“Prometí a mi padre que algún año sería Mayordomo de Montemayor para seguir con la tradición de mi abuelo en ‘La Chachita’”

La Hermandad Filial de Punta Umbría de Montemayor ya está lista para iniciar, este jueves, su tradicional travesía marítima rumbo a Moguer. Será un nuevo capítulo de una historia que comenzó a escribirse a mediados del siglo XX, cuando los moguereños asentados en Punta Umbría emprendían su particular camino hacia la romería de su tierra natal, embarcándose en pequeñas barcas de pesca con el alma llena de devoción.

Hoy, esa imagen se repite con la misma fuerza y simbolismo. Los romeros puntaumbrieños cruzarán las aguas del Odiel y el Tinto en una estampa tan bella como representativa, en busca de sus orígenes, de sus promesas y de la Virgen de Montemayor, una de las devociones marianas más populares de la provincia.

Antes de embarcar, la Hermandad recorrerá las calles de Punta Umbría con paradas en lugares clave como el Ayuntamiento o la calle Virgen de Montemayor, donde la familia Olaya dedica un momento especial con una lluvia de pétalos de flores. También, en la misma calle, se realiza una parada en el azulejo que luce en la fachada de la Cofradía de Pescadores. De ahí continuarán a la Capilla de Lourdes para su despedida al Santo Cristo del Mar y María Santísima de los Dolores, para finalmente embarcar en el Muelle de las Canoas, hacia las 11.15 horas. La llegada al muelle de la Ribera de Moguer, prevista para las 14.00 horas, será uno de los momentos más emocionantes, pues, como bien dicen en la localidad, “la romería no empieza hasta que no llega Punta Umbría”.

El camino hacia Montemayor ha estado precedido por un momento de intensa carga emocional, como fue el pregón pronunciado el pasado domingo por Alejandro Noja, moguereño devoto y presidente de la Hermandad de la Vera Cruz, una de las más antiguas de la Semana Santa de Moguer. Noja ofreció una exaltación sentida, vibrante y cercana que emocionó a todos los presentes. “Contadme, hermanos, lo que siente el corazón de un puntaumbrieño cuando la Virgen llega a su casa hermandad y los rayos del sol se reflejan en su cara… quiero saber lo que en silencio le decís a la Reina de los Pinares, aclamándola sin cesar”, proclamaba el pregonero, con energía y una emoción que traspasó el altar.

Alejandro Noja, pregonero 2025, junto a Cristina Cebey, Hermana Mayor de la Filial de Punta Umbría.

El Mayordomo 2025 de Punta Umbría

Uno de los grandes protagonistas de esta edición de la romería es el mayordomo 2025, Rafael Gregorio López Callejo, quien afronta esta responsabilidad con un profundo sentido de promesa y legado familiar. “Tenía una promesa con mi padre, Rafael Callejo Marín, moguereño que vino con mis abuelos a Punta Umbría para comenzar una nueva vida. Toda mi familia me ha apoyado en cada acto, y esta mayordomía también es por ellos: por mi padre, mis tíos, mi abuelo… que fue de los primeros que hicieron este camino en ‘la Chachita’, el barco de pesca con el que se buscaba la vida en aquella época”, explicaba Rafael, conmovido.

La familia del Mayordomo, con Rafael Callejo en el centro de la imagen, junto al pregonero.

El mayordomo no solo ha querido vivir esta experiencia, sino también dejar huella. Por ello, ha donado a la Hermandad un azulejo conmemorativo, instalado recientemente y que ya ha sido bendecido en un acto cargado de emociones. “Creo que va a ser un año con muchas emociones y me va a tocar derramar muchas lágrimas. Ayer ya lloramos al recordar tantas vivencias durante la presentación del azulejo en la Casa Hermandad. Quería dejar plasmada mi mayordomía, dejar algo que permanezca en la Hermandad. Tuve el permiso y el apoyo de todos”, detalló emocionado.

Azulejo donado por el Mayordomo a la Hermanad de Montemayor puntaumbrieña.
Con la mano en el corazón, Rafael Callejo contempla el azulejo donado envuelto en la memoria de su padre.

El mayordomo vive los momentos previos a la romería con nervios y pensando en todos esos mágicos instantes que protagoniza la filial de Punta Umbría en Moguer. “La llegada a la Ribera es un momento muy emocionante, y la subida por la calle con todos los vecinos esperando a los romeros puntaumbrieños es especialmente bonita. El domingo de procesión, cuando la Virgen visita la Casa Hermandad de Punta Umbría, es un momento…” relata Rafael, en un instante difícil de describir. “Parece que la Virgen no se quiere ir”, continúa diciendo. “Es algo que hay que vivir, y estoy muy emocionado sabiendo que este año voy a ser el Mayordomo y voy a poder vivir esos momentos tan de cerca”, concluye.

También en el acto del domingo se presentó el cartel anunciador de la Hermandad Filial de Punta Umbría para esta romería 2025. Es obra de Juan José Rodríguez y muestra, en primer plano, a la Virgen moguereña y a su Hijo, con una imagen de los romeros de Punta Umbría procesionando con el Simpecado de la Filial.

Juan José Rodríguez presentando el cartel anunciador de la romería 2025.

Rafael Gregorio López Callejo, mayordomo 2025 de la Hermandad, hace un llamamiento a todos los puntaumbrieños que quieran visitar la romería de Moguer, invitándolos a pasar por la Casa Hermandad. “Tienen todos las puertas abiertas para vivir la romería de Moguer y que experimenten el valor simbólico que los moguereños le dan a Punta Umbría en su romería”, afirma con entusiasmo.

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