Hablamos con Paco Toscano, Hermano Mayor de la Hermandad de la Bella desde 2017, quien ejerce su segundo mandato consecutivo. Su primer mandato se prolongó un año, hasta 2021, por dispensa del Obispo tras la pandemia de Covid. Tras reeditar el cargo, su segundo mandato finaliza en 2025 y el Hermano Mayor explica que no se presentará a la reelección, pues es partidario de dejar entrar savia nueva. Toscano nos da su valoración de la Romería de la Bella 2024, además de pinceladas acerca de otras cuestiones relativas al culto a la Patrona de Lepe
¿Qué balance hace de la Romería de la Bella 2024?
– La verdad es que bastante positivo. Desde dentro de la organización, en los distintos actos y cultos es difícil apreciar si ha habido más o menos gente, pero según lo que se habla en la calle y los mensajes que me han llegado, ha sido de las romerías más multitudinarias. Además, sí que he apreciado que ha sido una romería muy especial, donde han primado la armonía y el hermanamiento, algo que nos satisface profundamente, pues a fin de cuentas la romería es algo devocional, por supuesto, y también social.
En este punto, y pasados unos días de la Romería, me gustaría dar las gracias al Ayuntamiento, por estar siempre pendiente de todas las necesidades que conlleva una romería de estas características. Son muchísimas personas y muchísima gente anónima a las que dar las gracias. Más de las que nadie pueda imaginar. A todas esas personas, a la junta de Gobierno de la Hermandad, a todas las instituciones y entidades que trabajan codo con codo con el Ayuntamiento y la Hermandad, y a los devotos de la Virgen de la Bella y al pueblo de Lepe en general, gracias de todo corazón.
Una vez pasada la Bella, y tras todo el trabajo realizado, ¿Cómo te sientes?
–Aliviado, la verdad, porque efectivamente todo esto conlleva muchísimo trabajo durante muchos meses. Aunque pudiera parecer que la romería es el mismo evento repetido un año tras otro, siempre hay que hacer muchos preparativos, aparte de que una romería nunca es igual a otra. Teniendo eso en cuenta, desde la junta de Gobierno estamos muy satisfechos porque todo ha salido bien y porque hemos visto a la gente disfrutar. Por supuesto, siempre analizamos, y este año no es una excepción, los detalles que queremos pulir para el año que viene.
Respecto a estos detalles que cada año intentan mejorar, ¿Qué se propusieron mejorar del año pasado para el presente 2024?
– Sobre todo, la ofrenda. Últimamente la organización no era la deseada, con mucha gente esperando muchísimo tiempo, sin saber por dónde tenía que coger, etc., y este año nos hemos puesto las pilas en ese sentido y parece que ha surtido efecto.
Al margen de vivir la Romería como Hermano Mayor, desde un punto de vista más personal, más íntimo, ¿Cómo ha vivido esta Romería de la Bella 2024?
–En el ámbito personal, la Virgen para mí es algo muy especial, al igual que para todos los que somos devotos de Ella. La verdad es que siendo Hermano Mayor lo vives todo muy de cerca y resulta muy difícil separar lo personal del cargo que ostentas, pero en líneas generales, y en ambos sentidos, siempre intento vivir las romerías con devoción y responsabilidad. Tener la oportunidad de vivirlas, al ser Hermano Mayor, de una forma tan cercana a la Virgen, es algo que me sobrecoge, pues como te digo, la Virgen de la Bella es muy importante en mi vida. Poder estar pendiente de Ella en todos estos momentos me llena de una gran satisfacción.
Su mandato como Hermano Mayor finaliza en 2025. ¿Se presentará a la reelección?
–No. Si Dios quiere mi trayectoria como Hermano Mayor finalizará el próximo año 2025, tras 9 años en el cargo. Soy partidario de que con frecuencia entre savia nueva, gente que aporte nuevas ideas e ilusiones. Una hermandad no debe quedarse estacada en una sola persona y creo que dos mandatos son bastantes. Por ello, espero que en las próximas elecciones haya gente que se quiera “complicar” un poco la vida y poner su trabajo e ilusión al servicio de la Hermandad.
¿Qué es lo más positivo que te llevas de tus dos mandatos como Hermano Mayor?
–A pesar de la cantidad de trabajo y sacrificio que ello conlleva, sin duda me llevo, y pesa mucho más, el disfrutar viendo cómo la gente es feliz al lado de la Virgen. Es de lo que se trata en una hermandad, que la gente se sienta bien, que disfrute de la romería, de cualquier acto que se hace en honor a la Virgen de la Bella o del día a día cuando alguna familia sube al camarín porque quiere verla, darle gracias o pedirle algo. Es un honor haber sido la llave que abre ese camarín para que la gente pueda estar un rato con la Virgen.
¿Y lo más negativo?
–Probablemente, que por muy bien que tú quieras hacer las cosas, no siempre salen como quieres. En un pueblo con más de 30.000 habitantes hay muchos puntos de vista que no siempre coinciden. Eso pasa en la vida cotidiana y a la hora de organizar la vida de una hermandad no es diferente. Entonces, a veces se hacen cosas de una manera pero hay gente que piensa que se deberían hacer de otra. Cuando eso ocurre, te “comes la cabeza”, pero también vas aprendiendo a convivir con ello.
¿Qué consejo le darías al siguiente Hermano Mayor?
–Sobre todo, que haga las cosas con cariño, pues lo importante es la Virgen: Ella, y su gente. Nosotros estamos para servir. Ciertamente hay que tener mucho afán de servicio para ser Hermano Mayor o estar en la junta de Gobierno de la Hermandad. Por ello me presenté al cargo, por servir a la Virgen, pero sobre todo por conectar a la gente con la Hermandad. La devoción y el amor a la Virgen de la Bella en Lepe ya estaban cuando yo llegué, pero sentía, de una experiencia anterior en junta de Gobierno, que la gente a veces percibía a la Hermandad como un organismo que estaba ahí “dando la lata”, que obviamente no era así, pero era una percepción que yo veía que tenía la gente. Entonces, desde mi primer mandato nos propusimos transmitir a la gente que la Hermandad es un organismo que trabaja por y para la Virgen y por y para sus devotos.
Para finalizar, ¿Qué mensaje le mandaría al pueblo de Lepe?
–Que sigan queriendo a la Virgen, que se dejen llevar y que compartan esos momentos junto a Ella con el que tienen al lado, que es lo realmente importante de todo ésto y donde lo devocional y lo social se dan la mano.