Javier Rodríguez Sánchez, un aljaraqueño de 19 años cuyo perfil es extraordinariamente valorado en el sector del tratamiento de la imagen y el sonido

A pesar de que aún no ha concluido el grado superior de iluminación, captación y tratamiento de imagen en Pablo Neruda donde se encuentra terminando el grado superior, desde los 16 años ha sido contratado, por necesidades puntuales de producción, en diferentes empresas como diseñador gráfico y como motion designer.
A día de hoy, Pablo Neruda lo recomienda a empresas que solicitan un perfil técnicamente alto en el sector de iluminación, sonido y tratamiento de la imagen. Periódicos Punto Cero contactó de hecho con este centro educativo para “reclutar” un profesor con alto nivel de conocimiento de programas específicos de imagen y sonido, y no dudaron en enviarnos a Javi. Hoy día, este joven talentoso de tan sólo 19 añitos se encuentra dando un curso de formación a la dirección de Periódicos Punto Cero donde permanecerá trabajando hasta final del verano tras mostrar su enorme valía.
Javi en su estado más natural. Eso sí, le falta su cámara en mano.

Siempre hemos escuchado eso de “no hay que dejarse llevar por las apariencias”, o eso de “nada es lo que parece”… y qué verdad más absoluta.

Un jovencísimo Javi de pequeña anatomía y carita angelical entraba en la redacción de Periódicos Punto Cero, con sus pantalones 4 tallas más grandes que la suya, una sudadera enorme que escondía sus manos y una capucha sobre la cabeza a las cinco de la tarde. Sin apenas subir la mirada, nos saludó. Era su primer día de trabajo. Nosotros pensamos… ¿Ahora qué?

Nos encontrábamos ante un chico tímido pero extraordinariamente valiente y decidido. Entramos en el despacho y, sin mediar palabra, empezó a poner sobre la mesa todo su arsenal de máquinas, tarjetas, objetivos y demás. Cuando ya tenía todo a la vista, nos miró a los ojos y preguntó lacónico: “¿Qué tenéis por ahí?” Le pusimos una coca cola con cafeina, entendimos que la iba a necesitar, y empezamos a sacar todo el material audiovisual que acumula la empresa.

Tras examinar los componentes, en diez minutos, detectó y anotó las necesidades técnicas de la empresa y comenzó con su primera clase… Avanzamos a buen ritmo. No se le resiste ningún problema. Cualquier cuestión que se le plantee, si no la soluciona de inmediato, siempre dá la misma respuesta: “dame dos minutos y te lo resuelvo”.

Aunque en principio aparecía cada día con «cara de póker», pronto conocimos su extraordinario sentido del humor. Cualidad muy ligada a la inteligencia. Pero las cualidades más preciadas de este personaje son, además de su sentido del humor, su paciencia, su agilidad mental, y su capacidad de ofrecer alternativas válidas ante cualquier incidencia técnica.

A nivel personal, su madre lo define como desordenado, y si le preguntas a él por sus particularidades personales, poco se atreve a decir que vaya más allá del “soy un friki” o “es que soy raro, no tengo un estilo de imagen personal muy definido”.

Javier Rodríguez, en foto obligada por la cámara de PP0. No le gusta estar delante del objetivo…

Adora la música y todo lo referente a lo que está estudiando. No es chico de discotecas, prefiere largas tertulias con sus amistades en el banco de un parque donde en ocasiones -reconoce- le sorprende el amanecer.

Javi es una mente brillante, no nos cabe la menor duda. Cuando le preguntan la edad siempre dice que tiene 101 años recién cumplidos. Tiene la sensación de haber vivido y conocido mucho. Luego echa mano al calendario, y este lo devuelve a la realidad recordándole que es sólo un niño.

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