Nuestra protagonista de hoy, a pesar de su apariencia tímida, es cariñosa y servicial con todo el que le pide ayuda o lo necesita. Es ordenada, meticulosa y con gran capacidad de trabajo. Le gusta y aprecia la sencillez en las personas. Gema es bella por dentro y a la vista está que también lo es por fuera. Dulce, respetuosa, empática y muy familiar.
– Buenos días, Gema. Para conocerte un poquito mejor, háblanos – por favor – de tus aficiones confesables.
Me encanta viajar y ver cosas distintas, otras culturas, conocer otra gente… Y me apasiona la música. Para mí la música tiene una función casi terapéutica, te cambia tu estado de ánimo y, dependiendo de cómo lleve el día, me gusta escuchar un tipo u otro.
También me gusta leer, me relaja muchísimo, sobre todo la novela de suspense. Y por qué no decirlo, la gastronomía de mi tierra, disfruto y desconecto con un buen vino y buena compañía (guiña y sonríe).
– ¿Qué personas han sido referentes en tu vida personal y por qué?
Sin duda, mis padres y mi abuelo materno (Luis). Y son referentes porque gracias a ellos soy quien soy hoy en día. Les debo mucho.
Mi padre era agricultor. Empezó a trabajar con 14 años en el campo y murió de un infarto fulminante subido a un tractor cuando tenía 56. Era un 8 de septiembre de 2007, Día de la Patrona de Huelva. Adoraba su profesión y nos transmitió a mi hermana y a mí el sentido de la responsabilidad a la hora de hacer las cosas, el amor por su trabajo y la empatía hacía los demás. Siempre nos decía que había que ponerse en el lugar del otro. Consiguió todo lo que tenía con mucho sacrificio, esfuerzo, dedicación y amor por lo que hacía.
El trabajo en el campo es un trabajo muy duro, igual que el trabajo en la mar. Me he criado conociendo todo eso, por eso lo valoro y lo admiro tanto.
Mi madre es maestra, ya jubilada por decisión propia. Es otra enamorada de su trabajo. Tiene una fuerza y una energía contagiosas. Y no es porque sea mi madre… pero es única. Doy gracias todos los días a Dios por tener la suerte de ser su hija.
Y mi abuelo… no solo es un referente para mí sino también para todos sus nietos: mi hermana y mis primos. Fue una persona con una vitalidad impresionante, le encantaba escribir y además lo hacía muy bien, jamás tenía una mala cara para nadie y ayudaba a todo aquel que acudía a él. Era un adelantado a su época. Nos quería con locura y lo demostraba cada día. Un ABUELO en mayúsculas. Lo echo mucho de menos.
– ¿Cuáles han sido tus estudios?
Estudié infantil y primaria en el CEIP Aurora Moreno, los estudios de Bachillerato en el IES Odiel, en Gibraleón, y posteriormente Derecho en la Universidad de Huelva (2003-2008) . Tras ello realicé un Máster en Asesoría Jurídica de Empresas. Me colegié en 2011 y desde entonces ejerzo mi profesión de abogada. Y desde 2013 soy socia fundadora de un despacho, con sede en Punta Umbría.
– ¿Cuáles han sido tus aspiraciones personales y profesionales? Siempre tuve claro que quería estudiar Derecho. Esa ha sido y es mi gran vocación. Cuando era pequeña y veía la serie AllyMacBeal , siempre le decía a mis padres: “Yo quiero ser como ella”. Luego te das cuenta que la realidad es muy distinta a esa serie americana y que tienes que estudiar casi a diario para mantenerte activa y “viva” en esta profesión.
No aspiro a nada en concreto pero quiero seguir creciendo. Estoy en un momento profesional muy bonito que ha llegado cuando tenía que llegar. Ni antes ni después.
– ¿Cuándo llegaste a Punta Umbría y qué te hizo aterrizar aquí?
Llegué por amor (sonríe) y aquí me quedé. Mi marido vivía y vive aquí y no hay quién lo mueva de Punta Umbría. Aterricé allá por 2012 y él ha sido uno de los culpables de que yo ahora tampoco quiera vivir en otra parte. Punta Umbría es un paraíso para vivir. Tiene una magnífica oferta en hostelería, envuelta en mar y ría. Tiene playas y paraje natural. Tiene a su Virgen del Carmen, su Patrona y por la cual siento una profunda devoción. Y qué decir de su gente, de sus puestas de sol y de su Lonja, una de las más importantes de Andalucía, y que ofrece los mejores productos pesqueros. Es muy difícil escapar de estos encantos.
– Hoy eres la nueva Secretaria de la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores, por lo cual te felicitamos desde Periódicos Punto Cero. Háblanos por favor de tu recorrido laboral hasta este nombramiento.
Tras terminar la licenciatura en Derecho me planteé estudiar unas oposiciones, de hecho comencé a preparármelas. Luego realicé un Máster en Asesoría Jurídica de Empresas, como he comentado. Y en el transcurso de ese Máster empecé prácticas en un bufete de abogados especializado en Derecho Administrativo. Ahí descubrí que lo que realmente me gustaba era el ejercicio profesional.
– ¿Cómo, cuándo y dónde empieza tu vinculación al sector pesquero?
