El pasado 11 de enero de 2022 nacía Rocío. Hija de Gema y Pedro, su mamá nos cuenta que el modo en que se enteraron del embarazo “fue de película. Yo iba a hacerme una resonancia de una rodilla. Entonces, me pregunta la chica que me atiende si estaba embarazada, porque si estás embarazada no puedes hacerte la resonancia. Dije que no sabía, por lo que tuve que hacerme un test y allí, sola en el cuarto de baño de la clínica, me enteré de que estaba embarazada. Imagínate la sorpresa. Llevábamos buscando un tiempo y la alegría fue enorme. Recuerdo que allí, en la clínica, tuve que preguntar si de verdad el test era positivo porque no me lo creía. Me dijeron que sí e, incluso, la gente que me atendió se puso muy contenta y me dio la enhorabuena. Lógicamente, no me hice aquella resonancia”.
Una vez recibida la buena noticia, llegó afrontar el embarazo, el cual fue “bastante bien, salvo que me dio diabetes gestacional, aunque lo superé. Fíjate si fue bien que, incluso, echo de menos la barriga. Me encantó esa experiencia, el sentir las pataditas, ver la evolución de Rocío en las ecografías, etc. De hecho, cuando nos enteramos de que íbamos a tener una niña, nos pusimos locos de contentos, porque Pedro tienes dos niños de una relación anterior y esta era nuestra primera hija”.
Los dos hijos de Pedro, de 14 y 16 años, no pudieron tomarse mejor la noticia. Su padre se lo comunicó diciéndoles, en broma, “que iban a tener que apuntarse a un curso de cambiar pañales”. Entonces, querían ir casa por casas de cada uno de sus familiares para ser ellos los anunciadores de que Rocío venía en unos meses.
Y, finalmente, llegó la hora de la verdad. El día 11 de enero llegaba al mundo Rocío. Fue un parto por cesárea, porque “aunque dilaté entera y empujaba, la niña era tan grande (3’980 kilos) que no pasaba por el canal. Fue el día más bonita de mi vida. Cuando la sostuve por primera vez entre mis brazos, fue un momento mágico, y eso que aún estaba bajo los efectos de la anestesia”, recuerda Gema.
Han pasado ya más de 4 meses y Rocío “es una niña muy buena. Nos deja dormir bastante. Muchas veces se levanta a las 11 de la mañana, o voy en coche y se queda dormidita. Entre que mi marido y yo nos compenetramos muy bien y que es un amor de niña, la verdad es que está siendo todo muy bonito y llevadero”, ilustra la mamá.
Para finalizar, Gema desea dedicar un mensaje a su hija Rocío: “Porque llenas nuestra vida de vida. A quererte no nos gana nadie”.