Javier Camacho Muñoz, entrenador del Club Balonmano Valverde, se encuentra al frente de uno de los momentos más ilusionantes para la entidad en la última década. El equipo senior masculino del club se ha clasificado para los cuartos de final de la Primera Andaluza y está a las puertas de disputar la Final Four, con la posibilidad real de ascender a Segunda Nacional.
«Estamos muy ilusionados, tanto los jugadores como el club. Parece que este año hay aspiraciones reales de lograr el ascenso«, afirma Javier Camacho, quien afronta su tercera temporada al frente del primer equipo.
El Club Balonmano Valverde fue fundado en 1989 como una iniciativa escolar, y desde entonces ha ido creciendo hasta convertirse en una referencia deportiva en la localidad. Actualmente cuenta con alrededor de 100 licencias, incluyendo todas las categorías, tanto masculinas como femeninas. «Es uno de los clubes con más participación y tradición deportiva de Valverde del Camino«, explica su entrenador.
La trayectoria del equipo esta temporada ha sido muy positiva. De los 18 partidos disputados en la fase regular, el equipo ganó 13, empató 2 y solo perdió 3. Terminó la liga en segunda posición, a un solo punto del Balonmano Utrera, al que ganó a domicilio y con el que empató en casa. «Creo que, sinceramente, tenemos la mejor plantilla de la categoría«, sostiene Camacho con convicción.
El equipo se enfrentará en cuartos de final al Colegio Agustino de Granada, en una eliminatoria a doble partido. El primero será en Granada el fin de semana del 26-27 de abril y la vuelta en Valverde el sábado 3 de mayo. En caso de clasificarse, disputarán la Final Four los días 17 y 18 de mayo. El lugar de celebración aún está por definir, ya que la Federación lo decidirá una vez se conozcan los cuatro equipos clasificados.
El míster se crió en el club
Camacho, que comenzó su andadura como jugador en las categorías base del club, ha pasado por casi todas las etapas del balonmano valverdeño. «Mi padre fue uno de los fundadores del club, y desde pequeño he estado vinculado. Jugué hasta hace tres años, cuando una lesión y el trabajo me hicieron dejarlo. Al año siguiente asumí el cargo de entrenador del primer equipo«, relata.
El 90 por ciento del actual equipo senior ha pasado por sus manos en las categorías inferiores. «Nos conocemos de toda la vida, somos amigos antes que entrenador y jugadores. Y eso se nota en la pista. Hay una conexión especial que nos hace fuertes«, afirma el técnico.
A pesar de comenzar la temporada con algunas dificultades, el grupo encontró su ritmo y se mantuvo en la parte alta de la tabla durante casi toda la competición. «Perdimos un partido y empatamos otro al principio, pero después cogimos una dinámica muy buena. Nos mantenemos invictos desde hace muchas jornadas«, apunta Camacho.
El trabajo técnico ha ido acompañado de una preparación psicológica importante, especialmente dada la juventud del equipo. «La mayoría de los chicos vienen de juveniles. Técnicamente son muy buenos, pero también hay que trabajar la concentración, porque al ser jóvenes pueden desconectarse del partido. Hemos puesto mucho foco en eso«, explica.
En los entrenamientos previos a la eliminatoria contra Agustinos de Granada, el equipo está trabajando aspectos específicos del rival. «No hemos cambiado la metodología, pero estamos enfocando los entrenos en su sistema de ataque y defensa. Es clave conocerlos para saber dónde hacerles daño«, detalla.
Patrocinadores y afición
El entrenador ha querido aprovechar la ocasión para agradecer el respaldo recibido tanto por los patrocinadores como por la afición. “El apoyo de las empresas locales y de las instituciones es fundamental. Aunque los jugadores asumimos muchos de los gastos, especialmente en esta fase final en la que tenemos que desplazarnos a lugares lejanos, ese respaldo marca la diferencia”, explica Camacho. “También las cuotas de los socios son una fuente importante para sufragar nuestras necesidades básicas”.
A pesar de estas dificultades, la afición está respondiendo como nunca. «El pabellón está lleno cada partido en casa. La gente de pie, animando… Es una pasada. Se está notando el tirón del equipo y eso se está traduciendo también en más niños y niñas interesados en jugar al balonmano. Eso es lo ideal«, señala.
La posibilidad de ascenso a Segunda Nacional supone un salto de categoría clave para el club. «Sería pasar de competir en ámbito autonómico a entrar en una categoría nacional. Es otro nivel, tanto en organización como en competición«, subraya el técnico.
El camino no está siendo fácil, pero el sueño está más cerca que nunca. «Vamos a darlo todo. Este equipo está preparado para lograrlo y vamos a luchar hasta el final. Estamos listos«, concluye Javier Camacho con determinación.