Comienza a finales de 2011, cuando la Junta General de la Cofradía de Pescadores de Punta Umbría, su máximo órgano rector, presidida por el entonces Patrón Mayor Angel Mendoza, contrató los servicios profesionales del despacho para el cual yo trabajaba.
Ángel y los miembros de la Junta General de ese momento confiaron en nosotros para desempeñar las labores de asesoramiento jurídico de la Cofradía de Pescadores, lo cual me dio la oportunidad de formarme en materia pesquera y que agradezco especialmente.
– ¿De dónde proviene tu amplísima formación en este sector?
Desde 2011 hasta el día de hoy he conocido tres Juntas Generales distintas. Cada marinero y armador que ha formado parte de la misma me ha enseñado muchísimo y gran parte de la formación pesquera que tengo actualmente se la debo a ellos. A ellos y a cada persona que diariamente veo en el despacho, en el muelle, en la Lonja. De todos y cada uno de ellos aprendo constantemente. Me gusta que me cuenten sus cosas, sus problemas, su forma de ver la pesca. Es enriquecedor.
También aprendo mucho de mis compañeros del sector, de los técnicos en materia pesquera. Contamos con profesionales excepcionales en el sector pesquero, con mucha experiencia e involucrados en sus necesidades. Tengo a mi lado a compañeros y compañeras estupendos con los que contrastar y compartir puntos de vista. Y eso es una suerte tremenda.
– ¿A qué personas agradecerías en algún sentido tu posición actual?
Siguiendo con las preguntas anteriores, AL SECTOR PESQUERO EN GENERAL. Ellos son los que me han puesto donde estoy hoy en día, ellos han querido que sea así.
Comencé, como he comentado, siendo Patrón Mayor Ángel Mendoza, luego fue Manuel Fernández Belmonte quien asumió el cargo y esta es su segunda legislatura como Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores de Punta Umbría. Manolo es una persona sumamente trabajadora, honesta, íntegra, está al pie del cañón 24/7 , responsable, constante, siempre pendiente del sector. Es un luchador incansable. Y ha demostrado en todo este tiempo estar sobradamente a la altura de las atribuciones que le fueron otorgadas. Por eso fue elegido Presidente de la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (FACOPE) en 2016, renovando este cargo en 2020.
Fue precisamente en esta Federación cuando en la primera legislatura de Manolo me contrataron como asesora jurídica. Eso me dio la oportunidad de trabajar estrechamente con los distintos Patrones Mayores de las Cofradías de Pescadores Andaluzas y que componen el mayor órgano de decisión de la Federación y que han sido los que me han elegido por unanimidad como Secretaria de FACOPE, tras la jubilación del anterior Secretario. A todos ellos, y especialmente a Manuel Fernández les doy las gracias por la confianza y por apostar por mi persona para esta nueva etapa.
Y bueno, si me permites, aunque hay mucha gente del sector a la que aprecio y tengo muchísimo cariño, hay una persona que en todo este camino solo ha sabido darme buenos consejos y no quiero ni puedo olvidarme de Luis Ventura. Él es armador y patrón del barco cerquero Segundo Hermanos Ventura y representa la figura por excelencia del marinero, es pura nobleza y corazón. La definición de buena persona. Es un orgullo que sea mi AMIGO. El mundo de la pesca me ha dado muchas cosas buenas pero de las mejores, ha sido conocerlo a él y a su familia, a la cual considero como mía.
– ¿Qué ambicionas en el ámbito de tu profesión?
No soy nada ambiciosa en ningún aspecto de la vida.
Con trabajo y esfuerzo se consiguen las cosas y así quiero continuar para poder dar lo mejor de mí misma en mi profesión. Las cosas que se trabajan, llegan solas.
Tengo una frase grabada a fuego en mi cabeza: “No tengo claro hacia dónde voy, pero nunca olvido de dónde vengo”. Paso a paso.
– ¿Cómo afrontas personalmente esta nueva etapa laboral?
Muy ilusionada, con muchas ganas de hacer cosas. Me motivan los desafíos pendientes. Y disfruto mucho trabajando con las personas que me rodean y que están comprometidas con conseguir lo mejor para la pesca.
– ¿A qué no te gustaría renunciar por trabajo?
Pues a mi familia, a mis amigos, a mi gente. Me costaría mucho estar lejos de ellos.
Mi familia es el pilar fundamental de mi vida, me dan paz y calma. Son mi vida, todo lo demás es secundario.
– Algún temor que puedas compartir con nosotros (referente a tu nueva posición profesional).
No es temor en sí porque el miedo te frena y no puedo permitirme eso, pero el hecho de no cumplir las expectativas en un determinado momento o no ser capaz de conseguir todos mis objetivos o propósitos sí que me preocupa, por decirlo de alguna manera. Soy muy exigente conmigo misma.
– Algún mensaje para tus vecinos…
No me gusta dar mensajes ni soy nadie para dar consejos. Lo único que me gustaría apuntar, y esto es algo muy personal, es que los sueños se trabajan y finalmente se consiguen, que las cosas a medias no funcionan y por eso hay que arriesgarse. Y si nos caemos, pues nos levantamos las veces que haga falta.
Nuestra vida es solo nuestra y para juzgar el camino de otro, como se suele decir, “hay que calzarse sus zapatos” porque al final siempre te criticará la gente que no te conoce nada.
