El traslado de la Virgen de los Milagros desborda todas las expectativas y la Patrona fue seguida, en todo momento, por miles de palermos que, por fin, pudieron vivir este día en todo su esplendor tras dos años de pandemia.
Se nos quedan pequeños los calificativos para definir lo que el pueblo de Palos de la Frontera vivió el pasado 4 de agosto en el traslado de la Virgen al pueblo. Y es que tras dos años de pandemia, y con la vuelta poco a poco a la normalidad prepandémica, miles de personas deseosas de encontrarse con su Patrona, pudieron por fin resarcirse de esta larga espera.
Para comenzar, se llevó a cabo una misa en el monasterio de Santa María de La Rábida. Una misa que se realizó en el exterior. Todo un acierto pues “si llegamos a hacerla dentro, no hubiese cabido toda la gente. Además, que no se nos olvide que aún estamos en pandemia y realizar este acto en interior era correr un riesgo innecesario”, apunta Javier Hernández Bocanegra, presidente de la Hermandad. En este acto litúrgico, pusieron su cante Tania Cumbreras, Rocío Cumbreras (su hermana) y la pequeña Claudia Tudor (sobrina de Tania e hija de Rocío).
Tras esto, comenzaba la peregrinación a Palos. Una peregrinación multitudinaria con muchísimas personas acompañando a la Virgen de promesa. Así, se llegó a la primera parada “en la avenida donde está la Virgen de las Flores, donde hicimos la primera presentación de los niños. Hubo muchas presentaciones, con algunos niños algo más mayores. Imagínate, después de dos años sin poder hacer este acto, había muchos pequeños que querían ser presentados a la Virgen”, explica Javier Hernández Bocanegra. Después, nueva parada y nueva presentación de niños, en esta ocasión en la Plaza Gaudí, y, tras esto, “llevamos a la Virgen a muchos portales donde había enfermos y personas mayores”, resalta el presidente.
El acto en la Plaza de España siguió el guión de espectacularidad de toda la jornada y el público disfrutó del cante, participando en este el coro ‘Entreamigos por Milagros’, de la propia Hermandad.
El recorrido de la Virgen, que estrenaba el templete plateado (donado por la Cooperativa Santa María de La Rábida Fresón de Palos), estuvo acompañado de cantes en los balcones, como los protagonizados por Lola Trisaac o Ángela González, por mencionar algunos ejemplos, y por coloridas petaladas, como la vivida “desde la azotea de Dieguito García”, destaca Javier Hernández Bocanegra.
Posteriormente, en la parroquia, llegaba el momento de contacto con la Patrona. No se hizo besamanos por precaución ante el Covid, aunque los devotos pudieron tocar a la Virgen. Había tanta gente, que este evento duró hasta pasadas las 2’00 horas de la mañana: “Esta cantidad de gente no se veía desde el Aniversario, cuando la Virgen salió con San Jorge”, explica el presidente, que resalta que fue “un día inolvidable. No tengo palabras para describirlo y lo cierto es que no se me va a olvidar nunca. Nuestro primer año, el 2019, vivimos un 4 de agosto de mucha afluencia pero más en la tónica general de casi todos los años. Sin embargo, este 4 de agosto ha sido un espectáculo. Inolvidable para mí y para la hermana mayor, que por fin ha podido disfrutar de este evento ejerciendo su cargo, y la verdad es que ella tenía muchísima ilusión”.
Con esto, comienzan los días de novena, en los que durante cada jornada se rezará el Rosario a las 20,30 horas tras lo que dará comienzo la misa. También se llevará a cabo, durante estos días, el traslado del Simpecado a las casas de las familias que así lo han solicitado.
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