El alcalde y la concejala de Cultura visitan el centro y felicitan a su profesorado por los logros obtenidos durante el año, incluido el prestigioso Premio SGAE de Flamenco
El alcalde de Aljaraque, Adrián Cano, y la primera teniente de alcalde y concejala de Cultura, Ana Mora, han visitado recientemente la Escuela Municipal de Música y Danza para hacer balance del curso 2024/25 junto a su director, Paco Cruzado. La visita ha servido para reconocer la labor de toda la comunidad educativa de un centro que se ha consolidado como referente a nivel provincial y regional, tanto por la calidad de su formación como por el creciente interés de la ciudadanía en las disciplinas artísticas.
Durante este curso, un total de 600 alumnos han formado parte de esta escuela, que ofrece una rica y variada propuesta formativa. En el área de danza, el alumnado ha podido adentrarse en estilos como ballet clásico, sevillanas, baile flamenco, danza contemporánea y danza moderna. Por su parte, en el ámbito musical, la escuela mantiene una fuerte especialización en instrumentos de viento y cuerda, así como en percusión y cajón flamenco.
Uno de los puntos destacados de la visita ha sido la felicitación expresa a dos profesores del centro, Juan Pérez y Francisco Roca, que han sido reconocidos con el prestigioso Premio SGAE de Flamenco Paco de Lucía. Juan Pérez obtuvo el primer premio en la edición de 2022 y Francisco Roca fue galardonado con el cuarto premio en 2024, distinciones que ponen en valor el nivel artístico del profesorado del centro y su capacidad de transmitir esa excelencia al alumnado.
Tanto Cano como Mora han elogiado la implicación del equipo docente y la dirección, y han destacado que el trabajo de la escuela es “todo un orgullo para el municipio”, subrayando que en el próximo curso continuará ofreciendo la mejor versión de sí misma para seguir formando a nuevas generaciones de artistas.
La Escuela Municipal de Música y Danza de Aljaraque se reafirma, así, no solo como espacio de formación, sino también como motor cultural y emocional para el pueblo, donde la música y la danza son lenguajes que unen, educan y transforman.
