Lo imagino echando una mirada lejana y discreta, propia de su lealtad y noble espíritu de servicio a las tradiciones de su pueblo.
Siempre de lejos, en la necesaria y costalera segunda fila. La de quien trabaja y contribuye esperando nada más que la satisfacción que reportan las cosas bien hechas. Tímido, en un esperado titubeo de quien rehuye estar en vanguardia.
¡Qué recurrentes son los reconocimientos póstumos! Pero, ¿quién podría convencer a Antonio Sánchez López para que posara en la foto, incluso en el día de su homenaje?
Porque la Hermandad de la Santa Cruz de Punta Umbría celebró “uno de los momentos más emotivos y especiales de la programación de 2025”. Así lo refería a este medio de comunicación su presidente, Alejandro Riera, días antes de que comenzase la romería.
“Antonio fue un puntal en mis años de mandato y, para mí, el 2 de mayo será el día más importante”, aseguraba Riera, batiendo en su garganta recuerdos de alegría y emociones contenidas.
Su depurada función como tesorero y su permanente entrega al cuidado de nuestra septuagenaria Hermandad le han hecho merecedor de un lugar para la inmortalidad de su memoria en la ermita de la Plaza Joaquín Guisado Vides, allí donde tantas y tantas horas pasó.
Porque la Junta de Gobierno ha decidido que la nueva sala de exposiciones y tienda de recuerdos de la Hermandad luzca un azulejo con el recuerdo de Antonio. Su hermana, Concha Sánchez, y su sobrino, José Figueroa, entre otros, estuvieron presentes para descubrir el soporte con su imagen y compartir con los hermanos de la Santa Cruz un momento cargado de sentimientos.
También la familia quiso entregar un obsequio a la Hermandad. Por eso, un cuadro con la ermita del pinar y el Santo Madero en procesión, que perteneció al homenajeado, forma ya parte de los enseres de la entidad. La bondad del eterno tesorero sigue presente, a pesar de su física ausencia.
Y digo “eterno tesorero” porque Antonio acompañó en el cargo a Alejandro Riera en sus dos mandatos, de 2008 a 2011 y de 2020 hasta su fallecimiento en 2023. Así como también estuvo junto a Cristóbal Martín durante 16 años, ocupando el mismo cargo. Y no fue solo la Hermandad de la Santa Cruz la que contó con su ayuda: también la Hermandad del Santo Cristo del Mar y María Santísima de los Dolores conoció la altruista entrega de Antonio Sánchez.
Una de las personas que compartió muchas horas junto a Antonio fue Diego Ramírez Cayuela, hermano de la Santa Cruz y autor del libro ‘Hermandad de la Santa Cruz de Punta Umbría. Apuntes para la historia de su romería (1947-1984)’.
“Bueno en el más amplio sentido de la palabra”, fue como lo definió Ramírez en un artículo publicado por la revista de la Hermandad en 2024.
“Bondad sin alardes, de una nobleza discreta y de una vida entregada a los demás. Antonio, conocido por todos en Punta Umbría, era ‘Antoñito’ para las abuelas de la farmacia (donde trabajó durante años) y una figura esencial para la Hermandad de la Santa Cruz. Él jamás buscó protagonismo. Su carácter tímido y su actitud siempre en segunda fila lo hacían pasar desapercibido para quien no lo conocía, pero los que tuvieron la suerte de tratarlo de cerca descubrieron rápidamente a un hombre entrañable, bromista, cercano y profundamente humano”, apuntaba Diego.
“Un hermano fiel a su Hermandad, cuya segunda casa fue la oficina de la ermita, donde no faltaban las anécdotas ni los ratos compartidos, siempre con su sempiterno cigarrillo en mano”, rememoraba Ramírez.
“Te recordaremos por ti mismo y por todo el trabajo silencioso que realizaste para tu querida Hermandad”, concluía.
El nuevo espacio
Durante el homenaje a Antonio Sánchez, los hermanos de la Santa Cruz pudieron comprobar el resultado de las reformas realizadas en la ermita para acondicionar el espacio donde se recordará al ilustre hermano y devoto del Santo Madero.
Entre las piezas más destacadas de la exposición permanente se muestran todos los Simpecados que han procesionado a lo largo de más de 75 años en la entidad local, piezas de candelería y otros elementos patrimoniales.
Durante el acto, miembros del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Punta Umbría, el alcalde de la localidad, José Carlos Hernández Cansino, y un grupo de antiguas camaristas de la Hermandad, entre otras personas, acudieron para estar presentes.
El azulejo con la imagen de Antonio Sánchez es obra de José Vizcaíno Salguero, quien ha realizado la composición descubierta durante el acto.
