Quien no conoce a Julio Hernández Vázquez, es que no es ni de Palos, ni de Huelva entera. Nuestro pequeño influencer cumplía 28 añazos el pasado 23 de julio dolorido por la vacuna, aunque con sus mismas ganas de comerse el mundo de siempre.
Leo a más no poder, tenía que nacer justo el día en el que comienza la temporada de este signo. Podríamos decir que, a pesar de sus cinco mil seguidores en Instagram, es una de esas personas que, por no tener filtros, son tremendamente atractivas. Y es que es ahí donde reside su magia. Julio es la combinación casi perfecta de un temperamento fuerte y un carisma que no puede con él, junto a una sinceridad absoluta hacia los que le rodean. Es un ser transparente, generoso, sencillo, muy amigo de sus amigos… Julio es puro corazón.
Dicho por sus seres más queridos, el cumpleañero es también muy trabajador y responsable. Es encargado en un supermercado del pueblo, el cual considera su segunda casa, “o, mejor dicho, hasta muchas veces la primera porque lo da todo por su trabajo”, nos comenta su hermano Javi. En su trabajo da el 100%, se implica muchísimo como si fuera de su propiedad, siempre con una sonrisa para sus clientes.
Consecuencia de ello es que todo el que entra pregunta por él. Es un chico que no le pesa acudir a su ocupación cuando no le pertenece, siempre que lo necesitan está disponible… los domingos, de noche para hacer los pedidos, ¡y hasta estando de vacaciones o de viaje siempre tiene el teléfono operativo por lo que pueda surgir! “Eso es así, hasta el punto de que el grupo entero somos amigos del hombre de la fruta o el de Danone, ¿te lo puedes creer? Julio es locura con su trabajo, hasta que no queda todo limpio y listo no se va para casa, siempre mirando por el bienestar del supermercado” nos cuenta su amiga Lucía Bogado.
Aunque toda preocupación por su trabajo es poca para él, siempre saca tiempo para sus familiares. Adora a su madre, a la cual ayuda en todo lo que puede. Javi dice que su hermano “es un motor importante en su casa. Es el que está para todo y el que organiza y monta todo en un momento y, siempre, sin pedir nada a cambio”.
Otra de sus grandes aficiones es salir y hacer feliz a todo el que ve… y al que no. Y es que, de vez en cuando, sus redes sociales arden cuando coge un altavoz, un micrófono y se viste de folklórica. Lo mismo te canta una copla o sevillana de Macarena de la Torre, que se pone a contarte todo lo que le ha ocurrido durante el día. Esta es la esencia de Julio y lo que verdaderamente le hace sentir vivo, y lo ve compensado con decenas de mensajes de agradecimiento “por hacerles su vida un poquito más llevadera”.
Su amigo Pery, con el que siente una conexión fuera de este planeta y con el que ha vivido anécdotas graciosísimas, resalta de Julio “su espontaneidad, su actitud vivaracha llama la atención. Posee una capacidad de socializar increíblemente envidiable. Su humor es fresco, aunque a veces a mí me saca de mis casillas. Que él sea Leo y yo Sagitario explica cómo nos llevamos. Juntos somos radio patio. El estar con él ya es una anécdota. A partir de ahí, cualquier cosa puede ocurrir. La última que he pasado con él fue en nuestro famoso viaje a Torremolinos a principios de mes. Hubo una pelea, entonces yo iba a la habitación a dejar algo (no me acuerdo bien el que) y me lo encontré. La muchacha implicada en la pelea estaba en recepción formando un escándalo porque le habían pegado o algo así. ¿Qué hicimos los dos? Pues quedarnos alcahueteando como unas viejas del visillo viendo y escuchando todo el panorama, apoyados en una columna del pasillo. Cuando ya vimos que había llegado la policía y tal, nos fuimos para la piscina a enterarnos de lo que había pasado y él fue preguntando a la gente de allí si habían visto algo. Hasta que no consiguió enterarse de todo, no paró. Pero el momento columna y móvil en mano llamando al resto del grupo para tener dos vías de comunicación para enterarnos de la pelea fue un cuadro. En definitiva, solo tengo buenas palabras hacia Julio…le deseo que siga siendo como es, ¿para qué cambiarlo?
Entonces no sería Julio. Le deseo salud y felicidad por muchos años”.