La playa Central de La Antilla, en Lepe, se convertirá hoy en el escenario de una de las noches más esperadas de la temporada. La Noche de San Juan, una celebración ancestral que une tradición, simbolismo y fiesta popular, da el pistoletazo de salida al verano en una noche mágica llena de rituales de todo tipo.
Para recibir la estación más calurosa del año, el Ayuntamiento de Lepe ha preparado una programación especial pensada para todos los públicos, que culminará con el tradicional encendido de la gran hoguera a medianoche, como marca la costumbre.
La cita dará comienzo a las 21.30 horas con una sesión de animación y DJ a cargo de Ernesto Algarra, de la Asociación ’21 Horas’, quien será el encargado de inaugurar la velada con música, buen ambiente y actividades para amenizar las primeras horas. A las 23.00 horas, el grupo La Cuarta Parte ofrecerá un concierto con versiones de los años 80 y 90, haciendo vibrar a vecinos, visitantes y veraneantes al ritmo de los grandes clásicos del pop.
Pero más allá del ambiente festivo, la Noche de San Juan tiene un trasfondo cargado de misticismo y tradición. Con raíces tanto paganas como cristianas, esta fecha conmemora el solsticio de verano, la noche más corta del año, y marca el inicio simbólico de una nueva etapa. El fuego, protagonista indiscutible de esta celebración, representa la purificación, la renovación espiritual y la protección frente a lo negativo. Es costumbre que los asistentes escriban en un papel aquello que desean dejar atrás, temores, errores, tristezas, para luego arrojarlo al fuego como gesto simbólico de liberación.
A las 00.00 horas, el cielo de La Antilla se iluminará con las llamas de la gran hoguera que arderá en la playa Central. Este momento, tan esperado por pequeños y mayores, estará acompañado por rituales tradicionales como saltar sobre las brasas o mojarse los pies en el mar, dos gestos que simbolizan el comienzo del verano, la limpieza del alma y el deseo de buena fortuna. Otros ritos, como lavarse la cara con agua marina al amanecer o girar sobre uno mismo en sentido contrario a las agujas del reloj, también forman parte de esta noche cargada de espiritualidad popular.
Según ha explicado el técnico de Festejos del Ayuntamiento de Lepe, Pepe Ruiz, “el evento está organizado para que vecinos y visitantes disfruten de una velada segura y festiva. Se ha previsto un dispositivo especial de seguridad, con la presencia de Protección Civil, Policía Local y personal de control, así como medidas preventivas como vallado perimetral en las zonas de fuegos artificiales y la propia hoguera”.
Ruiz también ha querido hacer un llamamiento a la responsabilidad ciudadana. “La playa ofrece espacio suficiente para disfrutar sin aglomeraciones, pero es importante seguir las indicaciones del personal de seguridad, hacer uso de las papeleras y evitar conductas de riesgo, especialmente durante los baños nocturnos o al saltar las brasas”.
Además, ha confirmado que los servicios municipales realizarán labores de limpieza antes, durante y después del evento, “para que la playa amanezca en condiciones óptimas y respetuosa con el entorno natural”.
Durante el acto también se habilitará una barra solidaria con precios populares a beneficio de una hermandad local, contribuyendo así al tejido social del municipio.
El evento es gratuito y abierto a todo el público, y desde el Ayuntamiento de Lepe se anima a disfrutarlo de forma segura y responsable. Se espera una gran afluencia de asistentes, atraídos tanto por el encanto tradicional de esta noche mágica como por la oferta cultural y lúdica programada.
En palabras de los organizadores, “La Noche de San Juan es mucho más que una fiesta, es un reencuentro con nuestras raíces, un homenaje a los elementos y una oportunidad para comenzar de nuevo con energía renovada. Queremos que La Antilla se consolide como un referente en la Costa de Huelva para disfrutar de esta festividad tan especial”.
Con fuego, música, deseo y comunidad, La Antilla vivirá una noche mágica donde el verano se abrirá paso entre llamas y sonrisas. Una velada que combina el respeto a las tradiciones con la alegría de compartir, bajo el cielo estrellado y la brisa del Atlántico.
