La asociación extiende su labor fuera del municipio, donde tiene su sede social y se siguen haciendo actividades para promover la salud integral
La conexión con el Ser es el objetivo de la asociación Aldebarán para alcanzar la salud integral de la persona y situarse en un espacio de bienestar. Así es como nace esta asociación cuando un grupo de personas con inquietudes por promover conocimientos y prácticas para alcanzar la salud de cuerpo, mente y alma en Aljaraque fundaron hace más de 20 años dicha asociación. En ella se fomenta el conocimiento y la reconexión de la persona con su Yo interno para lograr la salud integral. Desde entonces la asociación ha ido evolucionando hasta llegar al momento actual donde los que están al frente de la misma se encuentran a punto de empezar un nuevo proyecto ilusionante e innovador, ampliando su radio de acción fuera de Aljaraque.
Lo que ellos pudieron comprobar es que fomentando el uso de una serie de herramientas que se salían de lo habitual o más conocido la persona recuperaba su paz mental y una mejor relación con su cuerpo, eliminando dolencias y fomentando el uso de buenas prácticas saludables para encontrarse en un estado óptimo de salud. Así, ahora ha habido un relevo para seguir con el proyecto de la asociación y se ponen al frente Daniel e Isabel, un joven matrimonio que acudía a las actividades que organizaban la anterior junta de Aldeberán, y que, tras conocer las herramientas que en ellos ha provocado un cambio interno, se lanzan a dirigir esta asociación y expandir sus conocimientos y experiencias por toda España.
Por eso, en unos meses Aldeberán comienza su andadura por el entorno rural del país, con el proyecto ‘Miradas a tierra nueva’, dando a conocer las mismas actividades que hay en Aljaraque y que se trata de iniciativas donde la experiencia es la protagonista, más allá de la teoría y la transmisión de conocimientos. La intención de esta pareja es promover el cambio interno, una vez que ellos lo han experimentado y siguen con su proceso, ya que como ellos mismos dicen “si uno cambia, todo cambia”, en referencia a que el verdadero cambio comienza en la misma persona, no se puede querer cambiar a los demás o el entorno o conflicto que exista en la vida de cada uno. Además, pronto verá la luz un libro con el mismo nombre, donde Daniel e Isabel cuentan su experiencia y su camino de sanación a la vez que ofrecen una serie de conocimientos relacionados, sobre todo, con las leyes universales, para aplicarlas al día a día.
De esta forma, para promover este cambio, Daniel e Isabel acompañados en ocasiones de Trini, Pepa y Susi (que también es la tesorera de la asociación) se centran en ofrecer la práctica del yoga, los baños de sonido (con instrumentos como el handpan, el handrum, los cuencos tibetanos, el gong, los cuencos binaurales de cuarzo y varios más), la danza del alma, la meditación y la risoterapia como pilares en los que se sustenta la actividad de esta asociación, siendo todas totalmente gratuitas. Otra de las acciones que llevan a cabo son talleres donde dar a conocer algunas ideas, sobre todo relacionadas con las leyes universales, todo ello explicado con muchos ejemplos para que la información llegue de la forma más sencilla posible a cualquier interesado.
Así, en pocos meses Daniel e Isabel se desplazarán en su autocaravana para recorrer el país y extender el ilusionante proyecto que tienen entre manos. Para ello, suelen contactar con los ayuntamientos por si es posible contar con un espacio donde reunir a todo aquel que desee acudir. La colaboración suele darse de manera fácil y fluida, ya que de esta forma el Ayuntamiento en cuestión ofrece nuevos servicios a sus vecinos, enriqueciendo su oferta al pueblo. En cada uno de los municipios tienen previsto permanecer de dos a tres meses para que quien quiera pueda adquirir esa experiencia para encontrar su propio bienestar a través de ese cambio interior, de ese descubrimiento que cada persona experimenta por sí mismo.
En Aljaraque una de las actividades estrella son los encuentros en la playa durante el verano, concretamente en la zona de El Portil, donde la asociación organiza una tarde de conexión, convivencia y compartir de la cual los asistentes se van muy contentos y en paz.
