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Triana Perera Valdayo se proclamó subcampeona de Andalucía de Doma Vaquera en la categoría juvenil cero estrellas hace solo unos días en El Cañuelo. La joven moguereña de 15 años ha logrado destacar en un deporte que lleva en la sangre y que comparte en familia. Su pasión por los caballos se gestó en casa, donde no es la única jinete. Triana sabe compaginar su afición con sus estudios, demostrando que la dedicación y la organización son claves para el éxito.
Nuestra protagonista comenzó a montar de la mano de su padre, Miguel Ángel Perera, un gran aficionado al caballo. “Realmente no recuerdo la primera vez que monté a caballo, era muy pequeña”, confiesa Triana. La conexión familiar con este animal ha sido clave en el desarrollo de nuestra jineta, pues todos en casa tienen vínculo con esta afición. “Mi padre tiene su propio picadero, mi madre trabaja en la Asociación Hípica Coto de Montemayor y mi hermano de 9 años también monta”, nos desvela. Así que parece obvio cuál es el tema de conversación recurrente en casa.
Éxito en la Doma Vaquera
El pasado 24 de septiembre, Triana se proclamó subcampeona de Andalucía en el campeonato que se celebró en Córdoba, en el centro hípico El Cañuelo. «Estuve entrenando todo el verano para esa y otras competiciones y estoy muy contenta con el resultado«, afirma. La joven jinete supo manejar la presión sobre el caballo y demostrar su nivel en una categoría donde compiten niños y niñas de entre 14 y 17 años.
Triana tiene fieles compañeros para las pruebas que disputa. “Compito con un caballo, Galán, y una yegua llamada Pretty Lady, con los que tengo una conexión muy especial. Entreno y compito con ellos, así que nos conocemos muy bien y tenemos una buena relación”.
Gran parte de su éxito se lo debe a su entrenador de equitación, José Martín Carrasco, para quien tiene palabras de agradecimiento por lo que le viene aportando. “Mi profesor es quien me enseña y me ayuda a mejorar día a día, así que forma parte de mis logros deportivos”. Tras su éxito en Andalucía, ya tiene en mente su próximo reto en el Campeonato de España, donde participó en 2022. «Tengo grandes expectativas para este año. He logrado clasificarme tras ser subcampeona de Andalucía y siento que he mejorado mucho y espero poder hacerlo bien«, dice con confianza.
Cuando le preguntamos sobre sus expectativas a largo plazo, no duda: «Me encantaría seguir compitiendo, y quizás, en un futuro, poder participar en competiciones internacionales de Doma Vaquera«. Aunque sabe que para competir a nivel internacional tendrá que esperar hasta los 18 años, ya está mentalmente preparada para ese momento.
Un mensaje para los jóvenes
Para Triana, el mundo de los caballos es una forma de vida que le ha enseñado valores como la disciplina, la constancia y el esfuerzo. «Montar a diario me ha enseñado a ser constante. Los caballos requieren dedicación y paciencia. A mí personalmente me aportan mucha tranquilidad y cuando monto me sirve para desconectar y me enseña a concentrarme”. Esta afición la compagina a la perfección con sus estudios. «Me va muy bien en el instituto, acabo de empezar el curso y las notas fueron buenas el año pasado. Entreno unas cuatro horas al día y cuando tengo exámenes monto menos horas«, explica.
Igualmente argumenta que no le cuesta ir a entrenar y habla sobre su futuro en esta disciplina. “Para mí no es un esfuerzo entrenar, es mi hobby y lo hago porque me gusta. Además, en el futuro quiero que sea eso, un hobby, pues no tengo en mente dedicarme a nivel profesional”, asegura.
Para finalizar, Triana quiso mandar un mensaje a aquellos jóvenes que estén interesados en adentrarse en el mundo de la equitación: «Les diría que lo intenten, porque una vez que empiezas, te das cuenta de lo especial que es. Los caballos te enseñan mucho y no hay que tener miedo a subirse en ellos”.
