José Carlos Santana Rodríguez, más conocido como Kuiki en el mundo del fútbol onubense, es el nuevo entrenador del A.D. Cartaya. Natural de Huelva y con titulación como Técnico Deportivo de Grado Superior en Fútbol, ha dirigido a clubes como el Atlético Onubense, Bollullos CF, CD Pinzón y CD Cerreño. Llega a Cartaya tras el descenso desde Tercera RFEF, con el reto de devolver al equipo a la categoría perdida. Con experiencia en ascensos y una metodología clara, Kuiki afronta esta etapa con “la ilusión intacta y la mochila llena de trabajo”.
- ¿Qué significa para ti asumir el banquillo del A.D. Cartaya en esta nueva etapa en División de Honor Andaluza?
Para mí es un reto. Un reto personal que tenía en mente desde hace tiempo. El Cartaya siempre ha sido un referente en la provincia, un equipo señor. Siempre quise entrenarlo e intentar hacer un buen papel con este club. Me ha llegado la oportunidad y no dudé ni un segundo. Creo que puede ser un año bonito. - ¿Cómo estás planificando la pretemporada?
Ahora mismo estamos organizándola junto a Mora, que es nuestro enlace con la directiva, y con el cuerpo técnico. Queremos una pretemporada exigente, pero también ilusionante. Buscamos rivales que nos exijan, que nos permitan medir bien las cargas y repartir minutos adecuadamente. Aún estamos pendientes del calendario oficial, pero lo más probable es que empecemos en la última semana de julio. - ¿En qué perfil de jugadores estás pensando para esta nueva etapa? ¿Hay fichajes confirmados?
Sí, ya hemos incorporado jugadores. El objetivo del club es estar lo más alto posible, e incluso buscar el ascenso de nuevo a Tercera. Para eso hemos fichado futbolistas contrastados de la provincia, importantes en sus equipos, y con experiencia en la categoría. Todos ellos han sido titulares en sus clubes, queridos por su entorno. Han aceptado la propuesta sin dudarlo, lo cual habla bien del proyecto. No quiero nombrar a algunos y dejar fuera a otros, pero ya se han dado a conocer nombres importantes que ya están entre nosotros. - ¿Qué estilo de juego te gustaría implantar en el Cartaya? ¿Qué caracteriza a los equipos que diriges?
Nuestros equipos siempre han sido protagonistas en el campo. Nos gusta tener el balón, asociarnos, dominar el juego, pero sin ser predecibles. Alternamos registros y somos agresivos e intensos sin balón. Transitamos mucho, tanto en ataque como en defensa. Creo que lo que nos define es la intensidad y el trabajo. Queremos que nuestros equipos se vean compactos, con identidad y con alegría en el juego. Eso vamos a intentar implantar también en Cartaya. - Vienes de entrenar a clubes como el Atlético Onubense, el Bollullos o el Pinzón. ¿Qué te llevas de esas etapas previas?
De cada una, algo valioso. En el Atlético Onubense logramos un ascenso a Tercera División. Fue un año espectacular, con futbolistas como Ale Santos, Paolo o Juan Almeida, que hoy están en categorías superiores. En Bollullos, también ascendimos a División de Honor. Fue una etapa muy profesional. Del Pinzón y el Cerreño también guardo grandes recuerdos; este último fue el primer equipo serio que entrené. Ahora quiero que Cartaya no sea solo una etapa más, sino una especial, y vamos a trabajar para lograrlo. - ¿Cómo valoras el papel de la afición y del entorno del Cartaya en un año como este?
Es fundamental. La afición tiene que jugar un papel crucial. Queremos que el Luis Rodríguez Salvador vuelva a ser un campo difícil, incómodo para los rivales, pero no solo por nosotros, sino también por el apoyo desde la grada. Necesitamos que haya más socios que nunca, que la gente se vuelque. Un equipo con una afición detrás es el doble de peligroso. Queremos hacer sentir que este club merece estar en una categoría superior. - ¿Qué objetivos te marcas, más allá de lo deportivo?
A nivel deportivo, el objetivo es estar lo más arriba posible. Si podemos ascender, perfecto. Pero también queremos dejar huella en los jugadores. Que aprendan, que disfruten, que este cuerpo técnico les aporte algo. No ser simplemente un paso más en sus carreras, sino algo importante. Queremos ser parte de su evolución, tanto en lo futbolístico como en lo personal.
