Superar barreras sociales y romper prejuicios desde edades tempranas es, sin duda, una de las grandes conquistas del deporte. A lo largo de los años, disciplinas tradicionalmente masculinas han comenzado a abrirse a la participación femenina. Sin embargo, aún son pocas las veces que ocurre a la inversa. La gimnasia rítmica, por ejemplo, ha sido históricamente vista como un deporte exclusivo para chicas. Pero en Mazagón, un joven deportista está contribuyendo a cambiar esta percepción. Su nombre es Manuel Alfaro, tiene 13 años y ha encontrado en la gimnasia rítmica no solo su pasión, sino también su forma de expresarse artísticamente y de reivindicar que el talento no entiende de géneros.
En un entorno donde la sensibilidad, la precisión, la coordinación y la expresión corporal son pilares fundamentales, Manuel ha demostrado que la gimnasia rítmica es un terreno en el que los chicos también pueden brillar, esforzarse y emocionarse. Su historia es una prueba viva de que los sueños no tienen etiquetas y de que el deporte es un poderoso vehículo para derribar muros.
Pasión, entrega y orgullo
Con tan solo 13 años, Manuel Alfaro se ha convertido en una joven promesa de la gimnasia rítmica masculina. Su incorporación al Club Gimnasia Rítmica Mazagón en el último trimestre de 2023 marcó el inicio de un camino de crecimiento constante. En menos de dos años, ya ha participado en diversas competiciones, como el Campeonato de Andalucía Precopa, torneos regionales y, recientemente, en el Campeonato de España Base Individual Masculino Divina Seguros.

“Me sentí muy orgulloso por haber defendido el montaje que llevaba y por representar a Andalucía y al Club Gimnasia Rítmica Mazagón”, comenta emocionado sobre su experiencia nacional en Guadalajara. Ese momento no solo supuso un desafío deportivo, sino también una reafirmación personal y colectiva de todo lo que ha conseguido con dedicación y constancia.
Manuel entrena cuatro días a la semana, en sesiones intensivas de tres a cuatro horas, combinando ejercicios físicos, técnicos y trabajo mental. “Durante el entrenamiento intentaba controlar los nervios con ayuda de la entrenadora”, recuerda sobre los momentos previos a la competición.
Lo que más lo ha marcado no han sido solo los resultados, sino los pequeños grandes cambios que ha observado en su entorno. “Me alegró comprobar que, poco a poco, mi categoría masculina va aumentando en número de participantes y en calidad de estos”. Por primera vez, pudo compartir competición exclusivamente con otros chicos. “Siempre lo había hecho con chicas. Esta vez, fue especial compartir pista con más niños que disfrutan de este deporte”.
Consciente del camino que aún queda por recorrer, Manuel es claro y valiente en sus palabras: “Este deporte sigue estando un poco estigmatizado. Se cree que es solo para chicas y que conlleva poco esfuerzo, pero es todo lo contrario. Mis compañeras y yo entrenamos muchas horas y hacemos mucho sacrificio. También sentimos mucha alegría por cada logro, como la gran familia que somos”.
A pesar de su corta edad, su testimonio es una lección de integridad, esfuerzo y superación. Manuel Alfaro no solo ha encontrado su lugar en la gimnasia rítmica, sino que también se ha convertido en ejemplo para otros niños que, como él, quieren practicar un deporte sin tener que enfrentarse a etiquetas. Su historia nos recuerda que el talento no entiende de géneros y que el verdadero arte está en seguir adelante, con fuerza, gracia y convicción.
Este fin de semana, visita Chiclana para competir en el Campeonato de Andalucía y defender los colores de su club, la bandera de Mazagón y su joven espíritu de superación. ¡Estaremos atentos a los triunfos de nuestro campeón!
Cuna de talento y valores
Manuel forma parte del Club Gimnasia Rítmica Mazagón, una escuela deportiva que ha logrado consolidarse en la provincia de Huelva en los últimos años. Bajo la dirección técnica de María Val Conde, el club promueve desde sus cimientos el respeto, el esfuerzo y el compañerismo como base de la formación deportiva.
“Inculcamos todos los valores del deporte desde muy pequeñas. Somos un club familiar”, afirma María Val, quien destaca el crecimiento sostenido de la entidad. Actualmente cuentan con más de 40 gimnastas, de las cuales 18 están federadas a nivel andaluz y 7 compiten a nivel nacional. Entre los logros recientes, destaca la participación de ocho gimnastas en el Campeonato de Andalucía y la clasificación de dos representantes en el Campeonato de España, celebrado en Guadalajara. Uno de ellos fue, por supuesto, Manuel Alfaro.

Gracias a su labor, el club ha conseguido no solo triunfos deportivos, sino también formar una verdadera comunidad en el enclave costero de Mazagón, que presta un valioso servicio educativo y formativo desde edades tempranas.