El auditorio de la Casa Colón vivirá el jueves 27 de noviembre una cita histórica, donde uno de los nombres propios de la música onubense dirá adiós a los escenarios. Pepe Roca se despide frente al público de Huelva y su provincia con un concierto que nadie se ha querido perder y cuyo aforo se completó en apenas una semana. La respuesta de los amantes de la música hacia el histórico músico local ha llamado la atención del propio artista. “Nadie está más sorprendido que yo. Pensaba que la gente se habría olvidado de mí, pero esta acogida me ha emocionado profundamente”, reconoce.
Detrás de esta última actuación hay un motivo íntimo y doloroso. El concierto nace como homenaje a su hijo José Carlos, violonchelista muy querido en la ciudad, fallecido recientemente. La idea de Pepe era reunir en la Casa Colón a antiguos alumnos de su hijo y a las familias del colegio donde trabajaba. “Quería recordarlo acompañado por la gente que más lo quería”, explica. El éxito de la convocatoria, sin embargo, ha desbordado ese planteamiento inicial. “Contaba con parte del espacio para ellos y, cuando quise darme cuenta, estaba todo vendido. Ahora hay que buscar la manera de que también puedan estar”, señalaba hace solo unos días.

Con más de medio siglo de trayectoria, Pepe Roca es una figura imprescindible del rock andaluz y de la música hecha en Huelva. Fundador y voz de Alameda, guitarrista, compositor y experimentador de fusiones entre rock, flamenco, copla y sonoridades sinfónicas, su obra forma parte de la banda sonora vital de varias generaciones de onubenses. El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Huelva, Nacho Molina, cataloga el evento como “una cita histórica y un viaje emocional por las canciones más representativas de su vida artística”.
El concierto promete un extenso repaso a su camino musical. Roca lo define como “un concierto arriesgado”, por la compleja producción y el poco margen de ensayos con un elenco amplio de invitados. Sobre el escenario le acompañará la Banda Sinfónica Municipal de Huelva, dirigida por Paco de la Poza, y un nutrido grupo de músicos y amigos de absoluta confianza. Entre ellos estarán Argentina, Jarcha, Ricky, Álvaro Girón, Manolo Nieto, Manolo León, Álvaro Gandul, Antonio Coronel, Joaquín Brito, Moisés Toscano, Mon Domínguez y el grupo Archa, en el que participa su esposa.
Un repaso a su trayectoria
El repertorio se estructurará como un viaje en el tiempo. El público escuchará primero los temas de sus inicios, aquellas versiones de Beatles, Creedence y otros clásicos del rock que sonaban cuando aún no existía la ambición de componer material propio. Después llegará el turno de Tartesso, uno de los proyectos clave en la carrera del artista, y se evocarán etapas sin registro discográfico, como los años con Los Duendes o actuaciones emblemáticas en la Expo 92 o el Teatro Central de Sevilla.
No faltarán, por supuesto, las canciones de Alameda, que lo situaron definitivamente en la historia de la música andaluza. Y habrá espacio para un capítulo especialmente emotivo, con las coplas que Pepe y José Carlos dejaron grabadas en un disco inédito. “Era un trabajo con arreglos muy originales que se quedó aquí, en mi ordenador”, cuenta. De ese proyecto rescatará al menos una pieza, a modo de guiño a la complicidad artística entre padre e hijo.

Uno de los momentos más esperados será la interpretación de La vida, poema de Juan Ramón Jiménez musicalizado por Roca y del que José Carlos era un entusiasta admirador. “Se lo cantaré a él”, avanza el músico, que también ha preparado un tema junto al violonchelo grabado de su hijo y el acompañamiento en directo de Joaquín Brito. La cantaora Argentina aportará su fuerza en dos temas “maravillosos”, igualmente dedicados al joven violonchelista.
En el tramo final aparecerá el grupo Jarcha, que interpretará, entre otros, Tierra que rozan los mares y una versión de El andaluz es de Jaén. El cierre lo pondrá Mi identidad, una composición reciente que simboliza la madurez creativa de Pepe y su manera de entender hoy la música y la vida.
Aunque el tono de la noche estará inevitablemente marcado por la ausencia de José Carlos, Roca desea que el público viva el concierto “con alegría, sin manipulaciones ni artificios”. “Yo tendré la pena encima, pero quiero que la gente disfrute. He elegido a músicos buenísimos y la Banda Sinfónica de Huelva hará que todo suene doblemente bonito”.
Este será, insiste, su último concierto en Huelva. No habrá segundas despedidas ni giras de adiós. “No voy a despedirme catorce veces. Se acabó. Seguiré viviendo aquí, con mi familia y la vida diaria, pero fuera de los escenarios”. Eso no significa, sin embargo, que abandone la música. En su estudio, donde conserva el material que preparaba junto a su hijo, continuará componiendo, produciendo y colaborando en proyectos que le interesen. “Mientras me quede un átomo de energía seguiré creando”, asegura.
A pocos días de esa cita irrepetible en la Casa Colón, Pepe Roca desea que la gente “venga con el corazón abierto, dispuestos a compartir recuerdos, emoción y buena música. Yo haré todo lo posible para que merezca la pena haber estado allí”. Una despedida que, más que un final, suena a agradecimiento colectivo por una vida entera dedicada a cantar Huelva y Andalucía.
Por: José Luis Galloso







