El trabajo incansable, la hospitalidad y la calidad, claves del éxito de La Glotona

El restaurante de comida americana tipo gourmet triunfa en Punta Umbría, que se rinde ante sus sabrosos y originales platos

Comienza una nueva sección en este periódico que es el vuestro. ‘Glotones por Punta’ os traerá en cada ocasión todo lo que necesitéis saber de un establecimiento de hostelería de Punta Umbría que nuestro patrocinador, Daniel Navarro, encargado del restaurante La Glotona, nos va a recomendar, ya que este joven colombiano (y puntaumbrieño de adopción y de corazón) tiene mucho que decir. Abrimos esta sección presentando su establecimiento.

Espacio patrocinado por: La Glotona

Trabajador incansable desde muy joven, Daniel Navarro, o Dani el de los móviles como se le conoce también en Punta Umbría, es el alma del restaurante La Glotona, que abrió sus puertas el pasado 1 de junio con una gran afluencia de comensales desde entonces. Un éxito que sorprendió al propio Daniel y a su familia, que trabaja en el restaurante, pero que, sabiendo un poco más del camino hasta llegar hasta aquí, está claro que no podía ser de otra manera.

Daniel es un joven colombiano de 31 años, que llegó a España con seis años para estar con su madre, la cual ya trabajaba en el país, concretamente en Oviedo. Llegó una buena oportunidad de trabajo en Punta Umbría para ella, en la hostelería, y desde los 12 años este joven empezó su vida en esta localidad, donde se ha asentando con su pareja Sara, de la que se enamoró al poco de llegar aquí.

Su trayectoria vital hasta llegar al éxito de La Glotona ha sido el de un niño, adolescente y joven que solo ha pensado y ha trabajado por avanzar, progresar y ayudar a su madre, Erika, pilar fundamental para Daniel y la primera motivación para conseguir una vida mejor. Ahora, su pareja y su hija pequeña, de tan solo nueve meses, se suman a ese motor que para él es la familia, en la que también está su hermano pequeño, Jorge, y el marido de su madre y su padrastro, Tomás, “un apoyo importante” en su vida y a la hora de abrir el restaurante.

Además de reparar móviles y ordenadores, labor que lo ha hecho muy conocido y valorado por su pericia con la tecnología, Daniel ha pasado por diversos puestos de trabajo en el sector de la hostelería en Punta Umbría que le han servido de aprendizaje para llegar hoy a La Glotona. En ese camino ha habido mentores importantes para él, que lo han ayudado y aconsejado, como Diego López del Salón de Juegos El Mateo y del Bogo. También en esa época fue crucial todo lo que aprendió del negocio de manos de Rocío, la mujer de Diego. No se olvida de David Aguaded, de Casa Rita, o de Mohamed de Casa Moha, personas que han visto el potencial de Daniel y que no han dudado en tenderle una mano al joven para enseñarle el oficio y apoyarle. Los comienzos en hostelería fueron en un Kebab, donde recuerda que “ganaba muy poco” pero donde aprendió “muchísimo”. Se llevó “la experiencia”, como comenta, ya que pasó “por todos los puestos”, y solo por eso le mereció la pena.

Antes de abrir La Glotona, Daniel venia de trabajar en Burguer King y “estaba a punto de conseguir la camisa”, es decir, el puesto de encargado. Pero pasaron varias cosas que hicieron que este joven se decidiera a montar este negocio, en un arranque de valentía y amor por su familia que dice mucho de los valores que imperan en su vida.

El germen de La Glotona

El germen de La Glotona está en los meses en los que Daniel estaba de baja paternal y tenía un poco más de tiempo para pensar y pararse un poco a ver qué quería tanto para él como para su familia. Y así, con el fichaje como encargado de Burguer King ya sobre el papel, siendo “un puesto de los mejores” dentro de la cadena de fast food, Daniel dijo que no. Y es que el panorama en su familia era de mucha incertidumbre. Su madre se quedaba en paro después de la temporada alta, su hermano con 19 años no encontraba trabajo, su pareja se quedaba fuera de su antiguo puesto después de la baja de maternidad, y además había una nueva personita por la que cualquier esfuerzo merece la pena, su hija Roma. Ella es la responsable del nombre del restaurante, ya que “desde que nació ha comido mucho”, siendo una bebé muy glotona.

Su pasión por las hamburguesas y la visión del negocio adquirida por su valía y tanta experiencia desde todos los puestos dentro de la hostelería hicieron el resto. Así, cuando ya el verano se asomaba con ganas a Punta Umbría apareció en la calle Ancha el restaurante La Glotona, con unos platos que provocaron que en una semana de apertura se acabaran las provisiones que Daniel había calculado muy sobradamente para que no le faltara. Tal fue la cosa que, en esos primeros días en vez de cerrar el martes, que es el día de descanso, tuvo que cerrar el lunes, un día antes, porque se quedaron sin mercancía, por el alto consumo. Y ese alto consumo no ocurrió solamente la primera semana, sino que ha seguido pasando todo el verano. De hecho, los proveedores le comentan que “no puede ser”, es imposible que les haga esos pedidos tan grandes. “Lo normal puede ser gastar 30 o 40 kilos de carne en una semana y nosotros llegamos a consumir 120 kilos”, explica el joven, un hecho que “no se me pasaba por la cabeza, no me lo podía imaginar”.

