José María Mora Gallego, conocido por todos como ‘Txety’, ha sido distinguido con el Boto de Plata, el mayor reconocimiento del Carnaval de Valverde del Camino. Un galardón que no solo premia una trayectoria de más de 25 años, sino que simboliza el agradecimiento colectivo por su incansable dedicación a las carnestolendas valverdeñas. “Recibir el Boto de Plata ha sido algo muy emocionante. Es un premio que representa el cariño de tu gente, el reconocimiento de tantos años trabajando, junto a muchos otros compañeros, para que el Carnaval en Valverde haya alcanzado el reconocimiento que hoy tiene en la provincia de Huelva”, afirma Txety con humildad.
Durante 18 años ha formado parte de la Asociación Carnavalera ‘El Templete’, los últimos diez como presidente. Bajo su liderazgo, la asociación ha sido motor y corazón del carnaval junto al Ayuntamiento, coorganizando cada detalle, desde la organización del concurso de agrupaciones hasta el itinerario del desfile, entre otras cuestiones. “Hemos trabajado con la comisión de festejos para la organización de todos los actos, sobre todo recomendando algunas mejoras que permitieran una mayor participación de los aficionados y poniendo voz a la gente que presenta sus agrupaciones, que son una pieza esencial de nuestro Carnaval. Son muchos pequeños detalles que hemos cuidado con cariño para lograr tener unas fiestas de calidad”, manifiesta José María.



Un paso al lado con sentido generacional
Txety ha decidido cerrar este ciclo dejando la presidencia de la asociación. Aunque su mandato podría haberse prolongado, considera que ha llegado el momento del relevo generacional. “He estado 18 años, diez como presidente, y siento que ya era el momento. Hay una nueva generación de carnavaleros que viene pisando fuerte. Recuerdo que la entrada de mi generación en el mundo del carnaval fue el principio de una nueva etapa que rompía con lo anterior. Ahora siento que somos nosotros los que tenemos que dar paso a los más jóvenes. Toca dar un paso al lado para que ellos sigan creciendo”, explica.
“Cada generación tiene su forma de entender el carnaval. Es bueno que haya nuevas ideas, que haya movimiento. Los cargos no pueden eternizarse”.
En su repaso al balance de estos años, José María identifica tres grandes hitos que han marcado un antes y un después en el carnaval de Valverde. El primero ha sido integrar el carnaval en los colegios, una de las iniciativas más significativas del éxito de las fiestas en los últimos años. “Cuando llegamos, el carnaval escolar no existía. Hoy, cada colegio tiene su agrupación y los niños participan con ilusión en el teatro. Eso tiene un valor incalculable”, señala.
En este punto, destaca la figura de José Ángel Garrido, monitor de carnaval clave en este proceso. “José Ángel ha sido fundamental. Es un fenómeno. Dirige grupos, escribe repertorios y motiva a los niños. El mérito de que el carnaval esté hoy tan bien asentado en los colegios es suyo en un alto porcentaje, sin ninguna duda”.
El segundo punto ha sido el crecimiento del concurso de agrupaciones. Lo que comenzó como un certamen local ha logrado posicionarse entre los más destacados de la provincia. “Hace años apenas participaban grupos de fuera. Hoy vienen agrupaciones de toda la provincia, y el nivel ha subido muchísimo”.
Este año, el concurso ha contado con 19 agrupaciones, cinco de ellas locales, y ha colgado el cartel de «no hay billetes» en todas sus sesiones. “El concurso es el eje de estas fiestas y el motor que mueve el resto de facetas. Gracias a él también han ido surgiendo agrupaciones callejeras o grupos que se han animado a dar el salto al teatro. Podemos sentirnos orgullosos de lo conseguido”.
No obstante, reconoce que mantener este nivel será un reto para la futura directiva. “Nuestro concurso compite con otros de la provincia y con el concurso de la capital. Las agrupaciones tienen sus preferencias y hay que encajar un complicado puzle para que puedan participar sin que se solapen con otros concursos. La logística no es sencilla”.
Por último, destaca la revitalización del carnaval de calle como otros de los grandes avances, que ha recuperado protagonismo en el centro del pueblo. “El carnaval no podía estar lejos del corazón del pueblo. Por eso decidimos devolverlo a la plaza, crear espacios para las agrupaciones callejeras, hablar con los hosteleros, dinamizar la convivencia… Hoy el carnaval se vive en la calle, y eso tenía poco éxito hace unos años”.
Agradecimientos y el futuro
En su despedida, Txety no olvida a quienes han sido pilares fundamentales en esta etapa. Agradece especialmente a Víctor Sánchez, por su papel en la organización y gestión del día a día del concurso. “Víctor ha sido mi mano derecha. Cuando yo no llegaba a todo, él estaba ahí para ayudar con aspectos como buscar locales para los grupos, recibir a las agrupaciones de fuera o atender al público. Sin él, muchas cosas no habrían salido igual”.
También reitera su agradecimiento a José Ángel Garrido, no solo por su labor en los colegios, sino por su compromiso con el espíritu del carnaval.“Es una de esas personas imprescindibles en el carnaval de Valverde del Camino. Gracias a su trabajo salen gran parte de las agrupaciones”.
Tras su marcha, la asociación queda en manos de una junta provisional hasta la celebración de nuevas elecciones.“Yo espero que el relevo también llegue a la asociación. Hay jóvenes con talento que deben implicarse. Solo así se garantiza que el carnaval siga evolucionando”, apunta.
Y aunque deja la organización, no se desvinculará del todo. “Ahora viviré el carnaval sin la presión de organizarlo. Si me apetece salir en alguna agrupación cuyo proyecto me resulte atractivo, ahí estaré. Si me apetece hacer una callejera con amigos, también. Mi afición al carnaval sigue viva, así que ahí estaré”.
Porque si algo ha dejado claro José María Mora Gallego ‘Txety’ es que el carnaval no se abandona: se siente, se construye y se vive.