Así es un día a día con nuestras trabajadoras de la limpieza de playas

Su labor, en ocasiones anónima, se antoja fundamental para que disfrutemos de nuestro entorno natural

Son las 6:30 horas de la mañana y Agustín no espera. Tras visitar las 3 paradas de autobús destinadas en nuestro pueblo y comprobar que las casi 50 trabajadoras llevan la mascarilla perfectamente colocada, enciende motores y toma rumbo hacia las playas de Mazagón.

Aún es de noche y corre un poco de brisa. Unos destellos de luz se vislumbran en la oscuridad, es José Luis. Aparece en su furgoneta con el objetivo de alegrarle la mañana a cualquiera, a la vez que va proporcionando guantes y bolsas de basura.

Divididas en grupos de 8, algunas mujeres empiezan la jornada de 5 horas barriendo las calles, otras recogiendo todo tipo de basura encontrada por las playas kilométricas: desde cristales y colillas hasta ‘meaderos’ y medusas. Ellas no paran.

Bueno, sí, a las 10:00 horas todas descansan en sus respectivas sombras más cercanas. Bocatas de jamón, fruta cortadita en un tupper, pero también dulces y algún que otro cigarrillo. Tras media hora, vuelven a la carga. La huella medioambiental del ser humano, y es algo que va en aumento, es notable, pero ya están ellas para intentar minimizarlo.

Ya son las 11:45 horas, por lo que deben dirigirse al punto de recogida más cercano. Si les sobran algunos minutos, hay quien compra algún heladito o flash en el kiosko de las Dunas. En el autobús, el ambiente es festivo. Algunas cantan, otras aprovechan para conocer nuevas recetas o hacer nuevas amistades.

Estas mujeres empoderadas agradecen la dura jornada de trabajo al sol y el ‘buen rollito’ que hay con sus compañeras. Así, regresan a sus casas con el mayor sentimiento de gratificación posible.

En dos semanas, el mismo autobús pasará por esas 3 paradas a recoger a otras mujeres que realizarán la misma labor. De esta forma, la playa de Mazagón será testigo, como cada verano, del esfuerzo y compromiso de cientos de palermas (unas más jóvenes, otras más maduras), con el medio ambiente, la mancomunidad y el pueblo de Palos de la Frontera.

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