El pasado 5 de septiembre cumplió nuestra querida Karin 41 años. Es de esas personas únicas en su especie donde la locura y cordura campan a sus anchas en perfecto desequilibrio.
A pesar de considerarse “la oveja negra de la familia”, se ha dedicado toda su vida a cuidar de sus padres y de su hijo, una cosa no quita la otra. Y es que nuestra protagonista, cuando quiere, ama. Le fascina comprarse ropa y, si pudiera, viviría en una finca rodeada de animales. Tiene un pico envidiable y adora la comida de su hermana chica: “mi hermana como persona es una loca, pero como hermana es una maravilla”, dice Lucie. Y es que Karin está súper ilusionada con la llegada de su futura sobrina, Charlotte. Todos los días le compra algo.
“Que cumplas muchos más, hermana. Que tengas un lindo día y que, aunque muchas veces nos llevemos mal, sabes que siempre estoy aquí para ti y tú para mí. Con la muerte de nuestra mamá nos hemos quedado solas en otro país, pero sabes que siempre puedes y podrás contar conmigo. Muy pronto vamos a tener aquí a nuestra Charlotte y vamos a ser una familia feliz como siempre quiso nuestra madre, que descanse en paz. Te quiero con locura”.