Los de Guillermo Velo fueron derrotados por el DKV Jerez (70-63) en el último partido de una temporada complicada en todos los aspectos
Lesiones, coronavirus, problemas laborales, asuntos personales, etcétera. Estos han sido algunos de los muchos problemas que se les ha presentado al Ciudad de Palos en una campaña que ya se antojaba complicada de por sí debido a la pandemia que vivimos actualmente. Aun así, el equipo dirigido por Guillermo Velo ha sabido solventar todos estos inconvenientes, pudiendo finalizar la temporada en quinta posición, aunque si no hubiera sido por la derrota frente a Jerez en la última jornada, el equipo palermo podría haber alcanzado una cuarta plaza más que meritoria.
Sin embargo, no se le pueden pedir peras al olmo, ya que como decíamos al principio, si por algo se ha distinguido esta temporada, ha sido por los enormes obstáculos que ha presentado. Además, el partido contra Jerez fue algo especial ya que los nuestros tuvieron que medirse a un equipo que, aunque ya estaba descendido, no decidieron practicar un baloncesto limpio y deportivo. “Por momentos, lo único que podíamos hacer era respirar profundo y no caer en provocaciones. Aun así, esta derrota en el último encuentro no empaña el buen sabor de boca de la sintonía del grupo”, señala Velo.
En este sentido, hay que remarcar que el final de la Liga Nacional ha coincidido de lleno con la fase final provincial de los júnior, una situación que para un equipo que se nutre en gran medida de su cantera no es del todo favorable. Según el técnico palermo “al partido contra los jerezanos fuimos sin bases porque nuestros jugadores júniors, al día siguiente, se jugaban el ser campeones de su liga, por lo que no pudieron asistir a nuestro partido”.
Aunque el objetivo del equipo para el final de temporada era estar más arriba, las circunstancias no han ayudado en absoluto. El gran potencial del equipo invitaba a soñar, pero por todos estos factores ha sido imposible llegar más lejos.
Si con algo se queda Guillermo después de toda la temporada es con la “unidad que tiene este grupo”, es decir, “con la sintonía que ha habido entre jugadores y cuerpo técnico
después de una temporada tan ardua”. Con la quinta posición lograda, el Ciudad de Palos jugará el año que viene nuevamente en Liga Nacional y seguro que en unas condiciones mucho más favorables.