Una mujer de armas tomar y de naturaleza noble, así es Vicky…

Ya su nombre lo dice todo. Victoria, para los amigos Vicky, es de las que “triunfan sobre el mal”. De las que aprietan los dientes y tiran hacia delante con los suyos cuando las cosas se ponen feas. Su manera de sonreír tanto en los buenos como en los malos momentos la caracterizan por completo y tiene una forma de querer digna de seres eternos.

Cumplía 53 años el pasado 12 de julio con la misma luz en los ojos que una niña. Vicky odia las injusticias, se pone en la piel de los más desfavorecidos y es cariñosa, humilde y muy familiar. Se divierte viendo pelis y cocinando, cosa que se le da… ¡de diez! Pero su mayor hobbie es el de estar con su familia, no hay cosa que disfrute más que un día de reunión familiar, todos juntos… sobrinos, primos, hermanos y hasta sobrinos-nietos, eso es lo que le hace sentirse viva de verdad, su gente.

Mónica, en nombre de las Mamis Dragonas y en el suyo propio, la describe así: “Quien conoce a Vicky, sabe que me quedaré corta al decir que es un encanto de mujer… Para ella todo está bien y, si no es así, intenta hacer que lo sea. Es amiga para ayudar en lo bueno y lo malo, siempre está y estará ahí…Vicky es luz, hay veces que conocemos a personas especiales y para mí ella es una de ellas”.

Nuestra protagonista tiene una familia preciosa de un marido y dos hijos que la quieren y valoran con locura. Su hija Carmen la define como luz, una persona que contagia de su bondad, positivismo y alegría a todo el que tiene a su lado. “Obviamente, para mi es la mejor madre del mundo, pero, sobre todo, es mi mejor amiga, es mi guía y pilar fundamental, es el motor de todos. Estando a miles de kilómetros, hacíamos videollamadas cada mañana acompañándome a la universidad, nos regalábamos recetas improvisadas y, a la par, ataques de risa. Le deseo que sea feliz, que le sonría a la vida como lo hace y que siga disfrutando de cada día”.

Y no será mentira que Vicky es tan genial cuando su hijo Juan dice que es la mejor persona y la mejor madre que uno puede tener. “Me quedo con una anécdota que me sigue haciendo mucha gracia cada vez que la recuerdo… Un día, estábamos en el hospital y nos entró un ataque de risa. Yo me reía tanto que mi madre hasta llamó al médico porque me estaba ahogando… Le deseo que sea la persona más feliz, ya que se merece lo mejor que haya en esta vida”.

Palos Punto Cero se suma a estas felicitaciones.

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