Un total de 24 alumnos se benefician de esta iniciativa que el Consistorio va a repetir
El Ayuntamiento de Aljaraque ha ofrecido a niños y jóvenes de la localidad la posibilidad de realizar de forma totalmente gratuita el curso de iniciación al piragüismo del Club de Piragüismo Abedul. El curso se ha llevado a cabo en el mes de agosto y la acogida ha sido un éxito. La duración del mismo es de cinco días y es previo al curso de perfeccionamiento que ofrece la asociación deportiva a continuación, el cual posibilita al alumno para poder hacerse socio del club y aprender más en profundidad sobre esta práctica deportiva.
El concejal de Participación Ciudadana del Consistorio, Adrián Cano, explica a Periódicos Punto Cero “la satisfacción” que muestran desde la concejalía por “la gran acogida” de esta idea que se realiza por primera vez como una actividad gratuita para el alumnado, costeada íntegramente por el Ayuntamiento. Se trata de una actividad novedosa para fomentar la participación ciudadana, creándose lazos “entre un colectivo asociativo del municipio, como es el Club Deportivo Abedul, la participación del Ayuntamiento como Administración Pública y los vecinos”.
En este sentido Cano destaca que “se crea un triangulo donde se da a conocer las actividades” que, en concreto, esta asociación realiza, “a la vez que fomentamos y ponemos en valor el entorno privilegiado donde vivimos”. Así, recalca que se lleva a cabo “en un paraje natural, reserva de la Biosfera”, por lo que, además de incentivar la práctica deportiva, sirve para adentrarse en el Parque Natural Marismas del Odiel, y “así lo conocemos más a la vez que aprendemos a realizar un deporte como es el piragüismo”.
El edil ha apuntado que este curso es una actividad que el Consistorio “piensa repetir en el tiempo, ya que ha sido muy exitosa” y desde el equipo de Gobierno apuestan claramente “por este tipo de participación ciudadana, para que también “los colectivos asociativos que tanto aportan a este municipio, dedicando horas libres a ofrecer multitud de actividades, vean recompensados su esfuerzo de la mano de la administración local”.
Por su parte, el entrenador que ha guiado a los alumnos durante el curso, Adrián Vizcaíno, ha señalado a Periódicos Punto Cero que recibieron la propuesta municipal y les pareció una “buena idea para seguir promocionando” estos cursos, los cuales “se vienen haciendo desde que existe el club”. Ello ha propiciado que “la afluencia de alumnos sea mayor”, por los que desde el club agradecen la implicación del Ayuntamiento.
Vizcaíno explica que este curso habilita a los participantes para tener las nociones básicas y continuar con el curso de perfeccionamiento que ofrece el club a continuación. Esta es la forma para luego poder hacerse socios de este club o de cualquier otro andaluz, ya que entregan un diploma acreditativo de que se han adquirido las nociones básicas para empezar a entrenar en la piragua. En concreto, el curso financiado por el Ayuntamiento tiene una duración de cinco días durante dos horas, (el del club es de hora y media diarias) para adquirir esas competencias básicas necesarias y después continuar a renglón seguido con el de perfeccionamiento que ya corre por cuenta de cada familia. Desde el club nos informan que el precio de este segundo curso, durante una semana, hora y media cada día es de 25 euros. Tres grupos diferenciados por edad son los que se han formado para este primer curso promocionado por el Ayuntamiento y dirigido a personas externas al club. Los tramos de edad van desde los 9 a los 14 años, de los 14 a los 25 y de 25 años en adelante. Además, cada grupo ha estado formado por ocho alumnos que han disfrutado enormemente de la experiencia.
El Ayuntamiento ha entregado a cada alumno una maleta con una gorra y una botella de agua como detalle para usar durante el curso, ya que desde el club aconsejan el uso de la gorra y llevar líquidos para beber, así como echarse protección solar, llevar una toalla para secarse después y ropa seca. Además, es obligatorio vestir con la indumentaria adecuada, que consiste en un bañador y camiseta de manga corta (para que los filos del chaleco salvavidas no molesten en las axilas). Se aconseja, igualmente, el uso de escarpines, según explica el entrenador y también monitor de los cursos.
Por su parte, el club es el encargado de proveer al alumno de las palas, la piragua y el chaleco salvavidas reglamentario. Y con todo ello, los participantes están listos para aprender y disfrutar con este deporte.
