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Después de alzarse con la victoria en la categoría local de la Media Maratón de Palos de la Frontera, José Ignacio Garrocho Bogado se prepara para un gran reto en la provincia de Málaga. El próximo 16 de noviembre competirá en la Gran Vuelta Valle del Genal, donde se enfrentará por tercera vez a un recorrido de 130 kilómetros a través del monte con 6.300 metros de desnivel positivo.
José Ignacio Garrocho Bogado es un apasionado corredor de trail que ha encontrado en esta disciplina no solo un deporte, sino un estilo de vida lleno de valores y amistades. Aunque recientemente se alzó con el título de campeón en la Media Maratón de Palos de la Frontera en la categoría local, su verdadero desafío se encuentra en la exigente Ultra Trail de 130 kilómetros del Valle del Genal, una prueba que, en sus propias palabras, “demanda tanto de cabeza como de piernas”.
Con 6,500 metros de desnivel positivo, la Gran Vuelta Valle del Genal es una de las pruebas más duras en Andalucía, y José Ignacio no es ajeno a este desafío, ya que será la tercera vez que se enfrenta a este reto. “El año pasado quedé en el puesto 11 de la general, pero este año espero mejorar el resultado y estar entre los 10 primeros”, comenta con determinación, horas antes de disputar una carrera en la provincia de Cádiz. Desde junio ha estado entrenando específicamente para esta prueba, combinando diferentes tipos de carreras con ejercicios de fuerza y resistencia que le prepara su entrenadora, Marta Quiñones. “Mi entrenamiento es muy estructurado; entreno seis días a la semana y cada día tiene su objetivo, desde series largas hasta tiradas de montaña los sábados”, detalla.
La nutrición también juega un papel clave en su preparación. “La alimentación es una parte fundamental para obtener buenos resultados”, afirma José Ignacio. Ha aprendido a equilibrar su dieta, adaptando la cantidad de hidratos de carbono según la carga de entrenamiento semanal. “Mi disciplina alimentaria es estricta durante la semana, aunque los fines de semana me permito alguna concesión, algo que compenso con mi actividad constante durante toda la semana de entrenamiento”.
Más allá de la forma física, José Ignacio considera que el factor mental es esencial en el trail. “La cabeza es clave en las distancias largas. El año pasado, sobre el kilómetro 70, tuve un bajón importante. Llamé a mi mujer, hablé con ella, y eso me ayudó a recuperar el ánimo. La mente es tan importante como las piernas en momentos así”. Esta fortaleza mental se ha convertido en uno de sus mayores aliados para superar los desafíos del trail y ha sido fundamental para poder mantenerse en competición en pruebas tan extenuantes.
Para José Ignacio, el trail también tiene un valor especial por el compañerismo que se encuentra en cada carrera. “En el trail tienes avituallamientos donde puedes parar, hablar y hasta hacer amigos. No es solo correr, y eso le da otro sentido a la experiencia”, explica. Sus amistades en el deporte se han convertido en una fuente de apoyo. “Corro con un grupo de amigos, y siempre nos animamos a hacer entrenos, carreras juntos o ir un fin de semana con la familia a algún sitio. En cada carrera sé que si me falla algo, ahí estarán para apoyarme, y eso no se encuentra tan fácilmente en otros deportes”.
Conciliar esta intensa pasión con la vida familiar no es sencillo. José Ignacio es padre de dos pequeños y cuenta con el apoyo de su esposa, quien comparte su amor por el deporte. “No es fácil. Muchas veces entreno de noche, cuando ya los niños están dormidos”, comenta. Su hija mayor, que empieza a interesarse por el deporte, ha llegado incluso a imitar a su padre corriendo vueltas en el sótano de casa. “Es bonito verla seguir mis pasos. Aunque aún es pequeña, ya entiende el esfuerzo y la disciplina”, dice con orgullo.
Para él, el trail es mucho más que un deporte, es una experiencia donde disfrutas de la naturaleza y te pones a prueba para superar tus propios límites y forjas relaciones de amistad duraderas. “El trail engancha. Es una experiencia que recomiendo a cualquiera. No necesitas ser un experto; con un poco de preparación, puedes disfrutar de una carrera de montaña y sentir el espíritu de esta disciplina que te aporta muchas cosas”, argumenta.
José Ignacio Garrocho Bogado es un ejemplo de perseverancia y pasión, y el próximo 8 de noviembre enfrentará nuevamente el reto del Valle del Genal, decidido a dejar en lo más alto el nombre de Palos de la Frontera en tierras malagueñas. En Periódicos Punto Cero, estaremos muy pendientes de su participación en la prueba para seguiros contando más cosas sobre este incasable corredor.