Ahora, además, la pareja ofrece talleres semanales en Galaroza donde el encuentro es de unas dos horas. En ellos, Isabel ofrece una charla acerca de las leyes universales, luego Daniel imparte yoga y además hacen un baño de sonido con diferentes instrumentos y cantos. Por último, esta sesión semanal se cierra con una meditación final. Ambos destacan la importancia de la energía que mueve el grupo, para Daniel e Isabel su función es la de “ser canales y herramientas sin tener que destacar” por delante de nadie.
¿Qué son los baños de sonido?
Una de las actividades que se realiza en los encuentros son los baños de sonido. “Es una terapia alternativa donde se produce un momento de relajación y conexión con uno mismo y no necesita nada más que la disposición a querer estar”, explica Daniel, para matizar que “no necesita ningún dogma ni nada a nivel físico”. Así, señala que “se trata de permanecer en absoluta relajación y recibir el impacto de las vibraciones en nuestro cuerpo, en nuestras emociones”. En esos momentos “se produce una conexión más allá de la relajación, ya que al final, si nos damos cuenta, todos vibramos con la música y cantamos y eso nos transporta a otros lugares”. Para explicarlo de forma más sencilla, ya que estas actividades requieren vivirlo para saber lo que es, “esa música que tenemos siempre en la cabeza, que nos gusta tararear, por ejemplo, nos transporta a un estado y a una frecuencia y con los baños de sonido hacemos eso”.
“El poder del sonido es como una medicina”, apunta Daniel, así señala que “hay muchos estudios que hablan de la frecuencia, como incide a nivel subatómico en el cuerpo, como actúa en el sistema endocrino y en el sistema nervioso”. “Es como aquel refrán de quien canta su mal espanta”, señala para matizar que “a través de los sonidos queremos dirigir la frecuencia a ese Yo que está escondido detrás de esas capas que nos ponemos”. “Al recibir frecuencias el cerebro que está siempre interpretando las señales, crea con los sonidos binaurales vamos creando otro tercer sonido al cual no somos consciente”.
Para entenderlo mejor, Daniel nos pone un ejemplo: “En los cuencos de cuarzo, si el oído izquierdo recibe una frecuencia de 100 hercios y tu oído derecho de 90 hercios recibe ese pulso binaural de 10 hercios de diferencia”. Y lo interesante de esto es que “el pulso puede influir en los patrones de ondas cerebrales que corresponde con distintos estados de ánimo, de concentración y de conciencia”, explica. “Lo que hemos experimentado a nivel personal y grupal –matiza– es que aumenta la frecuencia, que el sonido tiene un poder al aumentar la frecuencia y equilibrarla, ayudando a alcanzar estados meditativos profundos y regeneradores”.
Los baños de sonido que realiza Daniel con el acompañamiento de Isabel, con canto y mantras, se realizan con una variada gama de instrumentos musicales de diferentes culturas, que aportan diferentes tonos y vibraciones. Cada uno está indicado para una cosa y todos, en su conjunto, sirven para alcanzar todos esos beneficios para cuerpo, mente y alma. Así, Daniel toca el handpan, que es de acero y de origen australiano y está indicado para la meditación y cantos de mantras (que son repeticiones de palabras sagradas); el hanram que es muy parecido al anterior, pero es de acero al carbono y tiene más resonancia; los cuencos tibetanos de siete metales que se trajeron de Nepal y el gong, que el que ellos tienen no está afinado, y se utiliza para que actúe sobre el sistema nervioso.
