Sección patrocinada por:
La familia de Trini organizó un cumpleaños lleno de sorpresas y música, dos elementos que describen a la perfección a su protagonista. El alcalde de Lepe, Adolfo Verano, se sumó a la celebración, junto a los familiares y amigos.

Celebrar un siglo de vida no es algo que ocurra todos los días. Pero Trinidad Tenorio González, una mujer llena de vitalidad y pasión por la vida, ha alcanzado los 100 años rodeada del cariño de su familia, amigos y vecinos de Lepe.
Para conmemorar este hito, su familia organizó una emotiva celebración que contó con la participación del Coro Santa María La Bella de Lepe, la presencia del alcalde, Adolfo Verano, y una gran fiesta en su honor. La celebración se llevó a cabo en el bar de su urbanización, cerca de su casa, para que Trini, como la llaman cariñosamente, no tuviera que desplazarse demasiado. «Desde que llegamos, todo fue increíble. Nos recibieron con el coro cantando el cumpleaños feliz, y ella no pudo resistirse: tomó el micrófono y empezó a cantar. Es tremenda«, relata emocionada Delia Tenorio, su nieta.
El evento estuvo marcado por la alegría y la emoción, y el propio alcalde de Lepe quiso estar presente para felicitarla en persona. «Nada más verla, le dio dos besos y le entregó un ramo de flores. Pero lo que más sorprendió a todos fue verla cantar y disfrutar con tanta energía. Se quedaron asombrados«, añade Delia.
Trinidad Tenorio es una mujer mayor muy particular. Su historia es la de una mujer con un espíritu libre y una gran pasión por el arte. Desde joven, participó en actuaciones teatrales y mantiene muy viva su pasión por el arte.»Le hicimos un álbum de fotos para su cumpleaños y encontramos una entrada de una obra de teatro en la que ella era la protagonista. Siempre ha llevado el arte en la sangre«, comenta su nieta. Pero su vida no se limitó a su amor por el escenario. Fue una de tantas emigrantes que, en busca de mejores oportunidades, dejó su tierra natal. Trabajó en fábricas en Alemania, donde había una gran comunidad de españoles, y más tarde en Tenerife, donde se dedicó al cuidado de personas mayores.
Una centenaria con energía
A pesar de su edad, Trinidad sigue conservando un espíritu jovial y activo. «Ella es una bohemia, tiene una rutina muy peculiar. Se levanta tarde, se sienta en la terraza a cantar coplas y canciones antiguas, y por la noche le encanta salir a pasear y conversar con los vecinos«, dice Delia con una sonrisa. Además, sigue siendo una mujer coqueta. «El día de su cumpleaños se pintó los labios y se arregló como si fuera a una gran gala. Le gusta estar guapa y siempre quiere dar buena imagen«, explica su nieta. Su familia cree que su buen humor y ganas de expresarse son clave en su longevidad. «Si le preguntas cualquier cosa, te cuenta una historia o se inventa una copla en el momento. Su memoria sigue siendo muy buena y su energía es contagiosa«, asegura Delia.
Para su familia, tener a Trinidad en casa es un motivo de alegría. «No sabemos nunca por dónde va a salir. Es una mujer con muchísima chispa y siempre tiene una respuesta ingeniosa para todo«, dice Delia.
Trinidad Tenorio ha llegado a los 100 años con una vitalidad envidiable. Sigue disfrutando de cada día a su manera, es decir, cantando, compartiendo con los suyos y manteniendo su espíritu bohemio. Su historia es un recordatorio de que la edad es solo un número y que la verdadera juventud está en la actitud con la que se vive la vida. «Mi abuela es un ejemplo de que nunca es tarde para cantar, reír y disfrutar. Ojalá todos llegáramos a los 100 años con la misma alegría que ella«, concluye Delia.