En una sociedad digitalizada y donde sentimos cada vez más que los jóvenes están desconectados de la realidad, el Grupo Scout Rhodes de Lepe emplea sus esfuerzos para fomentar el espíritu del voluntariado, la participación activa en la comunidad y la conexión con la naturaleza.
Organizando iniciativas educativas al aire libre o participando con otros colectivos locales en apoyo a sus actividades sociales, el grupo mantiene vivo los valores fundamentales del escultismo.
El pasado fin de semana fueron parte activa de la organización de ‘Ciao Verano’ el evento con el que Lepe despide la temporada estival. «Este año hemos participado en esta actividad, donde colaboramos en la organización de una gincana y actividades musicales en la playa. Es una forma de cerrar la temporada estival involucrando tanto a los scouts como a otros niños de la comunidad«, comenta el jefe de grupo Manuel Jesús Rodríguez Márquez (Candy).
Cientos de personas han participado directa o indirectamente del programa de Ciao Verano, que tuvo a lo largo de la tarde y la noche, con diferentes actividades para todas las edades. Los niños participaron en la gincana infantil y los viandantes disfrutaron de la charanga ‘El Chiste de Lepe’, que transitó desde la plaza de la Carabelas por la calle Castilla hasta la playa Central. El colofón fue la actuación del grupo musical ‘Divergentes’.
La barra solidaria instalada en la plaza corría a beneficio de Scout Rodhes, quien necesita completar con urgencia algunos de sus proyectos. “La recaudación la emplearemos para sufragar los gastos del arreglo de la techumbre de nuestra sede social, donde guardamos el material del grupo y organizamos algunos encuentros. Tenemos una cuota simbólica y hacemos algunas actividades para recaudar fondos, pero para este proyecto tenemos que buscar otras alternativas, debido al alto coste del mismo”, explica ‘Candy’.
A lo largo del año, el grupo organiza una serie de eventos que se adaptan a las diferentes edades de sus miembros, con un enfoque especial en el respeto por el entorno natural y el trabajo en equipo.
Alrededor de 80 niños componen los cinco rangos de edad en que se divide el grupo, cada uno de ellos con responsabilidades concretas. «Realizamos campamentos en zonas emblemáticas de nuestra comarca y hacemos también salidas a algunos puntos de la geografía española, donde los scouts aprenden a convivir, respetar la fauna y flora, y a colaborar entre ellos. Nuestros jóvenes comprenden edades desde los 6 hasta los 21 años, en la que van superando etapas hasta convertirse en monitores«, añade Rodríguez Márquez.
El grupo también tiene un calendario repleto de actividades, que incluye campamentos de Navidad y Semana Santa, salidas a la naturaleza y jornadas educativas. Cada etapa tiene sus propias actividades y persiguen un objetivo común. «Formamos a los chicos para que se conviertan en buenos ciudadanos. Lo hacemos mediante el fomento del respeto por el entorno, la solidaridad y el trabajo en equipo«. explica el jefe scout.
El grupo también se preocupa por difundir el espíritu del escultismo y captar nuevos miembros. «Comenzamos la nueva ronda en octubre con una salida a la ermita, donde se hará el tradicional cambio de etapa de los scouts más jóvenes«, menciona el jefe del grupo. Estas actividades «no solo fortalecen el sentido de comunidad dentro del grupo, sino que también ayudan a que más gente en la localidad conozca su labor y participe en ella”.
Uno de los mayores logros del escoutismo es la enseñanza de valores a las nuevas generaciones. «Queremos que los niños y jóvenes aprendan a ser solidarios, responsables y respetuosos con el entorno. Todo lo que hacemos está enfocado en formar personas que contribuyan positivamente a la sociedad«, concluye Manuel Jesús.