A sus 12 años, Nahia Gandarias se ha convertido en una verdadera promesa del baloncesto andaluz. Juega en la categoría mini del Club Baloncesto Mazagón, donde lleva cuatro temporadas desarrollando su juego y creciendo como deportista. Su constancia y su talento la llevaron este 2025 a formar parte de la selección andaluza de minibasket, con la que se ha proclamado campeona de España en el Campeonato de Selecciones Autonómicas disputado en San Fernando.


La joven onubense brilló en el torneo tanto en el aspecto ofensivo como en el defensivo. En la gran final frente a la Comunidad Valenciana, contribuyó con 5 puntos, además de mostrar una gran intensidad en defensa con varios robos clave en momentos decisivos del partido. “Fue simplemente inolvidable. Desde los entrenamientos previos hasta el último partido, lo disfruté todo. Lo viví con intensidad, ilusión y muchas emociones. Creo que ha sido la mejor experiencia de mi vida”, reconoce Nahia, todavía emocionada por lo vivido.
El vínculo de Nahia con el baloncesto no es reciente. Empezó con tan solo seis años en la categoría baby, y desde entonces no ha parado. “Aunque también he probado otros deportes como el fútbol y el atletismo, fue el baloncesto el que me enganchó de verdad. ¡Y aquí sigo, dándolo todo en cada entrenamiento!”, cuenta con entusiasmo.
Su primer contacto serio con el baloncesto fue en la Escuela Municipal de Palos, pero fue en Mazagón donde comenzó a consolidarse como jugadora. En su club actual ha encontrado el espacio ideal para crecer como deportista y como persona. “El CB Mazagón ha sido un pilar fundamental para mí. Me han dado muchas oportunidades y siempre han creído en mí. Estoy muy agradecida”, afirma.
Antes de dar el salto a la selección andaluza, Nahia ya había sido parte de la selección de Huelva durante tres temporadas consecutivas. Con el combinado provincial llegó a ser subcampeona de Andalucía, un logro que ya anticipaba lo que estaba por venir. Esta primera convocatoria con Andalucía le ha permitido vivir lo que define como una experiencia única: “Estas cosas solo pasan una vez… y yo he tenido la suerte de vivirlo rodeada de un equipo increíble y muchas nuevas amigas”.

El proceso fue exigente. Durante semanas, Nahia tuvo que compaginar entrenamientos intensivos, estudios y partidos con su club. Pero lo hizo con energía, ilusión y el respaldo de los suyos. “Mis padres han estado a mi lado en todo momento. Me acompañaron cada fin de semana durante los dos meses previos al campeonato, llevándome a los entrenamientos, animándome siempre. Ellos dicen que ha sido una experiencia muy intensa, pero también enriquecedora y muy gratificante”, explica.
Orgullo en casa, en el cole y en el club
La victoria en el campeonato de España no solo dejó huella en su memoria. También ha sido motivo de orgullo en su entorno. “¡Súper bien! En el cole los profes me felicitaron, y también mis amigos y amigas. La familia, por supuesto, muy orgullosa. Y desde el club, me hicieron una felicitación muy bonita en redes sociales que me emocionó mucho”, recuerda Nahia. Ese reconocimiento no solo premia el trabajo realizado, sino que refuerza sus ganas de seguir luchando y mejorando día a día.
Desde el CB Mazagón y la comunidad local, su figura ha sido celebrada como un ejemplo de trabajo, humildad y proyección. Medios locales y redes sociales han destacado su papel como embajadora del deporte base en la comarca, poniendo en valor su esfuerzo y dedicación.
“Con Nahia estamos viendo lo que significa hacer bien las cosas desde pequeños. Ella es constante, disciplinada y muy madura para su edad. Pero lo más importante: disfruta del baloncesto”, apuntan desde el club.

El futuro de Nahia Gandarias parece tan prometedor como emocionante. Todavía tiene mucho por aprender, pero el camino ya está trazado: seguir compitiendo, seguir aprendiendo, y sobre todo, seguir disfrutando. “Lo más importante para mí es disfrutar en la pista. Me encanta jugar, entrenar con mis compañeras, y aprender en cada partido. Claro que me gustaría seguir creciendo y llegar lo más lejos posible, pero siempre con los pies en el suelo”, dice con madurez.
Su historia, todavía en sus primeros capítulos, ya inspira a otros niños y niñas que sueñan con triunfar en el deporte. Porque si algo demuestra el recorrido de Nahia es que el talento abre caminos, pero la pasión y el esfuerzo son los que realmente te llevan lejos.