La Olímpica Valverdeña afronta este fin de semana un nuevo compromiso liguero con el objetivo de resarcirse del mal sabor de boca que dejó su último partido. El conjunto valverdeño cayó derrotado el pasado fin de semana en su visita a Beas en un encuentro gris y falto de intensidad por parte de ambos equipos, donde los locales supieron aprovechar mejor sus ocasiones.
Tras esta derrota ante un rival directo, la Olímpica suma 30 puntos y desciende hasta la undécima posición en la tabla clasificatoria. La situación se complica, ya que los valverdeños quedan ahora a solo tres puntos de los puestos de descenso directo en una liga especialmente reñida en su parte media-baja.

El próximo reto para los de Pepe Vázquez no será fácil. Este domingo a las 12.00 horas, la Olímpica se medirá en casa al Pinzón, segundo clasificado y uno de los equipos más sólidos del campeonato.
El técnico valverdeño, Pepe Vázquez, fue claro en su análisis del último partido: “Partido malo en el que ninguno de los equipos estuvimos a la altura de lo que nos jugábamos, pero ellos fueron más eficaces que nosotros. Es un partido para reflexionar y para evaluarnos, y a partir de ahí crecer y mejorar en aspectos que no transmitimos en el pasado partido”.
Respecto al próximo rival, Vázquez destaca la dificultad del encuentro. “El Pinzón es un equipo muy regular que lucha por ser primero de liga y que, junto a Moguer, aspira al ascenso desde principio de temporada”.
La Olímpica confía en reencontrarse con su mejor versión y lograr puntos que les permitan respirar en una clasificación cada vez más apretada.