El espíritu solidario y el apoyo a la comunidad tiene en Palos de la Frontera un referente en la Asociación de Familiares y Toxicómanos en Rehabilitación ‘Sísifo’, desde hace una treintena de años apoyando a personas con problemas de adicción. Desde su sede en la calle Transversal Santa María, este colectivo sin ánimo de lucro trabaja incansablemente para ayudar a quienes buscan recuperar el control de sus vidas, promoviendo su desarrollo personal, su autonomía y su reintegración en la sociedad.
Fundada en 1993, Sísifo nació del impulso de un grupo de familiares y profesionales comprometidos con la rehabilitación de las personas afectadas por las adicciones. A lo largo de los años, su labor ha ido creciendo hasta convertirse en un pilar social en Palos de la Frontera y los pueblos de sus alrededores. Con una atención integral que combina el apoyo terapéutico y social, la entidad ofrece un espacio donde los usuarios y sus familias encuentran la orientación necesaria para superar situaciones difíciles.
Además, ‘Sisifo’ fomenta la convivencia, la participación y la sensibilización con convivencias y actividades de integración. “La asociación se convierte en un espacio familiar donde el componente humano y la cercanía entre las personas es fundamental en el proceso de rehabilitación”, explica el secretario del colectivo, Manuel Ángel Gómez García.
En sus más de tres décadas de trayectoria, la asociación ha atendido a miles de personas , consolidándose como un referente en la provincia de Huelva. “Nuestro objetivo es que cada persona recupere su vida, que vuelva a sentirse parte activa de la sociedad”, explican desde la entidad, que calcula que han dado apoyo a más de 3.200 personas iniciando tratamientos en su favor.
El presente año está siendo especialmente activo en la asociación, con numerosas actividades destinadas a reforzar los lazos de unión entre los miembros del grupo y a fomentar la participación social.
El calendario comenzó con la celebración del 32 aniversario, en el mes de febrero, una cita que reunió a más de 225 personas en un ambiente de emoción y compañerismo. Durante el acto, varios miembros del grupo subieron al escenario para compartir sus experiencias personales en el proceso de rehabilitación, un gesto de valentía que refleja el espíritu de superación que caracteriza a la entidad. La jornada estuvo amenizada por las actuaciones de Isidro González hijo, a la voz; Marcos Martínez, a la guitarra; y Carmen Parra, al piano. El evento concluyó con el tradicional ‘cumpleaños feliz’, tarta y chocolate, en una celebración cargada de simbolismo y afecto.
En marzo, Sísifo participó activamente en la Feria Medieval de Palos de la Frontera, con un puesto solidario que volvió a ser punto de encuentro para socios, familiares y vecinos. Además de recaudar fondos para las actividades del grupo, el evento sirvió para reforzar los vínculos internos y compartir momentos de convivencia, especialmente durante el tradicional potaje de garbanzos preparado por el compañero Paco Cerpa.
En mayo, la asociación organizó una convivencia especial con motivo del tercer aniversario de la concesión de la Medalla de Oro a José Vicente, en la casa del compañero José Luis Boleco. Fue una jornada de gratitud y memoria, en la que participaron enfermos, familiares y voluntarios, consolidando el espíritu de unidad que caracteriza a Sísifo.
Un viaje a Córdoba para el recuerdo y la nueva sede
Sin embargo, la actividad más destacada del año ha sido, sin duda, la excursión a los Patios de Córdoba y Écija, celebrada el 31 de mayo. Alrededor de 80 personas, entre usuarios, familiares y niños, participaron en una jornada inolvidable marcada por la alegría, la convivencia y el descubrimiento cultural.

El itinerario comenzó temprano, con rumbo a Córdoba, donde los participantes visitaron cinco patios emblemáticos, llenos de color y vida, guiados por la hospitalidad de los vecinos. Posteriormente, disfrutaron los sus monumentos más representativos de la ciudad y del ambiente festivo que caracteriza a la capital califal durante el mes de mayo.



Tras la visita a Córdoba, el grupo se trasladó a Écija, donde celebraron un almuerzo de convivencia, compartiendo anécdotas, canciones y momentos de amistad. Durante la jornada realizaron un recorrido por la ciudad en tren turístico y con una visita al Museo Arqueológico de la localidad, antes del regreso a Palos de la Frontera.
El ambiente, según los asistentes, fue “inmejorable” y hubo risas, emoción y la sensación de estar viviendo momentos para el recuerdo, algo que va mucho más allá del tratamiento o la terapia. “Estos viajes son fundamentales para reforzar la autoestima y el sentido de pertenencia”, comentan los monitores . “Son experiencias que sanan a través de la alegría y la convivencia”.
La excursión fue posible gracias a la ayuda económica de la Autoridad Portuaria de Huelva, cuyo apoyo permitió cubrir los gastos de transporte y logística. Desde la asociación expresaron su agradecimiento al Puerto por su sensibilidad y compromiso social. “Sin su colaboración, esta actividad no habría sido posible. Ha sido un ejemplo de cómo las instituciones pueden tender la mano a proyectos que transforman vidas”, destacó el presidente Roberto Núñez.
El 2025 también quedará marcado por otro hito en la historia de Sísifo, como ha sido la inauguración de su nueva sede, celebrada en el mes de septiembre. El acto, presidido por la alcaldesa Milagros Romero, reunió a miembros de la corporación municipal, representantes de hermandades, entidades colaboradoras y vecinos.

La nueva sede, ubicada en el Polígono Industrial San Jorge, ha sido cedida por el Ayuntamiento de Palos de la Frontera y supone la respuesta a una demanda histórica: disponer de un espacio más amplio, moderno y adaptado al aumento progresivo de usuarios. El local, distribuido en dos plantas, cuenta con oficinas, aseos y salas para terapias y talleres, lo que permitirá mejorar la atención y ampliar la oferta de actividades.

Durante el acto, la alcaldesa y el presidente de la asociación descubrieron una placa conmemorativa que simboliza el inicio de una nueva etapa. El párroco Jordi Escrivá bendijo las instalaciones y elevó una oración por las personas atendidas por Sísifo y sus familias.
La jornada estuvo cargada de emoción. La entidad entregó a la alcaldesa un ramo de flores y una placa de agradecimiento, mientras que la Hermandad del Rocío obsequió al presidente con un cuadro del Simpecado de la Virgen del Rocío. “Esta inauguración responde a la sensibilidad del Ayuntamiento hacia este tipo de causas, y a la firme voluntad de este equipo de Gobierno de estar al lado de las asociaciones que trabajan por mejorar la vida de nuestros vecinos”, expresó la alcaldesa.
Para Sísifo, la nueva sede es el símbolo del crecimiento, de la continuidad y del compromiso con la comunidad. “Cada metro cuadrado de este lugar está pensado para ofrecer bienestar, escucha y acompañamiento”, expresó el presidente.
Treinta años de esperanza
Hoy, la Asociación Sísifo sigue demostrando que la rehabilitación es posible, que siempre hay un camino de regreso y que la comunidad juega un papel esencial en ese proceso. Con su nueva sede, sus programas de terapia ocupacional y su incesante actividad, la entidad reafirma su compromiso con Palos de la Frontera y con todas las personas que buscan reconstruir sus vidas.
“Somos una familia”, dicen las personas que integran Sisifo, una entidad que sigue creciendo y abriendo la puerta de la esperanza a quienes quieren recuperar las riendas de su vida y recorrer ese camino en compañía y con la ayuda de gente que da la mano desinteresadamente a quien la necesita.







