La inclusión social navega de Valverde al Río Piedras en la Escuela de Diversidad Funcional de ADN Marina de Nuevo Portil

La inclusión y la igualdad de oportunidades marcaron el pasado fin de semana en las instalaciones del Club Deportivo ADN Marina Nuevo Portil, con la inauguración oficial de la Escuela de Diversidad Funcional. En una jornada entrañable y cargada de emoción, los usuarios de la Asociación Protectora de Personas con Discapacidad Intelectual de la Comarca del Andévalo, Apamys, fueron los auténticos protagonistas de un día que abre nuevos caminos hacia la integración a través del deporte.

Esta escuela nace del convenio de colaboración entre ADN Marina y Apamys, entidad sin ánimo de lucro que trabaja desde hace décadas por la atención integral de personas con discapacidad intelectual. La alianza busca acercar los deportes náuticos a colectivos tradicionalmente excluidos de estas prácticas, adaptando las actividades a sus necesidades y apostando por un enfoque inclusivo, seguro y accesible.

La jornada inaugural contó con la participación activa de los primeros alumnos, quienes disfrutaron de una toma de contacto con el mar en un entorno protegido, acompañados por monitores especializados, voluntarios del club y técnicos de la asociación. La emoción se reflejaba en sus rostros al protagonizar una experiencia inolvidable. “Ha sido extraordinario. Una oportunidad para sentirse libres, capaces y parte de algo grande”, expresaba uno de los educadores de Apamys.

Hasta 20 usuarios adultos de Apamys participaron en la actividad.

Pilar Arroyo Macías, gerente de Apamys, ha valorado muy positivamente la experiencia. “Desde el primer momento en que nos explicaron el proyecto, lo vimos maravilloso. Nuestra misión es impulsar actividades que fomenten la participación real de nuestro colectivo, y esta era una oportunidad única. Las actividades estaban muy bien adaptadas, tanto el kayak como la zodiac, y todo el mundo pudo participar en igualdad de condiciones. Fue una jornada extraordinaria”.

Hasta 20 usuarios adultos de Apamys participaron en la actividad.
Las aguas de Nuevo Portil son ideales para los deportes náuticos.

Arroyo destaca además el valor terapéutico de la jornada. “Muchas familias tenían miedo al agua, a lo desconocido, y esta experiencia ha servido también para desmontar esos temores. Estaba todo perfectamente organizado y con un equipo profesional volcado. Tuvimos una participación de 20 personas adultas con discapacidad y la opinión general fue muy positiva. Algunos incluso repitieron actividad varias veces. Se sintieron seguros, cómodos y muy felices”.

Alicia Garrido, monitora de piragüismo, embarcando a uno de los participantes.
Los voluntarios velaron por la seguridad de los palistas de APAMYS.

Respaldo institucional y corporativo

El evento contó también con el respaldo institucional de representantes de la Diputación Provincial de Huelva, la Delegación Territorial y el Ayuntamiento de Cartaya. Su presencia puso en valor la colaboración interinstitucional como herramienta clave para garantizar la igualdad de oportunidades y el acceso universal a la actividad física y deportiva.

Respaldo institucional y corporativo en el proyecto de la Escuela de Diversidad Funcional.

El concejal de Valverde del Camino, Manuel Cayuela, destacó con orgullo la implicación de la entidad valverdeña. “Por nuestra parte, estamos muy satisfechos de comprobar cómo desde la Asociación Deportiva Náutica Marina Nuevo Portil piensan en las personas con discapacidad. Para Valverde es un orgullo que Apamys haya sido la primera asociación en poder disfrutar de estas magníficas instalaciones y sus eventos adaptados para los usuarios de esta entidad tan querida por todos”.

Uno de los momentos más simbólicos fue la izada de la Bandera Azul, distintivo que ADN Marina revalida por sexto año consecutivo. Se trata del único puerto deportivo privado de la provincia de Huelva con esta certificación, que acredita el cumplimiento de exigentes estándares de calidad, sostenibilidad y respeto al medio ambiente. Este gesto reforzó el mensaje de que la excelencia medioambiental puede y debe ir de la mano de un firme compromiso social.

Desde ADN Marina se insiste en que la Escuela de Diversidad Funcional no será un evento puntual, sino el inicio de un proyecto continuo, con cursos, jornadas formativas y actividades de ocio inclusivo durante toda la temporada estival. El objetivo es claro: construir un espacio donde las personas con discapacidad intelectual puedan desarrollarse física, social y emocionalmente en contacto con el mar.

Queremos que esta escuela se convierta en un referente para otros clubes y puertos deportivos, demostrando que con voluntad, formación y colaboración se pueden eliminar muchas barreras”, señaló un miembro de la junta directiva del club.

La colaboración entre Apamys y ADN Marina es un ejemplo de cómo el verano puede ofrecer oportunidades extraordinarias a colectivos que habitualmente enfrentan limitaciones para acceder al ocio y al deporte. Para muchas familias, ver a sus hijos o hermanos participar en una actividad náutica no es solo una alegría, sino una reivindicación del derecho a vivir experiencias significativas en igualdad de condiciones.

La jornada concluyó con palabras de agradecimiento por parte de todos los implicados, voluntarios, instituciones, familiares y, sobre todo, los propios protagonistas, que se llevaron a casa no solo recuerdos imborrables, sino también la certeza de que, gracias a iniciativas como esta, el mar puede ser un espacio de encuentro, superación y esperanza.

Con esta acción, ADN Marina Nuevo Portil se perfila como modelo a seguir en inclusión social, en el ámbito de los deportes náuticos, una poderosa herramienta para el cambio.

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