podamos celebrar su 50 aniversario. Felicidad siempre y muchísima salud para poder llevarlo con fuerza. Gracias por formar parte de nuestra vida, ¡os queremos, chicos!”
Desde Palos Punto Cero, tan sólo podemos decir que ¡enhorabuena, pareja, que viva el amor y a por las de oro!