“Quien pasa por Palos se enamora de su historia y sus tradiciones, pero sobre todo de su gente”

HABLAMOS CON EL CARISMÁTICO MAESTRO, QUE DEJÓ UNA HONDA HUELLA TRAS SU ETAPA EN EL CEIP SAN JORGE, CON MOTIVO DE HABER RECIBIDO UN NUEVO GALARDÓN POR SU EXCELENTE LABOR DOCENTE.
REDACCIÓN: JUAN R. FONCUEVA

¿Cómo te sientes tras recibir un nuevo premio educativo?
Para un docente enamorado de la educación, es todo un honor y una alegría inmensa recibir este galardón de enorme prestigio internacional como es el ‘Global Teacher Award’ 2021. Terminé el curso 2020-21 recibiendo el premio a la ‘Excelencia Docente’ por parte de FAMPA Huelva, es decir, por parte de las familias. Y ahora llega este premio por parte de los compañeros docentes a toda mi labor como maestro estos años. Encantado de compartir mi enorme alegría con todos vosotros, de este maestro de escuela, abrumado por tal reconocimiento. Todo premio, cual regalo, gana su verdadero significado por las manos de quienes lo entregan.

Es una responsabilidad enorme ser parte representante de la educación de España, llena de tan magníficos docentes igualmente merecedores. En un momento así, quieres convertir este reconocimiento individual en uno colectivo. Tienes presente a tu familia y valores que te inculcaron, docentes con quienes has aprendido y crecido en tu juventud, los compañeros docentes y no docentes con quienes he compartido colegio a lo largo de mis 16 años como maestro en la escuela pública.

Pero no quiero olvidar también a una parte muy importante de la comunidad educativa, mi alumnado y sus familias, con quienes el trabajo de un maestro cobra vida. Son mis alumnos y alumnas quienes dotan de sentido mi labor y el mejor reconocimiento posible viene de su cariño, respeto y ganas de venir a clase para aprender con una sonrisa. Los premios son anécdotas, quedan siempre las personas.

¿Cuál es el secreto para obtener tantos reconocimientos?
Sinceramente, soy simplemente un maestro queriendo sumar por mejorar la educación, creyendo que es el camino para un mundo mejor. Disfruto de mi labor docente, e intento que mi alumnado disfrute del proceso educativo. Intento dar siempre mi mejor versión, con cercanía y humildad suficientes como para recordar que aún siendo maestros, somos constantes aprendices.

Mi docencia tiene siempre al alumnado como protagonista. Tres bases de mi docencia son el trabajo de habilidades sociales, la educación emocional y el poder de la inclusión. Partiendo de éstas, desarrollo mi metodología de trabajo basada en el Aprendizaje Basado en Personas (ABPer), la importancia del factor humano en el proceso educativo. A partir de ahí, tienen cabida en mi aula todo tipo de tecnologías, el juego y la ‘gamificación’, el trabajo constante de la empatía y la resiliencia, potenciar el talento de niños y niñas, dar rienda suelta a la creatividad y el espíritu crítico, etc. Me alegra saber que gusta esa forma de entender la docencia.

También es clave el hecho de estar enamorado de mi trabajo, creer en el poder de la educación, pero también hay que mostrarlo, compartir para crecer juntos, inspirar con el ejemplo. Hay que abrir ventanas y puertas del aula, derribar sus muros, mostrar lo bonito que es el mundo educativo. Quizás eso también ayude. De hecho, además de maestro, tengo cierta actividad como divulgador de temas educativos en redes sociales, medios de comunicación, conferencias, edición de material educativo, etc. Durante estos últimos años, la repercusión ha sobrepasado el plano nacional y ha llegado a puntos y rincones de todo el mundo, especialmente en Latinoamérica , África y Asia. De este último continente proviene el ‘Global Teacher Award 2021’, premio cuya ceremonia de entrega tendrá lugar en Nueva Delhi, la India, el próximo 10 de octubre.

¿Qué significa para ti ser maestro?
Como he mencionado antes, es una profesión especial, porque sabes que tu labor repercute en muchísimas generaciones. A nivel social, y en cada vida de nuestro alumnado, podemos marcar la diferencia. Es un orgullo ser docente. A menudo aplico la psicología positiva a mi día a día, recordando que el conocimiento de las materias que impartes es muy importante, las habilidades para llevarlo al aula, también lo son, pero es tu actitud la que va a marcar la diferencia. Dejemos, como docentes, una bonita huella en el mundo; ayudemos a mejorarlo.

¿Qué recuerdas con más cariño de tu paso por Palos de la Frontera?
No tengo palabras suficientes para expresar y devolver todo el cariño recibido en mis cuatro años como maestro en Palos de la Frontera. Lo que recuerdo con más cariño es a mi alumnado y a sus familias. Hicimos un gran equipo, con una gran sintonía. Fue mágico. Son una parte importante de mi bagaje como docente.

Pero, además, sientes el cariño de todo el pueblo, te siguen saludando con alegría al verte. Una parte de ti será palerma para siempre.

¿Cuál fue tu reacción, así como la de compañeros y alumnado, al conocer tu marcha del CEIP San Jorge?
Bueno, quizás no se sepa que mi plaza docente sigue realmente en el CEIP San Jorge. Estoy en mis nuevos destinos en comisión de servicio, puestos de destino provisionales. Sin embargo, son muchas las circunstancias que influyen en decisiones de la vida, en sentir que la etapa había terminado. Además, terminaba un ciclo con mi grupo de tutoría, mis niños y mis niñas se graduaban en sexto, aunque tenía a todo el alumnado del colegio en mi corazón docente. Como todo cambio, siempre hay una parte dolorosa, lo cual significa que dejas mucho bueno y bonito en la localidad.

Es curioso, porque entre los compañeros docentes estaba y está mi mujer, Inma Gimeno, que era maestra de AL en el colegio y que terminó esta etapa también el mismo año. Compartir cuatro años juntos en el CEIP San Jorge fue algo mágico, pues hacemos un buen equipo. De hecho, estos siguientes cuatro cursos hemos seguido juntos en nuestros nuevos destinos.

Hemos asistido a unos meses difíciles en todos los ámbitos por la pandemia y la educación no ha sido una excepción, ¿cómo ha sido tu experiencia como docente en pandemia?
En primer lugar, te sientes orgulloso de lo que estamos haciendo. Y me refiero a toda la comunidad educativa, desde personal docente y no docente, familias y, sobre todo, los niños y las niñas. No está siendo fácil, pero rendirse no es una opción y toda la comunidad educativa ha mostrado una capacidad de resiliencia increíble ante las adversidades.

Aunque el miedo por el Covid-19 sigue latente, ¿crees que la vuelta al cole de este año está más cerca de la “normalidad” que la del año pasado?
La realidad es que la pandemia sigue y los protocolos siguen. No podemos bajar la guardia. Sin embargo, la experiencia del curso pasado es un enorme punto a favor para saber cómo actuar, con menos incertidumbres, en este nuevo que comenzamos.

Para finalizar, ¿qué mensaje te gustaría lanzarle al pueblo de Palos de la Frontera, con especial atención a tu antiguo alumnado?
Les sigo dando las gracias, muchísimas gracias. Porque es muchísimo el cariño y respeto que dieron a mi labor docente y mi persona, y aún sigue así después de estos años. Quien pasa por Palos de la Frontera, se enamora de esta maravillosa tierra, de su historia, de sus tradiciones, pero sobre todo de su gente. Siempre llevaré a Palos de la Frontera en mi corazón docente. Y mi alumnado, por muchos años que pasen, siempre serán mis niños y
mis niñas, y yo su maestro.

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