Huelva: La herencia viva de Tartessos

Huelva es una ciudad que, más allá de su modernidad, conserva las huellas de una civilización que vivió hace miles de años. En sus entrañas se esconde una de las historias más fascinantes de la Península Ibérica, la de los tartesios, un pueblo antiguo que dejó una profunda marca en el sur de la Península. La arqueología reciente ha iluminado las conexiones entre Huelva y este enigmático pueblo, revelando una historia de riqueza mineral, intercambios comerciales y contactos con grandes civilizaciones del Mediterráneo, como los fenicios y los griegos. A través de varios descubrimientos, Huelva ha pasado de ser un nombre en los libros de historia a un punto central en los estudios sobre Tartessos.

Tartessos en Huelva: Un Pasado Revelado

La capital onubense está siendo objeto de diferentes actuaciones arqueológicas en los últimos años, destacando el descubrimiento del puerto tartésico en el antiguo edificio de Hacienda en 2022, datado entre los siglos VIII y VI a.C. Este puerto se ha revelado como un motor económico clave para la ciudad en tiempos tartésicos. El descubrimiento del yacimiento en el Cabezo de La Joya, además, ha puesto a Huelva en el centro de los estudios sobre los tartesios, con el famoso carro tartésico de La Joya en proceso de reconstrucción, lo que añade más piezas al complejo puzle de la cultura tartésica. Los estudios del catedrático de la Universidad de Huelva, Pedro Campos, son una fuente clave para comprender mejor este periodo de nuestra historia y trasladar este conocimiento tanto al público onubense como a los turistas interesados en descubrir nuestro pasado más remoto.

Los orígenes de los Tartesios: Un pueblo próspero y avanzado

Los tartesios fueron una civilización que prosperó en el suroeste de la Península Ibérica. Su economía se sustentaba principalmente en la explotación de metales como el oro, la plata y el cobre, elementos clave que permitieron a los tartesios comerciar con pueblos de toda la cuenca del Mediterráneo. Aunque poco se sabe con certeza sobre los detalles de su cultura, los tartesios fueron conocidos por su destreza en la metalurgia y por su capacidad para establecer rutas comerciales que conectaban el interior de la Península con las costas del Mediterráneo.

Según estudios recientes, la ciudad de Onuba, lo que hoy conocemos como Huelva, fue fundada en el siglo X a.C. por estos pueblos. Su situación geográfica en una región rica en minerales favoreció la creación de un centro de comercio que atrajo a fenicios y griegos. Eduardo Ferrer Alberda, profesor de Arqueología de la Universidad de Sevilla, destaca que, aunque han existido diversas teorías sobre la ubicación de Tartessos, Huelva se ha consolidado como uno de los lugares más sólidos para ubicar esta civilización, especialmente debido a los hallazgos arqueológicos que se han realizado en la región.

Cerro Salomón: La clave para ubicar Tartessos

Uno de los yacimientos más significativos para entender la relación de Huelva con los tartesios es el Cerro Salomón, un asentamiento arqueológico que se ha convertido en uno de los puntos clave para los estudios sobre Tartessos. Este sitio, considerado uno de los mejores ejemplos de ocupación tartésica, ha permitido identificar elementos culturales y económicos típicos de los tartesios, como sus viviendas, herramientas de metal y artefactos de uso diario. Los fenicios, atraídos por la riqueza minera de la zona, encontraron en este lugar un centro estratégico para sus intercambios comerciales. Esta relación entre fenicios y tartesios fue fundamental para la expansión de la civilización tartésica, que se benefició enormemente del contacto con otras culturas avanzadas del Mediterráneo.

El Puerto Tartésico: Un descubrimiento clave

En los últimos años, el puerto tartésico de Huelva ha emergido como uno de los descubrimientos más importantes de la arqueología en la región. Situado en el centro de la ciudad, cerca del antiguo edificio de Hacienda en la Gran Vía, este puerto ha sido identificado a una profundidad de tres a cuatro metros. Según los expertos, este puerto era el motor económico de la ciudad en la antigüedad y uno de los centros neurálgicos del comercio de los tartesios. Los intercambios comerciales que tenían lugar en este puerto no solo involucraban a los tartesios, sino también a fenicios y griegos, quienes comerciaban metales preciosos, cerámica y productos agrícolas.

El puerto de Tartessos en Huelva era una de las principales rutas marítimas que conectaba el suroeste de la Península con otras áreas del Mediterráneo, convirtiendo a Huelva en un emporio de metales y una pieza clave en las redes comerciales de la época. Este hallazgo ha revalorizado el papel de Huelva como un centro de gran importancia en el mundo antiguo, lo que refuerza aún más la tesis de que fue un punto estratégico dentro del vasto imperio tartésico.

