Recordando a Rita Núñez, una trabajadora incansable que dejó huella en nuestro pueblo

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Puntaumbrieña de cuna, regentó varios negocios en nuestro pueblo a lo largo de su vida. Fue muy conocida en Punta Umbría tanto por sus establecimientos como por su capacidad de trabajo, bondad y ayuda incansable a quien lo necesitaba.

Rita Núñez Gutiérrez.
Nacida en Punta Umbría, al igual que sus cuatro hermanos (y de padres isleños), Rita Núñez Gutiérrez comenzó a trabajar a la temprana edad de 12 años en los duros tiempos de la Posguerra. Junto a su hermano Manolo, ambos dejaron el colegio para montar una tiendecita de comestibles que, a la postre, se convirtió en el punto de partida de una vida dedicada a los negocios, al insaciable trabajo diario y, por encima de todo, a transmitir bondad y ayuda a los demás. Han sido mucho los negocios que esta ilustre puntaumbrieña regentó a lo largo de su vida: “Tengo muchos recuerdos de establecimientos de mi madre. Por ponerte sólo un ejemplo, me acuerdo de una tiendecita que teníamos en la calle Fragata hace muchos años. Una tienda de pueblo, de esas de trato cercano al cliente diario y que estaba en funcionamiento cuando Punta Umbría aún tenía las calles de arena”, nos cuenta Rómulo del Río Núñez, hijo de Rita. No obstante, quizás el negocio por el que más se recuerda a Rita es la cafetería ‘Las 29 palmeras’, más conocida entre la gente del pueblo como ‘La cafetería de Rita’, pues ella era no sólo la propietaria, sino también el santo y seña de su establecimiento: “Yo he trabajado mucho en esa cafetería. Ella, aparte de ser mi madre, fue mi profesora, mi consejera, mi cómplice, mi compañera de trabajo… Lo ha sido todo”, expresa Rómulo, que también nos da pistas sobre cómo era Rita en su rol de jefa y regenta de su propio establecimiento: “No era una jefa de esas que simplemente te dan órdenes y ya está. Si tenía que decir algo, lógicamente lo decía, pero hacía algo mucho más importante, que era predicar con el ejemplo. Si decía que las cosas las quería de tal manera, ella era la primera que las hacía de esa forma para que el ejemplo cundiera”. En este establecimiento, Rita vivió años de gran volumen de negocio en los que dio trabajo a muchísima gente. Eso sí, como recuerda Rómulo, “ella era la primera en arrimar el hombro porque era una trabajadora incansable”.
Rita posa junto a su hijo Rómulo y las hijas y mujer de este.
Nacida en una época en la que la mujer quedaba relegada al ámbito doméstico y en la que, por ejemplo, para sacar dinero en el banco había que llevar la firma de un hombre, Rita fue una pionera en un sinfín de ámbitos. Por supuesto, uno de ellos es el laboral, ya que a lo largo de su vida regentó distintos negocios cuando lo habitual en aquellos años es que fuese un hombre la cabeza visible. Desde un punto de vista más familiar, y ya en su rol de madre, Rómulo la recuerda con muchísimo amor: “a mí me ha enseñado absolutamente todo. Me ha enseñado honradez, coherencia, honestidad, el valor del trabajo, ya que las cosas se consiguen con esfuerzo y nadie te regala nada, el valor de la sencillez, la importancia de ayudar a quien lo necesita y el hecho de asumir que en esta vida de lo único de lo que hay que presumir es de ser buena persona. En definitiva, mi madre me inculcó valores muy humanos, aquellos que nos permiten ser mejores personas y que hacen de este mundo un lugar mejor”. Tras su pérdida, su familia la echa en falta, al igual que muchísima gente de Punta Umbría, que guarda un inmejorable y cariñoso recuerdo hacia una persona que nunca escatimó esfuerzos en ayudar a quien lo necesitaba. En este sentido, su hijo confiesa que la echa de menos “en todo. A mí no solamente se me ha ido mi madre. Se me ha ido mi consejera, mi cómplice, mi compañera de trabajo, etc., aunque la tengo muy presente. Es que he compartido muchos momentos con mi madre en distintas situaciones. Por eso, se echa de menos cada instante y cada recuerdo que tengo de ella, pues era la persona que más me quería en este planeta”. Podríamos rellenar páginas y páginas con la semblanza de una mujer que fue pionera en muchos aspectos y que dedicó su vida a regalar lo mejor de sí misma a los demás. Tras su pérdida, nos quedamos con su recuerdo, que echó fuertes raíces en esta tierra por su ejemplo en vida y que no podrá ser olvidado por más que pasen los años.
En la imagen, Rita y su hermano Juan.
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