El Banco de Alimentos de Huelva ha puesto en marcha su Gran Recogida anual, que se celebrará los días 7 y 8 de noviembre en 184 supermercados y tiendas de toda la provincia. Bajo el lema “A darlo todo”, la campaña quiere dar respuesta a más de 11.000 personas que dependen cada mes de la ayuda alimentaria canalizada por la entidad.
El dispositivo de este año integra a más de 1.500 voluntarios que estarán presentes en Huelva capital y en 52 municipios, informando a los clientes e invitándoles a colaborar. Lo harán con la donación física de alimentos o mediante la donación económica en caja, una modalidad que se ha extendido en los últimos años y que “llega íntegra en forma de productos básicos”, recuerdan desde la entidad que preside Juan Manuel Díaz Cabrera.
“Es una oportunidad única de colaborar”, subraya el dirigente, que muestra su preocupación por la escasez de alimentos en las estanterías del almacén del Banco en el Polígono Pesquero Norte. La Gran Recogida se realiza de forma simultánea en los 54 bancos de alimentos de España y, en el caso onubense, cuenta con el respaldo del Puerto de Huelva. Su presidente, Alberto Santana, ha agradecido “la inestimable labor” de los voluntarios y ha pedido a la ciudadanía “solidaridad y colaboración para que nadie quede atrás”.
El Banco de Alimentos combina una base histórica de voluntariado con una campaña anual de captación por radio, prensa y redes. Con esa bolsa, el equipo logístico asigna turnos y puntos de recogida en la capital y en los pueblos donde hay establecimientos adheridos. “Durante los dos días, los voluntarios informan a quienes entran a comprar, se identifican como Banco de Alimentos y proponen una ayuda para poder atender a los beneficiarios”, explica Díaz Cabrera.
La colaboración con cadenas de distribución es clave para sostener el dispositivo, al igual que la coordinación con el tejido social de la provincia. El Banco no entrega a particulares, sino que trabaja con 82 entidades sociales, como asociaciones, parroquias, ONG, comedores sociales y recursos residenciales, que acreditan a las familias mediante informes de trabajadores sociales. Con cada nueva entrada de productos, el Banco reparte por cupos. “Si tu red tiene, a modo de ejemplo, mil kilos y 100 beneficiarios, tocan a 10 kilos por persona. Así de claro y proporcional”, resume el presidente. Después, las entidades retiran el lote asignado y lo reparten a sus listados de familias.
La Gran Recogida llega en vísperas de la Navidad, fechas en las que la sensibilidad social suele aumentar. “Se come 365 días al año, no solo en Navidad”, recuerda Díaz Cabrera. “Es verdad que en estas fechas la gente se muestra más receptiva y eso ayuda. Pero nuestra necesidad es constante, con alimentos básicos como leche, aceite, conservas de pescado y vegetales, legumbres, arroz, galletas y alimentación infantil. Lo básico”.
El presidente insiste en la solidaridad como elemento vertebrador de su actividad. “Tanto al voluntario como al donante los mueve la solidaridad. Puedes vivir bien o muy bien, pero hay vecinos que lo están pasando mal. Si no hay sensibilidad, estamos perdidos”. Por eso, el Banco lanza un llamamiento a los onubenses para “dar lo que se pueda”, ya sea un paquete de legumbres o un redondeo en caja. “Cada aportación suma y se transforma en comida en la mesa de una familia”.
Son 25 años de trabajo
El Banco de Alimentos de Huelva cumple 25 años de actividad. En ese cuarto de siglo ha superado crisis económicas, emergencias sociales y cambios de modelo de donación. Paradójicamente, la campaña de 2025 llega “en uno de los peores momentos” que recuerda la organización, con una demanda alta y reservas bajo mínimos. La Gran Recogida es, por tanto, una palanca imprescindible para afrontar el final de año y los primeros meses de 2026 con margen de maniobra.
Además del apoyo del Puerto de Huelva y de las cadenas participantes, la campaña vuelve a demostrar la capacidad de acción del Banco, con una red de voluntarios capaz de llegar a todos los rincones de la provincia. Las entidades colaboradoras también son fundamentales en este aspecto, ya que conocen de cerca a las familias y certifican la necesidad, evitando duplicidades y garantizando un reparto justo y transparente.
“Pedimos a los onubenses que confíen en la labor del Banco de Alimentos y que den lo que puedan”, concluye Díaz Cabrera. “Todo lo que hacemos es para los beneficiarios. Ellos son la razón de ser de esta Gran Recogida y de nuestro trabajo diario”.
La invitación está hecha. Huelva tiene la oportunidad de “darlo todo” un año más para que, en cada hogar vulnerable de la provincia, haya al menos la certeza de un plato sobre la mesa. Porque la solidaridad, cuando se organiza, alimenta. Y porque, como recuerda el Banco de Alimentos, nadie debería elegir entre comer o pagar la luz.