Además, usan los cuencos bianurales de cuarzo que también actúan sobre el sistema nervioso, ya que “el cuarzo es un material piezoeléctrico entrando en resonancia con nuestro cuerpo y equilibrándolo”. Por otra parte, el shurti es una caja que se trajeron de la India que se utiliza para cantos de mantras y acompañamientos. Se trata de una caja que está afinada con todas las notas musicales, “es como un piano indio”, matizan. También, usan el zaphir, que es un instrumento afinado y que solo tiene cuatro tonos, y ellos tienen el tono cristal, que “recuerda al xilófono”. Y usan además el monocordio, que es un instrumento que tiene 21 cuerdas afinadas todas en la misma nota y cuando es así por resonancia produce el resto de las notas y “parece como si el instrumento te hablara” “ayudando a llegar a una meditación profunda”.
Ahora están esperando a tener en sus manos el zora, que se lo están haciendo en Buenos Aires, y consiste “en un instrumento metálico que, a través de la frotación con las manos, que tienen que estar húmedas, en los tubos de metal va haciendo un sonido parecido a los cuencos de cuarzo pero “que se hace mediante esta frotación y puedes ir alargando el sonido”. Además, está la flauta nativa americana, que “es muy envolvente”, y el tambor chamánico de piel de caballo “que por su resonancia y profundidad es un sonido que te traspasa”. Estos dos últimos “te llevan como de vuelta al origen, a recordar”, apunta Daniel. De esta forma, con todos estos instrumentos musicales Daniel e Isabel crean esa magia de la que también hablan los participantes en las actividades.
Las experiencias de los participantes
Miguel, vecino de Aljaraque: “Los encuentros que organiza Aldebarán me permiten desconectar de la rutina y me aportan calma”
Miguel es vecino de Aljaraque y ha participado en varias ocasiones en los encuentros que organiza Aldebarán en la playa, en la zona de El Portil. Así, cuenta a Periódicos Punto Cero que le gustan mucho las actividades que se llevan a cabo durante la jornada ya que le permiten “desconectar de la rutina” y le aportan “calma”. Además, “es una oportunidad de reunirse con personas afines”, explica, que se encuentran inmersos en el desarrollo personal y que están en un punto de conciencia parecido al suyo. “Es una oportunidad para estar con personas que quizás no ves en tu día a día, pero con quienes puedes conectar por gustarte las mismas cosas”, por lo que resulta “muy satisfactorio”, indica.
Miguel señala que es difícil elegir una actividad que le guste más de entre las que se realizan, ya que todas le enriquecen mucho. De esta forma, en los encuentros que él ha estado ha habido espacio para la meditación, la danza del alma y el baño de sonido. Sobre esta última actividad indica que “es más difícil de encontrar fuera de estos espacios” y le resulta muy gratificante, aunque también le encanta la danza que hace la monitora, Trini. Además, las meditaciones están muy bien con la voz dulce de Isa y sus cantos, apunta. Por ello, le parece “genial” la iniciativa de Daniel e Isabel de compartir las actividades a otros pueblos y zonas rurales de Andalucía y de España.
Ana, vecina de Aljaraque: “En los encuentros se genera un espacio donde reencontrarte contigo misma”
Para Ana, que también vive en Aljaraque, los encuentros que organizan Daniel e Isabel son espacios “en los que reencontrarte contigo misma”, donde “hay más calma, muy distinto del día a día”, haciendo las cosas mucho más “sencillas” de lo que suelen ser en la vorágine diaria. Por ello, cuenta a Periódicos Punto Cero que acude a cada encuentro –lleva muchos, entre diez y doce— “sin expectativas”, ya que “no es tanto lo que se haga sino el ambiente que se genera”, del que dice que es “familiar”. “El cariño y el amor absoluto” que ponen Daniel e Isabel y más personas que colaboran es manifiesto, generándose un espacio donde “todas las opiniones son respetadas, sean o no compartidas”. Ana habla del “no juicio” que se da en estas jornadas, ya que en el día a día todo lo que ocurre en las relaciones interpersonales “suele ser enjuiciado y criticado, siendo muy común ponerse máscaras”.
Sin embargo, en los encuentros de Aldebarán “te puedes mostrar como eres”, apunta, estableciendo vínculos con personas con quienes se crea “una amistad más fuerte que con gente que conoces de toda la vida”. Ana destaca los baños de sonido que ofrece Daniel, cuya música le encanta, y que hace “un tándem perfecto” con la voz dulce de Isabel. Además, la danza del alma de Trini también le gusta mucho.
