Creció en Clarines, un entorno en el que la bici no fue solo un pasatiempo, sino la mejor forma de llenar tardes sin compañeros de juego. Así empezó todo para Lucas Arcos, aficionado apasionado al ciclismo en todas sus variantes. Hoy, tras décadas de pedaladas y una familia que comparte su afición, sigue rodando con el mismo entusiasmo del primer día.
“Me pasaba las tardes dando vueltas por el campo. La bici era mi vía de escape y mi medio de transporte”, recuerda Lucas. Su relación con la competición empezó pronto: con solo 15 años participó en sus primeras carreras, aunque no fue hasta los 21 o 22, cuando pudo desplazarse por su cuenta, que comenzó a competir de forma más constante.
Desde entonces, su trayectoria ha sido tan variada como intensa. “He competido en casi todas las modalidades: carretera, enduro, ciclocross, mountain bike, gravel, e-bike… y eso me ha llevado a recorrer España y Portugal”. Como élite, ha disputado pruebas tan exigentes como la Andalucía Bike Race, el XCO de Bañolas o la Sierra Nevada Límite. Sin embargo, si tuviera que quedarse con una disciplina, lo tiene claro: “El ciclocross es la que más me ha cautivado. Correr en Igorre o en otras pruebas del País Vasco, donde hay barro para regalar, ha sido una experiencia única”.
Su día a día combina entrenos exigentes, familia y una gran capacidad de organización. “A veces salgo antes de que amanezca, otras a mediodía, ¡y siempre corriendo! Sacamos el tiempo como podemos”, comenta entre risas. Casado desde hace cuatro años y con una relación que suma ya 22, Lucas ha encontrado en su pareja una compañera de aventura sobre ruedas. “Ella no era ciclista, pero acabó contagiándose. Ha ganado dos campeonatos de España, uno en 2020 y otro este año. Entre medias, fuimos padres en verano de 2021”, añade con orgullo.
Los fines de semana están cargados de pruebas. Tras dos semanas de competición consecutiva, se preparan otros tres con eventos como la media maratón BTT de Cartaya, el Rally Parque Moret o la Algarve Bike Challenge. Y como amante de Valverde, no podía faltar su opinión sobre el entorno: “Valverde lo tiene todo. La variedad de terrenos y paisajes permite practicar todas las modalidades del ciclismo. Es un privilegio tenerlo tan cerca”.
Además, se muestra especialmente ilusionado con la próxima cita local: “Este año volvemos a tener un Rally en el circuito de Las Arenas, el 18 de mayo. Es una gran noticia para los que vivimos el ciclismo desde dentro”.
Para Lucas, el ciclismo va más allá del esfuerzo físico. “Este deporte me ha aportado constancia, superación, amor por el medio ambiente y mucho compañerismo”, resume. Lo dice alguien que ha cruzado metas épicas, pero que sigue encontrando en cada pedalada el verdadero sentido de su pasión.
