Por: Nicole Vargas Mairongo
Una pasión hecha proyecto: los orígenes de Onujazz
Carlos del Canto Romero tiene 48 años, dos hijas y una energía arrolladora. No es músico profesional, trabaja en la función pública, pero su pasión por el jazz lo llevó en 2018 a fundar Onujazz, una asociación musical sin ánimo de lucro que hoy cuenta con más de 230 socios y una programación viva y diversa. Lo hizo por amor al arte, literalmente, y desde una convicción firme: “La música hay que disfrutarla, y alguien tiene que enseñarte a disfrutarla”.
A su lado, desde el principio, ha estado su mujer, Raquel, su gran apoyo y motor vital, que ha sido fundamental tanto en los momentos difíciles como en los sueños compartidos.
El origen de esta aventura arranca con un flechazo musical: el jazz. A Carlos le fascina su capacidad de improvisación, su libertad creativa. Inspirado por asociaciones como Clasijazz en Almería o la Sant Andreu Jazz Band de Joan Chamorro en Barcelona, quiso ofrecer algo similar en Huelva. “Nuestro enfoque es diferente al sistema convencional: no partimos de la partitura, partimos del disfrute para llegar a ella”, expresa.
Desde entonces, Onujazz ha crecido como un espacio de encuentro entre músicos profesionales y amateurs, adultos y niños, todos con un objetivo común: tocar, aprender y compartir. “La piedra angular de la asociación es el empuje de los socios. La gente ha entendido lo que es y por lo que pelea”, comparte.
Una escuela donde prima la improvisación y el vínculo humano
A diferencia de los métodos tradicionales, Onujazz se centra en la improvisación musical como herramienta para despertar la creatividad y conectar emocionalmente con el instrumento. El proyecto estrella para las nuevas generaciones es Onujazz Kids, donde cada sábado decenas de niños aprenden música improvisada desde el juego y la emoción. También cuentan con una Big Band Junior, talleres de instrumento, un coro con más de 30 voces y el programa Onujazz Experience, que agrupa a más de 80 músicos amateur de diversos estilos.
Además, Onujazz tiene un fuerte compromiso social: ha colaborado con la Asociación Española contra el Cáncer, Cruz Roja, hospitales, proyectos para personas sin hogar e inmigrantes. “Contamos con muy buenos músicos y muy generosos, y eso nos permite participar en causas solidarias. Nos hace sentir orgullosos”, afirma Carlos.
La asociación tiene su sede en el espacio ‘Las Vegas’ de Aljaraque, cedido por el Ayuntamiento, y se está trabajando para habilitarlo con un espacio escénico profesional. “Queremos crecer, consolidar nuestra sede y llegar a más jóvenes, porque ellos son los que plantan la semilla”, asegura.
La enfermedad que le cambió el enfoque, no la energía
Carlos habla con serenidad sobre el momento que marcó su vida: hace tres años y medio le diagnosticaron un cáncer de colon con metástasis en el hígado. Un proceso duro del que, contra todo pronóstico, logró salir adelante. “Mi oncólogo me dijo que lo mío no ha sido un milagro, pero casi. Con mi diagnóstico solo sale adelante un 25 % de las personas”. Fue un periodo de reflexión profunda que no le cambió la esencia, pero sí le afiló las prioridades: “La vida no es cuestión de suerte, es cuestión de enfoque mental. Tienes que proyectar lo que quieres, esforzarte y dejar pasar lo que no”, afirma.
Hoy, a las puertas de su alta médica, Carlos quiere devolver lo aprendido: sueña con contar su historia a otros pacientes para ofrecer esperanza real.
Música, familia y un legado que sigue creciendo
Carlos transmite entusiasmo cuando habla de sus hijas. “De tal palo, tal astilla”, bromea. Su hija pequeña, Julia, es ya vocalista y trompetista en Onujazz, y participa en la Big Band con adultos. Su amor por el jazz creció en casa, escuchando a su padre ensayar y hablar de música con pasión.
“No hay que presionar a los niños, pero sí ofrecerles caminos que les inspiren”, reflexiona. Y eso es exactamente lo que Onujazz representa: una alternativa musical, pedagógica y emocional. Un espacio donde disfrutar, crecer y compartir.
El sueño: llegar a más personas y sembrar futuro
El objetivo de Carlos es claro: consolidar Onujazz como escuela musical alternativa en Huelva, ampliar su red de niños y familias, y seguir apostando por la improvisación como forma de vida. “Nos gustaría que más padres nos vieran como una opción real para sus hijos. Que vean lo bonito que es que un niño empiece con 8 años y a los 12 improvise con soltura”.
Y si tuviera que dejar un consejo, lo tiene claro: “Todo empieza en la mente. Si enfocas bien tus problemas, ya tienes muchas probabilidades de éxito. Pero para eso, hace falta amor: como pareja, como padre, como amigo o como músico. El mundo necesita más amor y menos individualismo”.
Onujazz: improvisar para vivir
Onujazz es una asociación cultural fundada en 2018 en Huelva con la misión de difundir y promover la música moderna y el jazz a través de proyectos inclusivos, talleres didácticos y formaciones musicales propias. Abierta a todas las edades y niveles, se centra en la improvisación como método de aprendizaje y expresión artística. Ofrece un espacio para el desarrollo tanto de músicos profesionales como de aficionados, impulsando una comunidad donde la música se vive con pasión, respeto y compromiso social.
En definitiva, en cada acorde que vibra en Onujazz, late el corazón de Carlos: padre, músico y soñador incansable. Porque hay personas que, aun en medio de la tormenta, eligen ser melodía.