Vizcaíno apunta que la piragua propia para esta práctica es “una piragua ligera, estilizada y fina, distinta de las que se ven en la playa”. El entrenador nos pone un ejemplo que aclara muy bien el tipo de piragua que es, y es que se trata de lo que un coche de Fórmula Uno es para un turismo. Por eso, es la ideal para la practica del piragüismo. La modalidad que practica el club es de aguas tranquilas, término que aparece también en el nombre del club. Las instalaciones se encuentran en el caño de Corrales, en el Puntal de la Cruz, donde desemboca el río de Aljaraque, que es afluente del Odiel. Allí es donde se sitúa igualmente el Muelle de Tharsis, que el Ayuntamiento está remodelando. Y en esa zona es donde la asociación deportiva lleva 12 años desempeñando su labor de iniciar y de entrenar a niños, jóvenes y veteranos, como explica Vizcaíno. Antes, el club tenía sus instalaciones en otro lugar, habiendo pasado por más de una ubicación, ya que se trata del club de piragüismo más antiguo de Huelva, como informa el entrenador.
Competiciones
El club cuenta con unos 70 socios, donde más o menos 30 son menores de edad y el resto mayores de edad, que se reparten entre el grupo senior que va de 18 a 35 años, y el resto (más del 50 por ciento) que son veteranos. Estos grupos están presentes en diferentes competiciones a nivel andaluz y español e, incluso, a nivel mundial. Tal es el caso del veterano Antonio Cruzado, que fue subcampeón del mundo en el Campeonato de Dinamarca.
Asimismo, el club cuenta con buenas marcas sobre todo a nivel andaluz, quedando los cuartos y quintos en más de una ocasión, por lo que tienen el objetivo claro de llegar al podio, y encontrarse entre los tres primeros, opción que Vizcaíno ve “más que posible”, tal y como comenta. Por eso, también aplaude iniciativas como esta del Ayuntamiento, ya que mientras más socios tenga el club más opciones de obtener mejores resultados. El entrenador señala que los cursos de iniciación se hacen con mucha frecuencia en el club, con un coste de 30 euros los cinco días que dura, de lunes a viernes, y con una duración diaria de hora y media.
Por otra parte, Vizcaíno apunta que cada vez hay más mujeres, tanto niñas como jóvenes, que se apuntan a esta práctica deportiva, estando en este curso la participación muy igualada entre los dos géneros. De todas formas, insiste en que siempre ha habido presencia femenina en este deporte. Ahora, el cálculo es de aproximadamente un 30 por ciento de mujeres en el club que, como comenta, es un porcentaje que va subiendo, mientras que a nivel andaluz el porcentaje sube al 40 por ciento.
Los alumnos cuentan su experiencia
David, 10 años: “Por supuesto que repito”
David tiene muy claro que va a seguir formándose con el Club Abedul después de esta primera semana del curso de iniciación. De esta forma, ha continuado con la segunda semana del curso para obtener su diploma acreditativo y poder seguir con la práctica del piragüismo y entrenar. El pequeño ha disfrutado enormemente, tal y como nos cuenta, siendo para él uno de los momentos más emocionantes cuando fue desde el caño de Corrales “hasta la Ría de Huelva y volver”, viendo el muelle de Huelva desde el agua y algún “barquito pescando”.
David se apuntó al curso porque quería aprender el deporte y saber usar la piragua y para él la experiencia ha sido “muy chula”, a pesar de que “antes no sabía nada” de esta práctica deportiva, como nos explica. A pesar de ello, no le ha dado miedo en ningún momento el montar en la piragua. Por todo ello, David recomienda a los demás niños que conozcan este deporte y hagan el curso, que a él le ha encantado.
José Manuel, 12 años: “Me quiero comprar una piragua”
José Manuel tuvo clara la idea de comprarse una piragua desde que hizo esta iniciación con el Club Abedul, ya que tiene clara la idea de seguir entrenando, una vez que ha obtenido la acreditación para hacerse socio del club. Los paseos en la piragua han sido lo que más ha gustado a este chaval de Aljaraque que nos apunta como han aprendido, entre otras cosas, a “aguantar el equilibrio” en la embarcación y usar correctamente la pala, paleando profundamente, ya que “si metes la pala muy poco te impulsas muy poquito”, matiza, por lo que “hay que meterla casi entera y echar el agua hacia atrás” y así darle un buen uso a la pala.
José Manuel se apuntó al curso con dos primos y un amigo de su primo, nos cuenta, y han estado los tres juntos en el mismo grupo. Su hermana, de 15 años, ha formado parte de otro grupo por ser más mayor. Fue su madre quien les propuso apuntarse a este curso de iniciación para conocer este deporte, que a José Manuel le ha merecido totalmente la pena.