La Necrópolis de La Joya: Un tesoro funerario

En las afueras de Huelva, el Cabezo de La Joya ha revelado una de las necrópolis más importantes de la cultura tartésica. Descubierta en las décadas de los 60 y 70, la necrópolis ha proporcionado una visión única de las creencias y prácticas funerarias de los tartesios. En este sitio se han encontrado tumbas de alto rango, con objetos de lujo, armas y joyas, que demuestran la sofisticación de la sociedad tartésica. El Cabezo de La Joya se ha convertido en una pieza clave para comprender no sólo la organización social de los tartesios, sino también sus creencias religiosas y espirituales.

Cabezo Juré: La metalurgia en el corazón de Tartessos

El yacimiento de Cabezo Juré, situado en Alosno, es otro de los grandes descubrimientos de la arqueología tartésica. Este sitio ha sido fundamental para entender la importancia de la metalurgia en la economía tartésica. Cabezo Juré fue uno de los primeros centros de producción de metal en Europa, y se considera una de las zonas metalúrgicas más antiguas del continente. Los tartesios, expertos en la extracción de metales, utilizaron estas materias primas para fabricar una gran variedad de objetos, desde herramientas y armas hasta objetos ornamentales. Este desarrollo tecnológico fue clave para su expansión y su influencia en la región. 

La protección del patrimonio arqueológico: Un compromiso colectivo

Los últimos descubrimientos en Huelva han puesto en evidencia la necesidad de preservar el patrimonio arqueológico tartésico de la ciudad. Las instituciones locales y regionales, como el Ayuntamiento de Huelva y la Junta de Andalucía, están comprometidas en la protección y valorización de estos descubrimientos. En colaboración con la comunidad arqueológica, estas entidades han impulsado proyectos como la Ruta Tartésica, que permite a los turistas y a los habitantes de la ciudad adentrarse en el fascinante mundo de los tartesios. A través de la conservación y divulgación de estos yacimientos, se busca no solo educar a la población, sino también dinamizar la economía local mediante el turismo cultural.

Visitas al Museo Provincial: Un Viaje al Pasado

Para quienes deseen conocer de primera mano el legado de los tartesios, el Museo Provincial de Huelva es el lugar ideal. El museo alberga una impresionante colección de artefactos arqueológicos que permiten al visitante adentrarse en el mundo de los tartesios. Desde objetos cotidianos hasta piezas de gran valor, el museo ofrece una visión integral de la historia de Huelva, desde sus primeros habitantes hasta su papel como centro comercial en la antigüedad. Además, el museo organiza visitas guiadas y actividades educativas, lo que lo convierte en un punto de referencia para los estudios sobre la cultura tartésica.

Para reservar una visita guiada, puedes hacerlo a través de este enlace:
https://www.juntadeandalucia.es/cultura/ares/frontOfficeNueva/nueva.html?id=2639

Conclusión: Huelva, puente entre el pasado y el futuro

Huelva sigue siendo una ciudad viva, donde el pasado tartésico no solo se recuerda, sino que también se celebra y preserva. Los descubrimientos recientes han permitido a los arqueólogos y a la sociedad en general conocer mejor la importancia de esta civilización, que fue crucial para el desarrollo de la Península Ibérica. A medida que los hallazgos continúan, Huelva sigue siendo una ciudad donde el pasado y el presente se entrelazan, creando una rica narrativa que inspira a residentes y visitantes por igual. La preservación de estos tesoros no solo es esencial para el entendimiento histórico, sino también para el futuro cultural y económico de Huelva.

Recuerda que este artículo forma parte de la serie «Los Tesoros Escondidos de Huelva«, desarrollada por Periódicos Punto Cero durante el mes de abril, gracias al apoyo de la Diputación de Huelva. A lo largo del mes, te invitamos a seguirnos para descubrir más sobre el rico patrimonio cultural de Huelva y aprender sobre sus tesoros ocultos, ¡no te lo pierdas!

Fuentes:

  • Ferrer Alberda, Eduardo. Tartessos: La historia de un gran misterio.
  • Universidad de Huelva. Hallazgo de un puerto tartésico en la Gran Vía.
  • Nocete, Francisco y Rodríguez Bayona, Moisés. Cabezo Juré: La metalurgia tartésica.
  • Junta de Andalucía. Proyectos de conservación de la Ruta Tartésica.
  • Ayuntamiento de Huelva. Iniciativas para la protección del patrimonio arqueológico de Huelva.

 

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