La Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores de Aljaraque ha convocado a todo el pueblo a participar en la Solemnidad del Corpus Christi, que se celebrará hoy domingo 22 de junio. La jornada ha comenzado con una Solemne Eucaristía a las 11.00 horas, que abrió paso a la tradicional procesión con el Santísimo Sacramento por las calles del municipio.

El recorrido procesional partía desde la Calle Real y pasaba por vías emblemáticas como Olmedo Fernández, Sánchez Ortiz, Doctor Juan Rivera, Azucena, La Fuente, Plaza Cánovas, Paqui Bautista, Juan Ramón Jiménez, Juan Carlos I, Canalejas, San Sebastián, El Carmen y Nueva, regresando de nuevo a Calle Real. La Hermandad animó a los vecinos y vecinas a adornar sus fachadas como muestra de amor y reverencia al paso del Señor.
“Es una oportunidad para renovar nuestra fe, testimoniar nuestra devoción y caminar junto a Jesús presente en la Eucaristía”, señalaron desde la Hermandad.
Como signo especial en esta celebración, la imagen de Nuestra Señora de los Dolores, titular de la hermandad, ha sido vestida con una nueva y simbólica indumentaria. La Virgen viste una saya verde, que representa la esperanza, y un manto rojo brocado, símbolo de la gloria de Cristo. En su pecho luce un relicario con la imagen del Santísimo Sacramento, recordando que María fue la primera custodia viviente de Jesús y sigue guiando a los fieles hacia Él.
Aprovechando la efeméride y la simbólica vestimenta con la que la hermandad ha ataviado a La Dolorosa, hemos querido detenernos en esta escultura y la figura del destacado imaginero que la esculpió.

Arte sacro en Aljaraque
La imagen de la Virgen de los Dolores de Aljaraque, tallada en 1957, guarda entre sus delicadas facciones el legado de uno de los grandes imagineros andaluces del siglo XX, como fue José Rivera García. Nacido en Umbrete (Sevilla) en 1905 y fallecido en 1982, Rivera fue un escultor con una sólida trayectoria en el ámbito de la imaginería religiosa, con una producción artística que abarcó tanto la creación de imágenes de nueva factura como la restauración de piezas de gran valor devocional.
Formado en la Escuela de Artes y Oficios de Sevilla, fue discípulo directo del afamado escultor Antonio Castillo Lastrucci, cuyas influencias se pueden apreciar en la fuerza expresiva y el profundo sentido piadoso que caracterizan la obra de Rivera. Precisamente, su maestro dejó también huella en la vecina localidad de Cartaya, donde es autor, entre otras, de la Virgen del Carmen (1940), estableciendo así un interesante vínculo artístico entre ambas localidades.

La Virgen de los Dolores aljaraqueña, una de las últimas imágenes salidas de las manos de José Rivera García, representa un ejemplo de su madurez técnica y sensibilidad estética. Junto a ella, talló también la figura de San Juan Evangelista, completando así un conjunto que aún hoy despierta fervor y admiración entre los fieles. Ambas imágenes reflejan su maestría en la policromía y su gusto por las líneas serenas, la expresividad contenida y la dulzura en los rostros.
Con una trayectoria prolífica, el legado de Rivera se encuentra disperso por toda Andalucía, especialmente en Huelva y Sevilla. No obstante, su trabajo en Aljaraque tiene un valor especial por ser una de sus últimas aportaciones al arte sacro antes de su retiro. A través de estas imágenes, José Rivera dejó un testimonio perdurable de su talento y su fe, que sigue vivo en la mirada devota de quienes veneran sus obras.