Ese éxito también se traslada al número de empleados, que en un principio se centraba en su madre, su pareja, su hermano y un amigo de este. Pero el nivel de trabajo provocó que al poco tiempo hubiesen de tres a cuatro personas en la cocina y otras tres o cuatro sirviendo, todos con una disposición y entrega de la que Daniel está muy orgulloso. Este también tiene palabras para su pareja, Sara, ya que “ha sido por su empeño que hemos podido arrancar en la cocina”, junto al buen trabajo del resto del equipo, como también matiza.

Hamburguesa smash

Otra de las claves del éxito de este restaurante es la calidad de la materia prima. Daniel explica que la carne es de ternera madurada, que “es buenísima, de muy buena calidad”, al igual que el resto de los ingredientes. “El pan es de patata brioche que le encargamos a Juanito Baker”, una de las panaderías más refutadas en este tipo de pan para hamburguesa. Además, para hacerlas realizan una técnica novedosa que es menos conocida por aquí, pero que en Madrid y Barcelona sí tiene un hueco importante dentro del sector. Se trata de la técnica smash, o lo que en español es aplastar. Daniel explica que, con una “smasheadora”, utensilio de cocina para aplastar la bola de carne, la hamburguesa va tomando forma una vez que está en la plancha de cocina, la cual tiene que estar sin aceite, es decir no está con la forma habitual hasta que no se aplasta en la plancha. El truco está en crear una costra crujiente, al aplastar la carne y quedarse pegada a la plancha, donde se crea toda una experiencia para el paladar. Si a eso se unen innovación con productos de alta calidad y algún toque colombiano, con las arepas y los tequeños que hace Erika, el resultado es un no parar de comensales que quieren disfrutar de una buena comida en La Glotona.

Tras la temporada de verano, Daniel ya tiene pensado comenzar con los pedidos a domicilio, otra opción más para hacer llevar esta explosión de sabor al paladar de todos los puntaumbrieños. A las hamburguesas, arepas y tequeños, hay que añadir perritos calientes, cuya carne de cerdo sigue siendo igualmente de una alta calidad, así como otros platos sabrosísimos que se pueden ver accediendo al qr que aparece en esta publicación.

Las pruebas del trabajo bien hecho

Poco más se puede decir para que se nos haga la boca agua, pero se puede añadir las críticas de un conocido you tuber –cuenta Daniel que se comió al menos cinco hamburguesas de un tirón— que comentó que nunca había conocido “una carne tan buena” de Madrid hacia el sur, a pesar de “visitar restaurantes casi a diario”. Insistió en que la carne de La Glotona “es impresionante”.

Muchos han sido también los que han venido a comer al restaurante provenientes de Sevilla y Madrid, entre otros lugares, donde este tipo de comida es más conocido, y todos coinciden en resaltar la calidad de la materia prima y también el resultado final. “Cada ingrediente que tenemos está mimado”, sea lo que sea, como el queso, “cremoso”, o el pan brioche, ya mencionado. “Hacemos platos en los que nos atrevemos a innovar introduciendo otras variedades”, las cuales están siendo todo un éxito, haciendo que la gente vuelva y repita para probar platos divertidos, estilo gourmet.

Por otra parte, el restaurante ha recibido una inspección de Sanidad recientemente de la que Daniel no puede sentirse más orgulloso. El inspector le comunicó que “estaba todo perfecto”, para explicarle que “de los 800 establecimientos que había visto era de los pocos o casi el único que lo tenía todo tan en orden”, por lo que la satisfacción para el joven ha sido máxima.

Y satisfacción y emoción fue también lo que vivió cuando se inauguró el establecimiento, con un lleno total. Daniel cree que el boca a boca y que sus amigos compartieran por redes sociales la apertura de La Glotona tuvo mucho que ver, porque tampoco es que hiciera mucha publicidad, pero este joven tiene hecho un hueco en el pueblo de Punta Umbría ganado a pulso.

Para el futuro Daniel tiene muchos planes. Uno es llegar a Huelva con otro establecimiento y quizá a algún otro punto más, para así romper la estacionalidad propia de una localidad más pequeña. No dudamos de que más pronto que tarde, podremos disfrutar de La Glotona en más lugares. Y en su vida personal, pasar más tiempo con su hija es uno de sus objetivos, para lo que tendrá que aprender a delegar, quizá una de las pocas cosas que se le sigue resistiendo.

 

 

 

 

 

Compartir

Visita o descarga la versión en PDF de Periódicos puntocero

También te podría interesar

Scroll al inicio