El pasado 24 de abril, llegaba al mundo el pequeño Óscar. Sus padres, Manuel y Rocío, y su hermanito Manuel, le esperaban con los brazos abiertos dispuestos a regalarle todo el cariño del mundo.
La mamá del pequeño, Rocío, conoció la noticia del embarazo de una forma muy curiosa: “estaba trabajando en la residencia cuando de repente me desmayé. Me trasladaron al centro de salud, y al ver que tenía todo bien, me hicieron la prueba del embarazo”. Justo a partir de ese mismo instante, esta familia palerma comenzó esta mágica etapa, aunque afirman que “ha sido muy distinta a la que vivimos con nuestro hijo mayor”.
Tal y como nos cuentan, a pesar de que han vivido el embarazo bastante bien y muy entretenidos, lo cierto es que han pasado miedo, sobre todo, debido a que el hijo mayor de la familia, Manuel, ha estado yendo a la guardería y han salido algunos positivos: “hemos intentado salir de casa lo mínimo posible, además, cuando Manuel llegaba de la guardería le lavábamos muy bien las manos y la ropa, e iba directamente a la ducha. Nosotros igual, íbamos del trabajo a casa y no salíamos para nada”.
Además de lo extraño que les ha resultado vivir un embarazo durante la pandemia, tanto Manuel como Rocío consideran que “esta etapa ha sido muy diferente a la que
vivimos con nuestro hijo mayor”, ya que “en esta ocasión, hemos tenido que prestar mucha atención a Manuel, aunque si es cierto que ahora hemos podido vivir la gestación con esa experiencia y esa usanza al ser el nuestro segundo hijo”.
En esta familia recuerdan con mucha alegría el día del nacimiento del pequeño Óscar, aunque apostillan que lo vivieron con muchos nervios por la situación provocada por la pandemia: “en el nacimiento de nuestro hijo mayor pudimos contar con la compañía de algunos familiares, pero ahora, en el nacimiento de Óscar, solo hemos podido estar nosotros dos solos. Nuestro pequeño pudo salir del vientre sin problemas, y además nos trataron muy bien durante nuestra estancia en el hospital”.
Ahora, ya con el pequeño en casa desde hace poco más de un mes, esta familia palerma disfruta de cada mueca y cada sonrisa que Óscar les regala. Su hermanito Manuel ya cuida de él, y está deseando que crezca lo antes posible para empezar a jugar con él. Nuestro protagonista, según nos indican, “es muy bueno, ya que come y duerme sin problemas”. Poco a poco, el resto de la familia puede ir conociendo al nuevo integrante. En especial, sus padrinos, Alfonso y María Pilar, no pueden estar más felices e ilusionados de que Óscar haya llegado a sus vidas.