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El joven gimnasta Manuel Alfaro, del Club Gimnasia Rítmica Mazagón, ha hecho historia proclamándose Campeón de Andalucía en la categoría Base Individual Masculino, además de obtener el título de Campeón del Torneo Lourdes Mohedano, ambos celebrados el pasado fin de semana en Córdoba.
Con solo 14 años, Manuel ha logrado dos triunfos que van más allá del deporte. Su éxito representa una victoria para la visibilización y normalización de la gimnasia rítmica masculina, un ámbito que durante décadas ha estado marcado por los estereotipos de género.
La alegría es inmensa en el club. “Estamos muy orgullosos de Manuel”, afirma María Val Conde, directora técnica y fundadora del club. “No solo por los títulos, que son fruto de su constancia y talento, sino porque su triunfo simboliza un paso adelante para la igualdad en el deporte. Él está abriendo camino a otros niños que también quieren dedicarse a la rítmica sin tener que enfrentarse a prejuicios”.
Superar barreras sociales desde edades tempranas es, sin duda, una de las grandes conquistas del deporte. En los últimos años, disciplinas tradicionalmente masculinas han incorporado con normalidad la presencia femenina. Sin embargo, aún son pocas las ocasiones en que sucede a la inversa. La gimnasia rítmica, históricamente vista como un deporte exclusivamente femenino, empieza ahora a abrirse gracias a ejemplos como el de Manuel, un joven mazagonense que ha encontrado en ella no solo su pasión, sino también su forma de expresarse y crecer.
En un entorno donde la sensibilidad, la precisión, la coordinación y la expresión corporal son esenciales, Manuel ha demostrado que los chicos también pueden brillar. “La gimnasia rítmica es un deporte muy completo. Requiere fuerza, control, flexibilidad, pero también arte y emoción. Manuel tiene todo eso. Su forma de moverse, su expresividad, su disciplina… ha sorprendido incluso a los jueces”, explica María Val.
Su historia es una prueba viva de que el talento no entiende de géneros y que el deporte es un poderoso vehículo para derribar muros y abrir caminos.
Trabajo, entrega y orgullo
Manuel Alfaro comenzó su andadura en la rítmica en el último trimestre de 2023, cuando se incorporó al Club Gimnasia Rítmica Mazagón. En menos de dos años, su evolución ha sido meteórica. Entrena cuatro días a la semana, en sesiones intensivas de tres o cuatro horas que combinan preparación física, técnica y trabajo mental.
Ha participado en torneos regionales, en el Campeonato de Andalucía Precopa, en el Campeonato de España Base Individual Masculino Divina Seguros, celebrado en Guadalajara, y ahora brilla en el panorama autonómico con este doble triunfo.
“Me sentí muy orgulloso por haber defendido el montaje que llevaba y por representar a Andalucía y a mi club”, comenta Manuel sobre su experiencia nacional. En su relato hay emoción, pero también madurez. “Intenté controlar los nervios con ayuda de la entrenadora”, recuerda sobre los momentos previos a su actuación.
A pesar de su corta edad, ya se ha convertido en referente para otros niños que comparten su pasión por la gimnasia rítmica. “Manuel está demostrando que los sueños no tienen etiquetas”, subraya su entrenadora. “En el club lo hemos visto crecer y madurar. Lo más importante es que disfruta. Y eso, en el deporte base, es fundamental”.
Su éxito, añade, es también fruto de un entorno familiar y deportivo que lo apoya sin condiciones. “En el Club Gimnasia Rítmica Mazagón somos una familia. Trabajamos en equipo, inculcando valores de respeto, compañerismo y esfuerzo desde edades muy tempranas. Manuel refleja esos valores a la perfección.”
Tras su doble éxito en Córdoba, Manuel continúa entrenando con la mirada puesta en el Nacional. Su objetivo es seguir creciendo y disfrutando del camino. “Los títulos son importantes, pero lo que más me gusta es aprender y mejorar”, asegura con serenidad.
Para su entrenadora, la suya es una historia de esfuerzo, humildad y pasión. “Manuel ha conseguido lo más difícil: ser él mismo. Y cuando un deportista se libera de los prejuicios y entrena desde la ilusión, el resultado siempre llega. Este es solo el principio.”
