Tres años después, nuestro pueblo volvió a celebrar sus procesiones por la Semana de Pasión y, por fortuna, el tiempo acompañó. Así, el Domingo de Ramos abría la Semana Santa palerma con el reparto de palmas y la posterior procesión por parte de la Comunidad Neocatecumenal de Palos. Ya por la tarde, tenía lugar la salida de la procesión de La Borriquita, que estrenaba tallado y maquetería del paso procesional (al igual que el Santísimo Cristo Resucitado, la otra imagen de la Prohermandad de la Entrada Triunfal en Jerusalén y Santísimo Cristo Resucitado). El Jueves Santo fue, como siempre, para Nuestro Padre Jesús Nazareno. Por su parte, el Viernes Santo salían en procesión el Santísimo Cristo de la Sangre y Nuestra Señora de los Dolores. Cerraba la Semana Santa palerma la procesión, el Domingo de Resurrección, del Santísimo Cristo Resucitado.
Al margen de los cultos, cabe destacar quee nuestra localidad pudo disfrutar en esta semana de actividades culturales y lúdicas, organizadas por el Ayuntamiento, como ‘La Pasión de Cristo a la luz de un piano’ o la proyección de cine infantil.