Ana cuenta que conoció la asociación a través del yoga porque es una práctica que le llamaba la atención, y comenzó a acudir a las clases que ofrecía María Jesús (la anterior presidenta) en 2020, durante dos días a la semana en la sede de la Dehesa. A partir de ahí, una cosa llevó a la otra hasta llegar al momento actual.
María Jesús, expresidenta de Aldebarán: “La energía que mueven Daniel e Isabel en los encuentros es muy especial y potente”
María Jesús, que ha sido presidenta de Aldeberán unos 20 años y que dio paso a Daniel e Isabel, señala que la energía que mueven los dos, tanto de forma individual como la fusión de ambas es muy especial y movilizadora. Es más, explica que, a sus 64 años y dedicándose toda la vida al desarrollo personal (desde los 20 años), nunca había experimentado de una forma tan potente los efectos de esa energía sanadora que se crea cuando esta pareja lleva a cabo los baños de sonido y las meditaciones, junto con el resto de actividades que se realizan.
Actualmente, María Jesús explica a Periódicos Punto Cero que le toca “solo participar y recibir” y disfruta mucho de las actividades que se hacen, ahora de manera puntual. Comenta que “en los grupos que se forman hay gente que ya conoce este tipo de actividades, pero para otras personas se trata de algo novedoso” y destaca “la habilidad” del matrimonio “para que el grupo sea uniforme como si cada integrante conociera al otro de toda la vida”, para matizar que “hay una compenetración grande entre todos”.
Según sus palabras, “la gente se queda muy tocada por la vibración, porque no se trata tanto de la palabra, que llega a la mente, como de esas vibraciones mediante los sonidos de los instrumentos y de la voz de Isabel, que es espectacular” y que llega a un lugar más profundo de cada persona. De hecho, la primera vez que participó de estas actividades se quedó “impresionada”, a pesar de su experiencia con actividades relacionadas con la meditación y el yoga, que ella misma ha impartido durante muchos años. De esta forma, desea muchos éxitos al nuevo camino de Aldebarán de expansión y asegura que mucha gente de Aljaraque ya conoce las actividades se desplazan a puntos donde se dan encuentros para disfrutar de la experiencia sanadora que supone.
Masé, vecina de Aljaraque: “Se realizan actividades enriquecedoras y sanadoras que nos ayudan a romper nuestras propias fronteras”
Masé, que también es de Aljaraque, solo tiene palabras de agradecimiento para Aldebarán. Indica que las actividades que organizan “son enriquecedoras y sanadoras”, y que a ella la tienen “enganchada” por lo beneficios que encuentra para su salud física y emocional. De esta forma, nos explica que la forma de llevar los encuentros de Daniel e Isabel, “ayudan a encontrarte con el grupo, a pesar de que a muchas personas quizá no las conozcas”, pero el clima que se crea “es de respeto y confianza, sin que nadie te juzgue, y eso libera mucho”.
Esta vecina de Aljaraque nos comenta que después de pasarlo “muy mal durante la pandemia”, para ella los encuentros de Aldebarán han sido muy sanadores y respetuosos con la forma de ser y de ver las cosas de cada uno al máximo, lo cual hace que el acogimiento sea total. Así, señala que los encuentros le resultan “muy terapéuticos”, y nos recuerda uno de los encuentros de este verano, durante una lluvia de estrellas, en el que estuvieron contemplando el cielo nocturno tumbados en la arena de la playa, como “a pesar de conocer solamente a tres o cuatro personas estás super a gusto”. Por todo ello, para ella se trata de “un antes y un después” en su vida, porque se trata de “una conexión desde el corazón y desde el alma” y en cuanto pueda volverá a participar en uno de estos encuentros que califica que tiene “actividades maravillosas y preciosas” en las que “recibes cariño y abrazos sin ningún juicio”, concluye.