Alba Bayo Felicio, cartayera de 21 años, es la Hermana Mayor de San Isidro 2025 al ganar la puja de la vara. Una vara que va dedicada a su primo y sobre la que llevaba meses planeando pujar, aunque hasta última hora no tomó la decisión final. Hablamos con nuestra vecina, quien nos cuenta los pormenores del cambio de vara y cómo ha vivido estos primeros compases como nueva Hermana Mayor.
– Ante todo, enhorabuena. ¿Cómo te sientes?
Muchas gracias. La verdad es que estoy todavía emocionada e intentando asimilar la situación. A pesar de que han pasado pocos días, ya me siento muy agradecida por todo el cariño que he recibido desde que cogí la vara, tanto por parte de familia, como de amigos y conocidos, y del pueblo de Cartaya en general. Sólo tengo palabras de agradecimiento.
– ¿Tenías decidido de antemano el sumarte a la puja o fue una decisión de última hora?
Si soy sincera, un poco de ambas cosas. Lo estaba meditando desde hace unos meses. Recuerdo que estaba en el coche con mi madre y una amiga, y surgió la idea de intentarlo este año. Me dijeron que si a mí me parecía bien y estaba convencida, que tirara para adelante. Así que estaba pensado, pero no lo tenía claro al cien por cien. En la noche del sábado al domingo de Romería, hablando con gente y pensando, decidí hacerlo. Me puse un límite hasta el que llegar y si lo conseguía, bien; si no, pues ya se intentaría el año que viene.
– ¿Cuál fue ese límite que te marcaste?
12.000 euros, que fue mi última puja. La mía y la de todo el mundo porque a partir de ahí nadie más pujó.
– En esos instantes en los que sueltas tu última puja y sabes que ese es tu límite y que si alguien sube ya no puedes seguir, ¿Cómo te sentías?
La verdad es que es una sensación muy fuerte, difícil de describir. Viendo que nadie pujaba, la gente que me acompañaba me decía que la vara ya era mía, pero yo no estaba aún convencida. Hasta que no escuché a Conso terminar de contar y decir “tres”, no fui consciente de que era la nueva Hermana Mayor de San Isidro.
– ¿Qué se te viene a la cabeza en el momento en el que ya eres oficialmente la Nueva Hermana Mayor?
Sobre todo se siente mucha emoción. Me acordé de mucha gente, de quienes me han apoyado desde que esta idea era tan sólo un proyecto en mi cabeza y, por supuesto, me acordé de la persona a la que va dedicada esta vara, mi primo.
– Tu tío te acompañó en esos momentos y se le vio, al igual que a ti, muy emocionado…
Sí, claro. Porque la vara va dedicada a su hijo, que es mi primo. Falleció en 2021 y siempre lo tengo muy presente. No podía ser de otra manera que le dedicase este momento y este honor a él. Le cedí una vara a mi tío para que me acompañara al pueblo. Es un momento que ni él ni yo vamos a olvidar nunca.
– Habiendo pasado ya unos días, aunque aún con resaca emocional, ¿Qué valoración haces de la Romería de San Isidro 2024?
Creo que ha sido una Romería espectacular. Mucha gente está diciendo lo mismo. A nivel personal, lógicamente para mí ha sido una Romería difícil de olvidar. La idea de pujar por la vara me marcó un poco en los días previos. Ya el jueves estaba dándole vueltas viendo que iban pasando los días y se iba acercando el domingo de Romería. Pero por encima de todo he vivido una Romería con muchísima devoción a San Isidro y con una gran emoción. Este año hemos tenido algunas novedades por el 60 aniversario y el camino por la mañana la verdad es que ha sido un acierto. Al principio, cuando lo comunicaron, no estaba yo muy convencida. No era que no lo viera bien, pero todos sabemos que los cambios, y más en estos eventos, al principio asustan un poco. Pero me encantó el camino por la mañana. Es algo diferente, que te permite ganar un día de Romería porque llegas de día al recinto. Cuando se llega más tarde, ese día se hace sobre todo vida en el camino, la gente no tiene prisa por llegar y hay menos ambiente en el recinto. Habiendo vivido el camino por la mañana y por la tarde, puedo decir que me gusta más por la mañana, pues nos permite compartir más momentos en la Romería con tu familia, con tus amigos, etc.
– Echando la vista hacia adelante, ¿Cómo afrontas la Romería del año que viene?
Con mucha ilusión y con el firme propósito de disfrutar lo máximo posible e intentar, dentro de mis posibilidades, hacerlo lo mejor que pueda, respetando por supuesto la opinión de la junta de Gobierno de la Hermandad en todo momento. Va a ser un año bastante especial.
– Para finalizar, ¿Qué mensaje te gustaría lanzarle al pueblo de Cartaya?
Aunque ya lo he comentado antes, ahora mismo la única palabra que me sale es gracias. Gracias, de todo corazón, a todo el mundo por el apoyo y el calor que me han transmitido. Todo esto supone, sin ninguna duda, una motivación extra para trabajar y aportar mi granito de arena para que en 2025 la Romería, de nuevo, esté a la altura que San Isidro y el pueblo de Cartaya merecen.