José Antonio lleva toda una vida dedicada al deporte. Con más de cuatro décadas de entrenamiento exigente y competiciones a nivel regional, nacional e internacional, su trayectoria está marcada por la constancia, la superación y el amor por el esfuerzo.
“Más de 40 años compitiendo… nada más”, bromea con esa humildad que lo caracteriza.
Durante años ha sido protagonista habitual en la prensa deportiva de la provincia, donde siempre lo hemos visto en la pista, realizando pruebas de velocidad, o en el asfalto, participando en 5K, 10K, medias maratones y maratones. Pero ahora, el veterano atleta ha comenzado una nueva etapa, con el deporte como eje central, pero en una disciplina diferente y con retos completamente nuevos.
“Estoy preparándome los 101 kilómetros de Ronda, en mayo”, nos dice al inicio de la conversación. Se refiere a los 101 de La Legión, una de las pruebas de resistencia en montaña más duras del calendario nacional, que se disputa cada año en la localidad malagueña de Ronda.
Como parte de esa preparación, José se ha enfrentado a diversas pruebas de trail running en la provincia. Su último gran desafío fue el Trail Sierra Abuela, celebrado en Villanueva de los Castillejos (Huelva). Una carrera de 27 kilómetros y 1.800 metros de desnivel positivo que pone a prueba cuerpo y mente.
“Hace un par de semanas participé en su octava edición y terminé segundo en mi categoría, Veterano B”, cuenta con satisfacción.
El recorrido atraviesa los espectaculares paisajes del Andévalo onubense y ofrece a los corredores una combinación perfecta entre belleza natural y máxima exigencia física.
“Aunque los parajes eran de una belleza espectacular, la carrera ha sido también de una dureza brutal”, relata José. “Las últimas lluvias dejaron caminos convertidos en auténticos barrizales, senderos llenos de agua y mucha piedra de laja. En muchos tramos parecía más una prueba de trekking que de trail. Había zonas de escalada, muchas dificultades… pero también mucha satisfacción al ver que el sufrimiento va dando frutos”.
Para él, este tipo de pruebas no solo exigen preparación física, sino también una actitud mental fuerte. “Es una prueba para estar preparados en fuerza, coraje y lucha… para vivir un nuevo episodio de la vida”, reflexiona. Y añade con firmeza que “de eso se trata, de vivir”.
La próxima parada en su calendario será el Trail de La Zarza, otra exigente carrera de 27 kilómetros con 1.300 metros de desnivel. Un nuevo paso en su camino hacia Ronda, que se perfila como el gran reto de esta temporada.
“Nueva etapa, nuevas ilusiones. Volcado en otros territorios por descubrir e ilusionado con la preparación de los 101 kilómetros de Ronda”, confiesa el atleta.
Antes de despedirnos, José deja una última reflexión cargada de experiencia. “Quizás los mejores triunfos hayan sido las derrotas y las caídas en el camino, donde he aprendido a superarme una y otra vez y a renovarme por las circunstancias”.
Y finaliza con un guiño cómplice a quien siempre le acompaña y le apoya. “Dar las gracias a mi mujer Mariam por apoyarme en estas locuras… esto le quita mucho tiempo a la familia y sin su apoyo sería imposible”.