Judith, 10 años: “Me llamaba la atención y pensé que me podía gustar”
Judith, de Bellavista, explica a este periódico que la experiencia le ha gustado “mucho, mucho”, después de que al principio del todo le diera un poco de miedo montar en piragua, pero “se me quitó pronto”, comenta, y disfrutó tanto de la experiencia que decidió continuar con el curso de perfeccionamiento para seguir aprendiendo más de esta práctica deportiva. “Ir hasta la ría de Huelva y pasear por los caños” han sido para ella los momentos más gratificantes del curso, siendo esos “paseos largos” lo que más le ha gustado.
La pequeña comenta que le “llamaba la atención lo de pasear en piragua” y pensaba que le podía gustar, ya que tiene una amiga, más mayor que ella, que ya está familiarizada con la piragua y sabía que a esta le gustaba. Sus padres también se lo propusieron, así que no tuvo duda en apuntarse a esta iniciativa.
Lucía, 15 años: “Conocía el piragüismo por mis padres y quería aprender más”
nos explica que ya conocía esta práctica por sus padres, con quienes montaba en kayak “desde pequeña” pero tenía interés en “aprender más” del piragüismo, así que decidió apuntarse al curso de iniciación, que le ha gustado “muchísimo”. La joven señala que desde hace años estaba acostumbrada a ir en kayak por la ría y por la Flecha del Rompido acompañada por sus padres por lo que la experiencia no ha sido desde el desconocimiento, sin embargo, apunta que estas piraguas eran “más estrechas” y le ha costado un poco al principio, aunque le ha encantado la experiencia.
Así, también ha hecho el curso de perfeccionamiento y de esta forma decidirá si sigue entrenando en el club. Del curso comenta que ha ido aprendiendo “poco a poco”, con ejercicios de equilibrio, además de otros, y que el monitor “era muy amable”. Los paseos en las piraguas de dos plazas han sido para ella de los momentos más emocionantes, además de los paseos más largos por los caños y la ría.
Cristina, 50 años: “Me ha encantado la paz y la tranquilidad del entorno”
Cristina es una vecina de Aljaraque que acudió con sus tres hermanas para apuntarse al curso muy temprano, pues no quería quedarse sin plaza, y no puede estar más contenta. Además, las cuatro hermanas, con edades entre los 36 y los 52 años, han coincidido en querer realizar la actividad, gustándole a todas. Cristina nos explica que sus conocimientos previos eran prácticamente nulos y que ha aprendido muchas cosas durante los cinco días del curso. Los paseos “charlando y respirando la paz que allí hay, disfrutando de la naturaleza” ha sido para ella lo mejor. Aunque no solo ha sido eso, pues solo tiene palabras de agradecimiento para Dani y Adrián, que han estado enseñando a los alumnos. “Aprender a guardar el equilibrio y perderle el miedo a caerse, sabiendo como darle la vuelta a la piragua” han sido claves para ella, que se ha sentido muy cómoda en la piragua a medida que avanzaban los días.
Le ha llamado mucho la atención el timón que la embarcación “tiene en medio, por dentro, que se le da con el pie y así se puede dirigir mejor” y explica que no se apuntó al curso de perfeccionamiento “porque no podía”, pero se plantea hacerlo más adelante. Por último, comenta que el ambiente que se ha respirado todos los días en el club le ha gustado mucho, con “los chavales ayudando y pendientes a que todos estuviéramos bien”.
Elena, 17 años: “Me ha encantado la colaboración y el compañerismo”
Elena es otra joven que sale convencida de seguir con el piragüismo a raíz de la experiencia durante el curso de iniciación. Cuenta a Periódicos Punto Cero que su relación anterior con la piragua se basaba en un descenso que hizo por el río Sella en junio, pero que la experiencia no tiene nada que ver con lo que ha vivido en el curso de piragüismo. Para empezar, en el Sella “las aguas eran rápidas” y dice que hubo algún incidente porque el caudal del río iba muy crecido. Por ello, cuando su madre le comentó acerca de este curso, ya que sabía que le gustaba este deporte, tuvo algo de reparo, aunque no dudó en apuntarse. Sin embargo, la experiencia con el Club Abedul ha sido “otra cosa muy distinta que he disfrutado mucho”.
Elena, que hace poco se ha instalado con su familia en Aljaraque, destaca el “buen ambiente en el que se ha desarrollado cada sesión”, conociendo a gente nueva del pueblo y donde el compañerismo se ha puesto de manifiesto muy claramente. Así, la joven comenta que cuando alguien se caía los compañeros siempre iban a ayudarlo, además de que los monitores estaban en todo momento pendientes de que estuviéramos a gusto y seguros realizando la práctica deportiva. Le gustaría compaginar los entrenamientos con sus estudios, así que espera organizarse bien para seguir con la piragua en los meses siguiente.