María Ángeles Pérez Morales: “El compromiso de la juventud mantiene viva la llama cofrade en nuestro pueblo”

María Ángeles Pérez Morales es moguereña, cofrade y hermana de la Hermandad de los Remedios, con profundas raíces familiares en las hermandades de Padre Jesús y Vera Cruz. Cuenta con una trayectoria de casi una década dentro del Consejo Parroquial, y en los últimos cuatro años ha estado al frente de su presidencia, desde donde ha liderado una etapa de consolidación, coordinación y apertura hacia nuevas generaciones de cofrades.

Por: J.L. Galloso

¿Qué papel que desempeña el Consejo Parroquial de Hermandades y Cofradías?

El Consejo es un órgano parroquial, coordinado con el párroco, que acoge a las seis hermandades de penitencia y gloria de Moguer. Nuestro cometido es coordinar, organizar y facilitar que todas las actividades se desarrollen en orden y armonía, tanto a nivel eclesiástico como institucional. Actuamos como nexo entre las hermandades y entre ellas y el Ayuntamiento. Somos, por ejemplo, responsables de designar pregoneros, cartelistas y velar por la programación de la Semana Santa.

Este 2025 vivimos un Año Jubilar. ¿Cómo han sido los preparativos?

La preparación ha sido intensa y preciosa. Propusimos al párroco que fuera pregonero y aceptó encantado. El pregón de José Antonio Omist fue emocionante. No soy imparcial porque me encanta escucharlo, pero fue una exaltación de la Pasión y la Resurrección muy especial. El final, con el Cristo Yacente, la iglesia en penumbra y la Resurrección simbolizada, fue inolvidable.

¿Qué valor tienen las hermandades en el Consejo?

Las hermandades son el alma de todo esto. Ellas proponen, sueñan, trabajan. Nosotros coordinamos y ayudamos a que todo fluya. La Cuaresma en Moguer es muy viva. Pregones, traslados, Vía Crucis, aniversarios… Todo el calendario se va cuadrando para que no haya coincidencias y todas tengan su espacio.

¿Qué balance hace del Vía Crucis y el Pregón del pasado fin de semana?

Ha sido un fin de semana histórico. El Vía Crucis con la Virgen de la Esperanza bajo palio y su traslado desde San Francisco a la parroquia de la Granada fue espectacular. Verla presidir esa noche jubilar fue un privilegio para todos los presentes. Ha sido un momento que probablemente no volvamos a ver. El pregón, como ya he dicho, fue emocionante y profundo. Y el trabajo previo para todo ello ha sido muy intenso.

¿Qué diferencia marca el Año Jubilar?

El Año Jubilar 2025, convocado por el Papa Francisco bajo el lema ‘Peregrinos de la esperanza’, representa un tiempo extraordinario de gracia para toda la Iglesia y todos los cristianos. Es un momento para renovar la esperanza cristiana y la fe, para el perdón y la solidaridad con los más vulnerables.Es, además, una llamada a la conversión personal y una oportunidad de plenitud espiritual para todos los cofrades y vecinos.

¿Es la Semana Santa un momento para elevar la fe?

Sin duda. La Cuaresma nos prepara espiritualmente con muchos actos litúrgicos. Todo nos invita a la conversión y a vivir la Pasión de Cristo desde dentro. La iglesia llena en los actos cuaresmales es una muestra de que el mensaje sigue vivo en nuestro pueblo.

¿Qué hace diferente a la Semana Santa de Moguer frente a otras?

La juventud. Hay una cantera extraordinaria. Las juntas de gobierno están llenas de jóvenes, y eso es una garantía de futuro. Moguer respira Semana Santa por todos los poros. Hay devoción, historia, arte… pero sobre todo mucha ilusión por parte de los jóvenes, que hacen un trabajo extraordinario. Es emocionante ver su compromiso para mantener las costumbres de nuestro pueblo.

¿Y el papel de la juventud?

Fundamental. En la Borriquita, en Vera Cruz, en Padre Jesús o en Remedios… hay jóvenes organizando, participando, proponiendo. Ellos no solo quieren estar, quieren hacer. Se implican, se forman, se ilusionan. La Semana Santa les pertenece tanto como a nosotros, y verlos, repito, es tener la certeza de que nuestras tradiciones están en buenas manos.

Moguer tiene una Semana de Pasión intensa con ocho días de procesiones. ¿Qué supone eso?

Es un motivo de orgullo. Tener ocho días de procesiones y tres pasos en la calle el Sábado Santo no es común en un pueblo. Habla del compromiso de nuestras hermandades y de la grandeza de nuestra Semana Santa. Además, tenemos cofradías con más de 450 años de historia. Nuestra tradición cofrade está enraizada desde hace casi cinco siglos. En los últimos años, hemos presentado en FITUR la Semana Santa de Moguer, por su gran atractivo turístico.

¿Cómo se viven los días previos a la Semana Santa desde el Consejo?

Son días de coordinación, de ajustes, de reuniones y, para el Consejo, son días más tranquilos. Ya se ha presentado el pregón, se han hecho los actos previos más importantes y ahora toca acompañar, apoyar y disfrutar.

¿Algún momento para no perderse en la Semana Santa de Moguer?

Uno de los momentos más emotivos es la Estación de Penitencia en el Convento de Santa Clara. Ahí, los miembros del Consejo nos bajamos del palco y hacemos la entrada en el templo a la llegada de cada hermandad. Es un gesto simbólico de recogimiento que vivimos con gran emoción. El año pasado fue la primera vez que se realizó, pero la lluvia impidió que todas las hermandades pudieran hacerlo. Este año esperamos que el tiempo respete a todas por igual.

¿Qué mensaje le gustaría transmitir como presidenta del Consejo?

Que no pierdan la fe. Que se acerquen a sus hermandades, que las vivan, que colaboren. El pueblo se vuelca cuando los pasos están en la calle, pero también hace falta apoyo el resto del año. Y a los que vienen de fuera, que descubran una Semana Santa distinta, muy viva y muy arraigada. Cada día tiene algo especial, desde el Domingo de Ramos hasta el Sábado Santo. Moguer entera se convierte en un corazón cofrade.

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