Ambos debieron ser los mayordomos en 2020, tras ganar la subasta Juan Chávez y su padre. Este último, cedió a Corina, novia de Juan, el cargo de mayordomo, para que así, ambos pudieran vivir en pareja esta experiencia. Hablamos con Juan, que expresa de forma conjunta el sentir de la pareja de cara a la romería 2022.
“No poder celebrar la romería en 2020 fue un palo gordo, la verdad, sobre todo porque cogió de sorpresa. Nosotros tenemos un bar en Punta Umbría y recuerdo que la romería caía en mayo y nos venía bien, pues nosotros para ir a la romería cerrábamos el bar. Este año nos coge un poco peor, pues se hace en junio, pero aun así, tras toda la espera, iremos con una enorme ilusión.
Aunque hemos ido a todos los actos que se han hecho en estos dos años, la verdad es que nada puede igualarse a lo que estamos viviendo ahora y a lo que viviremos en romería. La subasta del clavel la hicimos mi padre y yo. Mi padre llevaba años loco por ser mayordomo. Yo tenía una hermana, que falleció con 19 años en 2008, a la que le encantaba la romería. Para ella la romería era lo más grande, le encantaba montar a caballo, etc. En mi casa, lo más grande siempre ha sido la Virgen de los Remedios y desde 2008, lo más grande son la Patrona y mi hermana. Por mi hermana, precisamente, fuimos a por todas a la puja por el clavel. Al final lo conseguimos y, en un principio, íbamos a ser mayordomos los miembros de la familia, pero mi padre decidió cederle este honor a Corina, para que ella y yo fuésemos los mayordomos.
Ahora mismo estamos muy ilusionados porque ya huele a romería, pero también algo saturados y nerviosos. Entre el trabajo y todo lo que tenemos que organizar… Pero la verdad es que la ilusión puede a todo lo demás y tenemos desde hace tiempo muchas cosas adelantadas.
Esta ilusión que te comento, viene dada, como te dije, por mis sentimientos hacia la Virgen de los Remedios desde pequeñito. Yo soy del pueblo de toda la vida, al igual que mi familia, y es algo que me han inculcado. La Virgen de los Remedios es a quien yo siempre le pido y con quien siempre hablo. Siempre he ido a la romería, no he faltado nunca. Ahora trabajo en el bar, pero antes trabajaba con mi padre, y cuando llegaba la romería, mi padre sabía que para mí la prioridad durante ese fin de semana era la romería.
Desde hace años, la romería se ha vuelto más especial por el recuerdo de mi hermana. Se me vienen a la mente muchos momentos con ella. Me acuerdo, por ejemplo, de que yo siempre le arreglaba el caballo y de muchas cosas más. Todos los días la tengo presente, pero en romería se hace todo aún más intenso.
A falta de pocos días para que comience, estamos muy ilusionados. Son dos años de espera. De ahí los nervios, pues te preguntas cómo saldrá todo, encima de que esto es algo nuevo para nosotros, pues nunca hemos sido mayordomos. Pero como ya he dicho, la ilusión y la fe a la Virgen de los Remedios están por encima de todo y ya estamos deseando de que llegue el día”.