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Tras seis temporadas desde su regreso al equipo, ‘Franillo’ es un referente dentro y fuera del campo. Su liderazgo y entrega lo convierten en el alma del C.D. Moguer, un equipo con ambición que atraviesa un momento espectacular.
Desde que tenía seis años, Francisco José López Vega ‘ Franillo’, supo que el fútbol sería parte de su vida. Con 24 años y toda una carrera deportiva dentro del C.D. Moguer, el capitán del equipo amarillo se ha convertido en un referente dentro y fuera del campo. Su trayectoria, sus anécdotas y los valores que representa son el reflejo del compromiso que tiene con su club y su pueblo.
Franillo dio sus primeros pasos en las categorías inferiores del patronato municipal y, tras algunos años jugando en la provincia, volvió hace seis temporadas al CD Moguer. Desde entonces, su papel en el equipo ha evolucionado y en la actualidad es el futbolista con más temporadas en la plantilla. «El club es mi casa, aquí he crecido y aquí quiero seguir«, comenta con orgullo.
Con su brazalete de capitán, asume una responsabilidad que va más allá de lo deportivo. «Ser capitán no es solo llevar el brazalete, es estar para mis compañeros en los buenos y malos momentos, mediar cuando hay diferencias, motivar cuando las cosas se ponen difíciles y representar al club con orgullo«, explica.
Entre los momentos más especiales de su carrera, destaca su gol en los play-offs de ascenso en la temporada 2021/2022. «Era el minuto 87, un córner, me adelanté en el salto y de cabeza la mandé dentro. Justo después me pegaron un golpe en la boca, pero el dolor pasó a segundo plano con la alegría del equipo y la afición. Después hicimos bromas con el tema«, recuerda entre risas.
«La presente temporada está siendo especial. El equipo está peleando por mantenerse en los puestos de arriba y soñar con el ascenso. Nos sentimos fuertes, estamos confiados y vamos partido a partido con la ilusión de seguir creciendo. No he vivido una temporada tan buena como esta. El entrenador está confiando en nosotros y estamos teniendo muchos días libres gracias a los resultados”, comenta Franillo. Y no es para menos. El C.D. Moguer ha disputado 18 partidos y solo ha perdido una vez, demostrando su solidez tanto en casa como fuera. “Los rivales más fuertes han sido equipos como el Riotinto, que nos lo puso muy difícil, pero hemos sabido competir y sacar adelante los encuentros. El vestuario está enchufado y sabemos que podemos aspirar a algo grande”, añade con determinación.
Para Franillo, el C.D. Moguer es más que un equipo: es una familia. «Aquí todo se construye con compromiso, humildad y trabajo. Pasamos muchas horas juntos, entrenando, viajando, sufriendo y celebrando. Somos un grupo unido y eso nos hace fuertes. El compañerismo que hay entre nosotros está siendo una parte importante para conseguir estos buenos resultados«, enfatiza.
Su liderazgo también se extiende a las categorías inferiores, donde es un referente para los jóvenes del club. «Siempre que puedo voy a verlos, hablar con ellos y motivarlos. Ver cómo se ilusionan cuando los saludas o les das un consejo es algo muy bonito«, afirma.
Uno de los pilares fundamentales en su camino futbolístico ha sido su tío Rafael Domínguez, Falín, quien falleció durante la pandemia de COVID. “Fue el que más me apoyó en el futbol. No faltaba a un partido. Siempre estaba ahí, animándome, aconsejándome. Su recuerdo siempre estará presente, sobre todo cuando salgo al campo«, cuenta con emoción. El otro gran sostén en su vida es su pareja, Irene Solla, quien le acompaña en cada partido y le apoya en su faceta deportiva. «Ella entiende mi pasión por el fútbol, me apoya en todo momento y siempre está ahí, tanto en las victorias como en las derrotas. Es mi mejor compañera de equipo«, asegura. Entre las personas que más apoyan a Franillo, su hermano ocupa un lugar fundamental.»Desde pequeños, mi hermano y yo compartimos la pasión por el fútbol. Él jugó en el Moguer hasta juveniles y siempre nos ha unido este deporte. Ahora, aunque ya no está en el equipo, sigue apoyándome en cada partido. Antes de jugar me da consejos, después me felicita por mi rendimiento y siempre está en la grada viéndome. Su apoyo es fundamental, me motiva y me hace sentir orgulloso«.
Con el paso de los años, Franillo sigue disfrutando de cada momento con el C.D. Moguer. “No me imagino vistiendo otra camiseta. Defender estos colores es un orgullo, y mientras tenga fuerzas seguiré dándolo todo por este club”, afirma con determinación.
Esta temporada, el equipo está firmemente encaminado a disputar el playoff de ascenso, como ya lo hizo el año pasado. “La diferencia es que esta vez queremos subir. Sabemos que tenemos equipo para lograrlo y estamos muy mentalizados”, asegura.
El C.D. Moguer es un club con mucha historia y tradición en el fútbol onubense. “Siempre ha sido un equipo bien posicionado y eso hace que cada año más jugadores de la provincia quieran venir a jugar aquí”, explica. “Este año tenemos un grupo increíble, con futbolistas que han llegado de distintos sitios porque saben que este club es especial y que se están haciendo las cosas bien”. Pero si hay algo que está marcando la diferencia esta temporada, es el apoyo incondicional de la afición. “Lo del Frente Platero es una locura. Nos están acompañando a todos los campos de la provincia, animando desde el primer minuto hasta el final. Es impresionante salir a calentar y verlos ahí, gritando, apoyándonos. Nos hacen sentir que no jugamos solos”, comenta emocionado. “Ese respaldo nos da un extra en los partidos difíciles. Ojalá podamos devolverles todo ese cariño con un ascenso”.
